14 de julio de 2025

Gran anular

Ring Circus
de David Chauvel y Cyril Pedrosa.

Dibujos de gran calidad con panorámicas delicadas que proporcionan un buen sentido del lugar acompañan a unos personajes simpáticos (algo arquetípicos) y a una historia que fluye con buen ritmo.

Ahora lo malo (que seguramente no tenga nada que ver con los creadores): el texto de 
la edición integral de ECC tiene un tamaño ridículo. La letra es tan pequeña que cuesta leer las palabras, sobre todo las que están en cursiva. Esto hace que la experiencia de lectura sea muy incómoda.

Spoiler trascendental:

Es interesante cómo la obra relaciona el blanco y negro de la cebra con las acciones de los personajes. Hay una secuencia en la que la cebra 
se cae al fango y sale manchada de gris. Se cuestiona la supuesta maldad de los personajes: ¿el que roba porque tiene hambre está haciendo el mal? ¿El que libera a los lobos con buena intención, pero ve cómo estos acaban siendo atacados por otros lobos salvajes, ha hecho bien o mal al liberarlos? La respuesta suele tener tonalidades grises (o en su defecto: sea la intención buena o mala, la cadena de acontecimientos puede ir en la dirección contraria).

Esta idea se ve acentuada por el villano principal, esa figura fáustica que mueve los hilos con actitud huidiza. No sabemos si lo que ocurre en la historia persigue unos fines u otros, todo queda en una zona gris incomprensible, incluido ese desenlace que a priori parece anticlimático y que de alguna manera refleja la incertidumbre de la vida misma.

11 de julio de 2025

Maten al pastor

La tabla de Flandes
de Arturo Pérez-Reverte.

Hoy tenemos con nosotros al gambitero de la corte, profeta en tierra de todos y metemierda oficial del mundo digital, defensor de la palabra escrita pero escritor de artefactos bajos en calorías como este. Podemos darle una palmadita en la espalda al señor Pérez-Reverte por la competencia con la que escribe (con la que junta palabras en distancias cortas), pero todo lo demás es un desatino.

Primero hay que hablar de la rigidez que transmite la novela, con una historia y unos personajes que no cobran vida en ningún momento. 
Sobran descripciones y se echa en falta que los personajes, más allá de los diálogos estereotípicos, tengan una personalidad definida. No ayuda nada la estructura que se repite constantemente de descripciones + diálogo + descripciones + diálogo, una y otra vez, que parece sacada de un Excel.

Y es que hay mucho narrador en la narración (si esto es posible). El autor describe las percepciones y las emociones de los personajes y lo describe casi todo, incluso a veces hace aclaraciones obvias para que no nos perdamos (ignorantes somos), y se lo da todo al lector muy masticado (Arturo, deja que interactúe con la historia, déjame hueco para existir como lector). 

Lo peor de todo es que la mayoría de las descripciones no aportan absolutamente nada a la novela, de hecho, para aguantar esto más de 30 páginas hay que leerlo con la mirada del alfil, esto es, en diagonal. Aunque hay que tener cuidado, no vaya a ser que leas la novela sentado en un banco de Chueca y tu pareja se ponga celosa, porque según las ocurrencias de uno de los personajes de Arturo (o según las idioteces del propio Arturo), el alfil es "una pieza que resulta la más asimilable a la homosexualidad, con su movimiento diagonal y profundo".

Añado para cerrar: este libro lo único que puede ofrecer es entretenimiento vacío. Genera un misterio para que las ansias de resolución y gratificación del lector le lleven hasta el final. Es un texto sin valor literario y sin profundidad que utiliza de manera descarada y sin ningún talento los mecanismos rudimentarios de las novelas más comerciales.

10 de julio de 2025

Saccage

Saqueo
de Frederik Peeters.

Futuro, presente y pasado colisionan en esta interesante colección de estampas visuales cargadas de intensidad y alboroto, pero que ofrecen poca cosa a nivel narrativo, lo cual disminuye su impacto como totalidad. Me compraría alguna lámina individual para decorar la habitación donde alimento los impulsos creativos, pero no me compraría el cómic. Por ahí van los tiros.

9 de julio de 2025

Donde dije go-di-di digo go-go-di-go

Todo se derrumba
 aka Todo se desmorona de Chinua Achebe.

Leí la edición de Alfaguara que utiliza el primer título. Por motivos estéticos (que no siempre contemplo) la imagen es la de la portada con el otro título.

Umuofia y los dioses y plantaciones de ñame y ñam ñam y Okonkwo el tumbagatos y sacerdotisas y el Oráculo y los cántaros de vino de palma. Estilo sencillo. No hay una trama como tal, pero la historia fluye. Muy auténtica y entrañable. La gente de la aldea actúa según lo que dictan los dioses y el Oráculo. Todo cambia cuando (sigo con spoilers)...

De repente llegan hombres blancos a decirles que sus dioses son falsos y que el suyo es el verdadero. Los aldeanos ven que los blancos tienen medicinas que lo curan casi todo y que los designios de los dioses no les afectan y poco a poco van acogiendo esta nueva fe. 

El clan de Okonkwo lo interpreta como algo negativo y sugiere que hay que tomar medidas. Al final Okonkwo mata a un ujier y se ahorca. El Comisario del Distrito que trabaja para los blancos dice que podría escribir algo sobre el tema, el título del libro podría ser: "La Pacificación de las Tribus Primitivas del Bajo Níger".

Achebe ironiza con esto, criticando el colonialismo que vivió África. ¿Los blancos llegan para pacificar o para causar problemas? Más bien lo segundo. Aunque estos pueblos primitivos tengan creencias que para un Occidental son absurdas, es legítimo si eso les mantiene felices. Imponer tu religión, tu educación y tus valores no tiene por qué ser positivo para el otro, aunque tengas un desarrollo cultural mayor, mejores medicinas, traigas dinero, etc.

7 de julio de 2025

Aftergaza

El mundo después de Gaza
de Pankaj Mishra.

Magnífico ensayo sobre el conflicto en Palestina que aporta una visión "foránea" (escritor indio) y quizá más objetiva (menos temperamental) del asunto. El texto es algo denso, pero Mishra alcanza una complejidad que otros autores no son capaces de ofrecer. Comparto mis anotaciones siguiendo el orden de lectura:

- El autor habla de cómo Israel usa el Holocausto para legitimar sus actos genocidas y cómo se ha ido "nazificando" hasta hoy. Muchos intelectuales judíos han criticado la actitud de los sionistas con el paso del tiempo.

- Se pregunta "cómo había llegado Israel, un país construido para acoger a un pueblo perseguido y sin hogar, a ejercer un poder tan terrible sobre la vida y la muerte de otro pueblo de refugiados (muchos de ellos, refugiados en su propia tierra); y cómo puede la mayoría del poder político y periodístico occidental ignorar, incluso justificar, sus injusticias y sus actos de crueldad sistemáticos".

- Empatiza con los judíos de la primera mitad del siglo XX que fueron marginados y masacrados por los nazis. Los equipara a los negros en Estados Unidos. No obstante, también muestra que varias figuras judías (como Zweig) estaban en contra del sionismo allá por el año 1919. Victor Klemperer a finales de los años 30 equiparaba el sionismo al nazismo.

- Muestra cómo los judíos se dieron cuenta de que necesitaban una patria propia para ser respetados. "Muchos pueblos sojuzgados de Asia y de África vieron [en la primera mitad del siglo XX] el vínculo que existía entre el imperialismo occidental en Asia y África y el imperialismo nazi en Europa. No con poco sufrimiento habían adquirido conciencia de cómo la supremacía étnica y racial era garantía de identidad y dignidad para muchos occidentales, y así se volvieron conscientes de la necesidad de una patria judía".

- El autor dice que hasta cierto punto puede entender la violencia ejercida por los sionistas contra los palestinos, ya que después del nazismo, era una cuestión de vida o muerte. Aunque si algo nos han enseñado los conflictos de Yugoslavia, Sudán, Congo, Ruanda, Sri Lanka o Afganistán es que las víctimas de ayer acaban convirtiéndose en los verdugos de hoy.

- Lo que todo el mundo sabe: Israel mata a palestinos, destruye hogares, construye muros para separar a las personas de sus huertos y sus seres queridos, explota a los trabajadores, etc. Por su parte, los medios estadounidenses excluyen a los periodistas palestinos y árabes y los que se manifiestan en contra de la ocupación israelí son tachados de antisemitismo.

- Afirma que hay algunos historiadores que han demostrado que los israelíes apoyaron a los turcos para ocultar el genocidio armenio.

- Plantea que ciertos colectivos veían a los judíos como corderos frágiles que iban sin rechistar hacia su muerte y que sólo en Israel podrían volverse fuertes y hacer frente a sus enemigos. Se llegó a ridiculizar a algunas figuras judías por la falta de resistencia ante los nazis. También apunta que muchos judíos colaboraron con los nazis.

- Los judíos apartan de la historia lo que les interesa, p. ej. , la figura de Marek Edelmam, que fue el cabecilla del levantamiento de Varsovia y que más adelante estaría en contra de Israel. "Edelman rechazaba la idea de que Israel era heredero de la Shoah. En una entrevista concedida a un periodista polaco, afirmó: 'Israel es un estado religioso y chovinista, donde un cristiano es un ciudadano de segunda clase y un musulmán, de tercera. Es un desastre que después de que tres millones fueran asesinados en Polonia quieran dominarlo todo y ¡no considerar a los no judíos!'".

- Mishra dice que los israelíes manipulaban la historia en su beneficio. Decían que los árabes habían ayudado a los nazis. También afirmaban que para evitar otro Holocausto, Israel tenía que ser sólo de los judíos. Incluso Biden en 2024 extendió la idea de que los judíos, sin Israel, correrían peligro en el mundo.

- "Bauman advirtió en muchas ocasiones, después de 1980, que las tácticas que aplicaban algunos políticos sin escrúpulos como Begin y Netanyahu estaban asegurando 'el triunfo post mortem de Hitler', que soñó con suscitar un conflicto entre los judíos y el resto del mundo'".

- "El término Holocausto no empezó a ser de uso común en inglés hasta principios de los sesenta" y los libros que aparecían en esa época apenas dedicaban unas pocas páginas a la muerte de los judíos. "Sin embargo, hoy en día parece que no ha habido en Europa una atrocidad tan amplia y echaustivamente conmemorada como la Shoah" y alega que "la memoria colectiva de la Shoah en Europa y en Israel no surgió de un modo orgánico de lo que sucedió entre 1939 y 1945: se construyó a posteriori, en ocasiones deliberadamente, y con unos fines políticos específicos".

- A nivel histórico, Europa veía a Hitler como un fascista y nacionalista extremo y que fuera antisemita era algo secundario.

- Herta Müller, premio Nobel de literatura, comparó a Hamas con los nazis después del atentado de octubre de 2023.

- Alemania apoyó a Israel para descargar su culpa después de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, también le interesa demonizar a los musulmanes (y más con la extrema derecha en ascenso). La paradoja es que "la 'Israelfilia' y el filosemitismo alemanes están alcanzando su cota máxima precisamente cuando en Alemania se recrudece la furia de extrema derecha".

- Alemania ignora por completo las atrocidades que cometió en Asia y sobre todo en África durante su etapa colonialista y en el caso, por ejemplo, de Namibia o algunos países del este de África, a Alemania le da igual el bienestar social en esas regiones (a diferencia de lo que ocurre con los judíos e Israel).

- Ni EE. UU. ni Inglaterra querían refugiados judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

- Los judíos de Estados Unidos al principio ignoraban a Israel. Pero en los años 70 empezó a usarse la Shoah para hablar de la vulnerabilidad del pueblo israelí, en constante peligro, aunque fuera más poderoso que sus adversarios árabes. Se empezó a propagar la idea de que los judíos norteamericanos ayudaban a Israel a mantenerse a salvo. Y se empezó a crear conciencia sobre el Holocausto para que Israel recibiera más apoyo y los judíos estadounidenses vieran reforzado su vínculo con Israel.

- La descolonización fue uno de los sucesos más importantes del siglo XX y después de eso, es difícil que los países asiáticos y africanos vean con buenos ojos lo que hace Israel, que no es otra cosa que dominar a una raza de color.

- Remarca que Saul Bellow, otro premio Nobel, visitó Israel y se dedicó a hablar mal de los palestinos y sus hogares. Y más adelante hizo varios comentarios racistas en sus novelas.

- En general, Israel intenta legitimar sus actos con el Holocausto, pero cada vez hay más gente que percibe que "la memoria de la Shoah se ha pervertido para permitir un asesinato masivo al tiempo que oscurece una historia más amplia, la de la violencia occidental moderna fuera de Occidente" (relacionada con el colonialismo).

- Los judíos europeos (askenazis) trataban mal a los judíos orientales (mizrajíes; de Irak, Yemen, el norte de África...) llegando Ben-Gurion a decir que no querían que los israelíes fueran árabes. Así, Israel mantiene el racismo que ha tenido Europa durante años. Hay gente que ve a Israel como un colonizador occidental que sigue con valores nacionalistas y racistas.

- Las atrocidades de Gaza ponen en duda la idea de progreso social y la capacidad del ser humano para la bondad y la empatía. 
Mishra invita a "buscar algún modo de reconciliar los relatos antagónicos de la Shoah, la esclavitud y el colonialismo", añadiendo que el siglo XX "dejó a la vista los peligros de un mundo donde no existía ningún límite ético que indicara lo que los seres humanos podían hacer o a lo que podían atreverse".

- Concluye dando una visión pesimista sobre Palestina. Dice que seguramente se produzca la limpieza étnica de Gaza y Cisjordania, ya que el poder siempre encuentra maneras de justificar y blanquear sus atrocidades.

4 de julio de 2025

Anayurt Oteli

Hotel Madrepatria
de Yusuf Atilgan.

En las primeras páginas el autor experimenta con los paréntesis (y la falta de puntuación o el exceso de punto y coma; escribiendo de corrido sin separar las partes sin definir claramente las frases bienvenidos [puede haber trozos dentro de trozos] ni los fragmentos ni los sujetos emisores y receptores buenas tardes) y aunque el estilo no es nada fluido (cuidado con la traducción [no quiero culpar al traductor pero cuidado]) uno observa con atención por lo menos el inicio <aunque lo que plasmo aquí es más cristalino de lo que ofrece el autor>.

Luego Atilgan aplica un registro narrativo más convencional, pero cargado de descripciones intrascendentes y personajes sin ningún atractivo. La historia se deja leer hasta las 50 páginas que es cuando la irrelevancia cierra la puerta y para que me cierren la puerta cierro yo antes el hotel.

3 de julio de 2025

De extremos y extremidades

Extremity
de Daniel Warren Johnson y Mike Spicer.

"Este mundo está roto, Thea. La gente es asesinada y mutilada en nombre del honor y el poder. El mundo de arriba tiene un sistema. Golpear y ser golpeado. El ciclo debe romperse de alguna manera. Alguien debe soportar este dolor por todos".

Tampoco es para tanto la frase, pero la idea llega.

Cómic épico y violento que aboga por la paz.

Dibujos brutales (literal y metafóricamente) acompañados de una historia entretenida con buen ritmo.

¿Mensaje?

Hay que romper los ciclos infinitos de venganza y para ello alguien tiene que llevar el dolor de los demás a sus espaldas (literal y metafóricamente).

Me gusta el contraste que plantea entre un mundo que siempre está en guerra, buscando venganza constantemente, y esa otra fuerza pacificadora que además defiende el valor de los libros, el arte y la cultura en general.

La cultura, aunque pierda su utilidad en el mundo, siempre nos recordará que crear es mejor que destruir.

Tampoco es para tanto la frase, pero la idea llega.

1 de julio de 2025

Rutina, desidia, dejarse llevar

Inercia
de Antonio Hitos.

Aunque es una obra de tinte claramente juvenil y eso reduce la exigencia de rigor intelectual, me ha gustado por la originalidad de los dibujos y el uso del color (fríamente disonante) y por los diferentes símbolos y golpes de humor que incluye Hitos para expresar la inercia que se apodera del protagonista. Un autor al que voy a seguir leyendo sin dudarlo.

30 de junio de 2025

L'agrafe

La grapa
de Maryline Desbiolles.

Ñiuuuunnn...
Vamos rápido.
La chica era atleta.
Le mordió un perro y se quedó coja.
El texto se deja leer.
En la página 51 la historia revela una frase clave.
Spoiler alert...
El dueño del perro mordedor, tras el mordisco, dice: "a mi perro no le gustan los árabes". 
A partir de aquí espero un mínimo de efervescencia.
Pero no.
Champán sin gas.
Nada chispeante.
La autora utiliza al perro como metáfora de la sociedad francesa.
Muerden al diferente.
Sin embargo, cae babilla al suelo y no veo colmillos.
El texto se va hundiendo.
La autora utiliza al peroné (lo que se rompió la chica, en francés también se le llama grapa) como metáfora de lo que son los árabes para Francia.
Lo que acompaña a la tibia para dar estabilidad al cuerpo.
La grapa como símbolo de unión.
Bonita metáfora.
Mala ejecución literaria.

Hay una parte un poco áspera (y que no viene mucho a cuento) en la que la novela se convierte en una pequeña disertación sobre los harkis (ascendientes de la protagonista), que son los argelinos que lucharon para Francia en la guerra de independencia de Argelia y que fueron rechazados en Argelia e ingresados en campos en Francia.

Luego la autora se dispersa.

No desarrolla bien la premisa.
No consigue nada memorable con los personajes. 
Incluso introduce otros a base de brochazos.

Veredictos: 
Desbiolles ha malgastado una premisa interesante.
Desbiolles ha malgastado una metáfora contundente.
Transmiten más la premisa y la metáfora que el texto en sí.

*Toda la dispersión y la disonancia estructural que se pueda extraer de esta reseña son voluntarias; a veces me ciego con la mímesis.

29 de junio de 2025

Cerámica y gris

Material de construcción
de Eider Rodríguez.

No tardo en presentar la paradoja: la familia tiene una tienda de material de construcción, pero el edificio familiar de la protagonista está mal construido. El padre es un borracho.

Novela escrita con competencia, íntima y seguramente terapéutica para la autora, pero poco estimulante para un lector ajeno a las circunstancias. Aunque Rodríguez da en el clavo con el tono y ofrece algunos pasajes punzantes, no es capaz de hacernos sentir toda la intensidad de la situación.

Lo más problemático es que a veces se instala en el texto una repetitividad molesta que dinamita el poco interés que genera la historia de por sí, pues hay momentos en los que parece que estamos leyendo un manual sobre cómo emborracharnos o cómo ocultar la borrachera al llegar a casa.

Me quedo con esta hermosa frase: 
"la lectura es el río que suaviza mis aristas".

27 de junio de 2025

Phallos

Patos
de Kate Beaton.

Que no pathos.
Ducks, en inglés.

Cómic autobiográfico en el que Beaton relata sus experiencias trabajando en varias zonas petrolíferas de Canadá, viviendo en diferentes campamentos de trabajadores, para pagar las deudas acumuladas por sus estudios. 

Los dibujos no son nada del otro mundo y el sentido del lugar podría haber estado un poco más conseguido, pero tiene valor como documento personal que refleja bien lo que una mujer puede sufrir en un entorno falocéntrico.

Sigo con spoilers...

La autora plasma una situación peliaguda: vivir en un lugar remoto, aburrido, frío y desolado en el que hay una proporción de hombres y mujeres de 50 a 1, lo que hace que la mujer destaque y esté en una posición de vulnerabilidad, algo que aprovechan los más depravados para lanzar bromas sexuales, obscenidades y hasta cometer acosos y violaciones.

Creo que en la primera mitad Beaton tiene una visión demasiado maniqueísta de la situación, hasta un punto en el que parece que casi todos los trabajadores son acosadores. La segunda mitad amplía el contexto y añade tonalidades grises a la vida en los campamentos, aumentando el valor de la obra.

La idea:
Uno de los mamarrachos que la viola la llama patosilla antes de violarla. La autora asocia a la protagonista con los patos que se quedan atrapados en los desechos petrolíferos y mueren. En cierto momento un trabajador dice que la gente cree que eso le pasa a los patos porque son idiotas.

Beaton critica esa visión de que la mujer que es violada es tonta, esa percepción de que si la han violado es culpa suya porque se lo ha buscado, iría borracha, no se defendió, vestía de forma provocativa, etc. Lo que demuestra la autora es que una violación es más compleja de lo que puede parecer y que el propio sistema (sobre todo en los lugares en los que predominan los hombres) acepta y perpetúa las dinámicas machistas, incluso después de recibir quejas directas por parte de una mujer.

25 de junio de 2025

Ucronotopía

Las tempestálidas
de Gueorgui Gospodínov.

Me gustaron Novela natural y Física de la tristeza (aquí y aquí).
Así que cuando la compré, pensé: "me gustará".
Cuando la estaba leyendo no me estaba gustando. 
Y tenía ganas de que me gustara. 
Pero no me gustó.
La dejé.
255/408.
Sobre la memoria y el tiempo.
Gospodínov genera mucho humo.
Literal y metafóricamente.
Y no explica bien el funcionamiento de algunos elementos importantes de la historia. 
Intuyo que quiere dejar cierta ambigüedad.
Y que todo flote como una nube del 30 de abril de 1882.
Para disfrute del lector.
Pero la falta de detalles concretos impide conectar. 
Todo es demasiado flotante.
Y hay demasiado viento.
Había.
No golpea esa nostalgia embriagadora de sus novelas anteriores.
El sentido del lugar es inexistente.
Renuncia al espacio en favor del tiempo.
Pero nuestros recuerdos del pasado no dejan de ser espacios rememorados.
Como el humo de la chimenea de Ulises.
La ausencia de espacio potencia la indefinición. 
Lo flotante gusta.
Pero sin un mínimo de estructura no atrapa.
No se puede prescindir del espacio.
Tampoco se puede hacer ciencia ficción sin explicar ciertos aspectos.
El peso de la historia no puede estar en la política.
Faltan cimientos.
Gaustín viene con spoilers...

¿Enfermedades mentales relacionadas con el tiempo?
No explica bien las clínicas del pasado.
Ni otros aspectos relevantes. 
Habitaciones que llevan a otras épocas.
¿Tratado sobre la memoria?
Explícame cómo funcionan esas clínicas.

El narrador se pregunta por qué se pueden capturar imágenes pero no olores. Y añade que sí hay un dispositivo analógico para capturar olores: el lenguaje. Bien ahí.

El humo de cigarrillos aparece mucho y en cierto momento se menciona que Ulises (en la Odisea) rechaza la inmortalidad y la vida eterna junto a Calipso para volver a casa. Y esto es porque quiere ver una vez más cómo el humo sale por la chimenea de su hogar, "toda la tracción de ese retorno está concentrada en ese detalle. Ni el cuerpo de Calipso ni la inmortalidad pueden superar al humo de una chimenea. El humo, que no tiene peso, inclina la balanza".

La primera mitad de la novela de Gospodínov flota, no tiene peso, es humo, lo cual es muy bonito desde un punto de vista intelectual, pero a nivel narrativo no funciona, ya que hay muchas pinceladas de ciencia ficción (o fantasía) y la sensación es que estamos leyendo ficción especulativa que se resiste a serlo, pues no hay andamiaje que la sostenga, el autor no desarrolla los detalles de la idea principal ni el funcionamiento del resto de elementos.

En la segunda mitad de la novela, el pasado deja de ser medicina y se convierte en política. Esto suena fabulosamente, pero no mejora la situación: Gospodínov se desmarca ligeramente de su idea de ciencia ficción y del humo y empieza a ofrecer una narración sólida y concreta que engancha un poco más, pero que es mucho menos interesante porque se centra más en asuntos políticos.

La conclusión es la siguiente: hay un desequilibrio disonante entre lo flotante interesante que no engancha y lo estructurado enganchante que no interesa.

*No obstante, como esta vez dudo un poco de mi valoración (1. Me extraña que me gusten sus dos novelas anteriores y esta que ha sido mucho más alabada no; 2. Me extraña que le guste a mi mujer y a mí no; 3. Por cuestiones personales y logísticas, leí una parte de la novela en una lavandería de autoservicio) seguramente volveré a leerla.

**Magnífica la portada.

23 de junio de 2025

Sobre Palestina y el relato

Reconocer al extraño
de Isabella Hammad.

Conferencia que dio la autora en 2023 en la Universidad de Columbia y que funciona como un ensayo bastante potente sobre las atrocidades sionistas y su relación con el imperialismo europeo, la idea de reconocimiento y la ficción.

El epígrafe que abre el libro es contundente:
"Gaza no invita a reflexionar fríamente; más bien incita a explotar y a darse de bruces con la verdad" Mahmoud Darwish

"Hay personas que leen para consolarse o para evadirse; otras para aprender cosas sobre el mundo; otras porque es una ocasión excepcional para estar a solas y concentrado, para no estar trabajando ni consumiendo pasivamente el contenido de una pantalla, sino meditando sobre experiencias ajenas, empleando algunas herramientas de la vida onírica y escuchando atentamente las voces de los demás, de formas que piden su participación imaginativa y que también podrían arrojar luz sobre nuestra propia experiencia de estar vivos en este planeta. Las novelas reflejan la perpetuación del impulso humano de utilizar y experimentar la forma narrativa como medio de dar sentido al mundo".

"La idea de que el conjunto de los israelíes judíos podría ser persuadido mediante el diálogo de concebir a los palestinos como a seres humanos es [...] absurda, dado que viven en una sociedad militarizada en la que la disidencia se castiga".

"Condenados a ser víctimas de las víctimas, engullidos por el metarrelato occidental de la redención judía, los palestinos se han esforzado por encontrar público en el norte global, como ya criticaba Said en Permiso para narrar, un ensayo de 1984: 'Los hechos no hablan en absoluto por sí mismos, sino que necesitan un relato socialmente aceptable que los absorba, apoye y transmita'". Es decir, los hechos no importan si no se elabora un relato que llegue a la gente.

El Estado israelí "fue un Estado surgido del imperialismo europeo, moldeado a imagen de otros proyectos coloniales europeos, estimulado y justificado por una historia de racismo y antisemitismo europeos".

"Lo que aprendí escribiendo [El parisino] es que la anagnórisis literaria [la epifanía] resulta más verdadera cuando no es redentora; cuando, por el contrario, escenifica un encuentro problemático con la limitación o el error. Creo que es lo máximo que podemos esperar de las novelas: no la revelación, no el despertar del conocimiento, sino la exposición de sus límites. Darnos cuenta de que nos hemos equivocado en algo es, creo yo, experimentar de cerca la alteridad del mundo. Es quedar descolocados. Cuando eso se hace bien en literatura, la experiencia lectora es muy placentera".

Plantea la cuestión de si el ser humano es capaz de pensar por sí mismo, individualmente, o si sólo lo hace representando a un grupo.

Apuntes del epílogo:

Sobre el argumento de que Israel se está defendiendo después de los ataques de Hamás de octubre de 2023 dice: "Diez mil niños muertos no es autodefensa".

Subraya las trabas que puso Estados Unidos a finales de 2023 a las negociaciones de paz y al alto al fuego.

Afirma que hay un "abuso de la idea de antisemitismo para acallar en Occidente las voces que apoyan los derechos palestinos frente a lo que claramente es un proyecto de limpieza étnica a largo plazo".

Se pregunta qué opinaría Edward Said de un mundo en el que pedir un alto el fuego es algo polémico en las democracias occidentales.

22 de junio de 2025

Flap Flap Bam

Venga, saca las joyas
de Yoshihiro Tatsumi.

Cinco historias cortas crudas sobre una serie de personajes en situaciones desfavorecidas. Reconozco que tienen buen gancho de derecha y suficiente fuerza para tumbarte en algún descuido, pero tras el último round, acaban perdiendo a los puntos por la falta de proteínas más allá del impacto visceral (que se ve potenciado por la tenacidad de los movimientos de Tatsumi cuando lleva puestos los guantes de dibujar).

20 de junio de 2025

Demihurgo

En construcción
de Chris Stygryt.

Un caballito creador, no de mar, de tierra, reflexiona sobre la creatividad y sus infinitas posibilidades y su pos
ibilidad de hacer eterno al creador, aunque carece de feeling, no emociona, y el tono infantil no ayuda a que la obra coja peso intelectual, ni impide que las viñetas parezcan ocurrencias esporádicas de alguien que juega a ser Dios, aunque sean justo eso y no haya nada nuevo bajo el sol, porque rompe formatos, de acuerdo, como han hecho otros, pero no flambea el coraçao, y ni el texto ni los dibujos brillan ni destellan, falta densidad en varias direcciones, y en cierto momento se nos dice que esto podría hacerlo cualquiera, como el que miró a Miró y dijo eso mismo, y nada cambia si sabemos que eso es cierto y no lo es al mismo tiempo.

18 de junio de 2025

Imperfect match

Cómo provocar un incendio y por qué
de Jesse Ball.

La agilidad de la prosa y el tono desenfadado de la narración de esta adolescente incendiaria (pun intended) sostienen a la historia durante unas 100 páginas. A partir de ahí, la irreverencia inicial y el impulso narrativo se quedan sin oxígeno y el fuego acaba convirtiéndose en cenizas antes de tiempo.

Ball busca crear un personaje memorable, pero no lo consigue, básicamente porque su rebeldía está basada en soltar frases altisonantes como 
"si no te gusta el fuego, no estás vivo" o en poses juveniles que abogan por rechazar la propiedad, la riqueza o la educación, pero sin ningún tipo de desarrollo ni seriedad, más bien como ramalazos infantiles que no van a ninguna parte.

16 de junio de 2025

Marrasquino apolillado

La fuente de la edad
de Luis Mateo Díez.

Después de leer las cinco primeras páginas, soporíferas en grado sumo, puse un temporizador de 30 minutos y decidí que si en ese tiempo no me ofrecía nada, lo dejaría
. Y lo dejé, incluso antes de que sonara (¡qué desfachatez!). 

Me pasa lo mismo que con gran parte de la literatura española del siglo 20 y anteriores: desprende un olor a rancio que es difícil ignorar. Puedo entender que alguien (probablemente mayor de 50) aprecie el alambiqueísmo de la prosa y sus filigranas o la capacidad de Díez para dar vida a los diálogos, pero nada de esto aligera la sensación de que te están metiendo en la boca una mezcla pastosa de cotilleo rural pseudosofisticado y petulancia lingüística que amenaza con atascar la epiglotis y hundir tu cerebro para siempre en el fango enmohecido que se extiende en las vegas y sus alrededores.

15 de junio de 2025

I for an I

No seas tú mismo
de Eudald Espluga.

Ensayo pedante que abusa del name-dropping y donde veo a un autor intentando quitarse de encima su parte de responsabilidad en los conflictos cotidianos que lo afligen, principalmente el cansancio que genera su adicción a las redes. No ayudan sus intentos de situarse por encima de otros pensadores y de elevar su discurso con construcciones lingüísticas que empañan la claridad, por no hablar de las referencias a escritoras mediopelistas como Ottessa Moshfegh y Sally Rooney.

Entro en materia...

Desde el principio Espluga nos advierte: "defenderé, primero, que la fatiga debe ser vista como la figura fundamental de lo millennial y, segundo, que una suspensión total de la subjetividad [...] es la mejor respuesta ética, política y estética al imperativo productivista del capitalismo tardío".

¿Qué es la fatiga millennial para Espluga?
"La idea de la fatiga como clave interpretativa de lo millennial no nace como resultado de una sesuda investigación teórica [...] sino de una escena que se repite una y otra vez: llegar tarde a casa, sentarme en el borde de la cama sin quitarme la chaqueta y ponerme a hacer scroll down en Twitter, en Instagram, en LinkedIn [...] hasta que ya es demasiado tarde para casi todo lo que me quedaba por hacer".

Pregunto: ¿qué relación hay entre la fatiga y malgastar el tiempo? ¿Sugiere que estás tan cansado que sólo quieres que el tiempo pase, que no quieres esforzarte en nada? Habrá que preguntarle a los indios y bangladesíes que trabajan en fábricas textiles doce horas al día, seis días a la semana, a ver qué opinan de que el pobre millennial español pierda su tiempo en Twitter e Instagram cuando llega a casa después de trabajar.

Algunas ideas recuerdan bastante a las de Byung-chul Han, sobre todo cuando habla de que te conviertes en empresa de ti mismo y ya no necesitas que te fuercen desde fuera. El sistema logra que te sientas feliz al ser productivo, para ser tú mismo necesitas sentirte eficiente. Todo es autopromoción y mercantilización de uno mismo. Con el Instagram es como si trabajaras 24 horas, promocionándote, el trabajo se fusiona con la vida misma. Esto produce fatiga.

Hay fatiga tecnológica, un agotamiento de estar siempre disponible. Dice que los intentos de desconectar fracasan porque no hay una "separación efectiva entre el adentro y el afuera de la red, entre el mundo de la técnica y el mundo de lo humano". Se intuye la idea, pero está poco desarrollada. ¿Qué es dentro y fuera? ¿Por qué hay que separar de esa manera?

La fatiga no depende sólo de las redes sociales. También influye el desarrollo de la tecnología doméstica (lavavajillas, neveras, etc.) o la distribución de Amazon.

Da por hecho que todo el mundo trabaja 24/7 para aumentar el rendimiento de su marca personal y siento decir que no es así.

¿Cuál es el problema?
Según el autor, el agotamiento y la depresión que causa el capitalismo (sobre todo por la precariedad laboral) se intentan definir como carencias morales de toda la generación millennial (porque son débiles, holgazanes e hipersensibles).

Trabajo y sujeto
Los avances tecnológicos hacen que aumenten las horas de trabajo y la disponibilidad.

Se usan etiquetas para ocultar la realidad. Se oculta la precariedad diciendo que el millennial tiene que ser más creativo y que puede ser su propio jefe.

Somos una empresa. Nuestra vida misma se puede ver en términos de capital. El sujeto se define por sus capacidades productivas.

Después de leer 100 páginas, todavía no ha intentado explicar sus posturas iniciales. Mucha dispersión filosófica con estilo alambicado y poco más. Tiene sus lecturas y coloca bien los verbos, pero falta claridad en el manejo de los conceptos.

"La consumación del sueño húmedo del neoliberalismo [es] la coincidencia total entre individuo y empresa".

Hay que "perseguir la intuición de Paul Lafargue: debemos romper la asociación entre trabajo y vida buena, entre trabajo y bienestar, entre trabajo y felicidad. Lafargue tenía razón: el amor por el trabajo es una depravación, una enfermedad socialmente inducida. Si la crítica debe ser ambiciosa, el eslogan es claro: no seas tú mismo". Difuso. Este párrafo es clave para explicar ese "no seas tú mismo" del título, pero la relación entre ser uno mismo y la autoexigencia y la autopromoción no está bien definida. Tampoco indaga en la percepción que puede tener cada uno de su trabajo y su bienestar.

El ensayo cojea porque plantea una perspectiva limitada, muy centrada en la productividad que impone el neoliberalismo.

Redes
Critica a los extrabajadores de Facebook, Google, etc., por defender la desconexión digital, como si fuera parte del negocio. No entiendo la idea, no veo qué tiene de malo. Si los jefazos de Silicon Valley no quieren que sus hijos usen la tecnología a todas horas será por algo.

Como tantos otros textos de este calibre, escritos por gente enganchada a las redes, intenta quitarse responsabilidad de su adicción o intenta justificarla suavizando su negatividad.

No está de acuerdo con que se critique el uso de las redes, pues al final "el problema, a ojos de los defensores del bienestar digital, es nuestra incapacidad para mantenernos concentrados y productivos". Es decir, el autor alega que si se critica el uso de las redes es porque dejas de producir para el sistema capitalista, lo cual es absurdo, hay muchas otras razones. Perder tu tiempo y perder capacidad de atención te afecta a varios niveles en tu vida cotidiana.

Afirma que los responsables del malestar digital no son los dispositivos y añade que aunque tires el móvil por la ventana, seguirá habiendo pisos turísticos y los alquileres seguirán altos. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Si su premisa era que la fatiga viene de perder el tiempo en el móvil después de un día de trabajo...

Los móviles y las redes sociales no son los únicos factores del malestar, hay factores sociales y económicos. Hay que luchar de forma colectiva contra el sistema que hace que la tecnología sea necesaria (no propone nada concreto).

Empeñado en romper el "productivismo neoliberal", asocia la adicción a las redes al productivismo neoliberal, es decir, está mal porque en ese tiempo dejas de producir. Una justificación un tanto estúpida, se quiere quitar responsabilidad, como si su malestar estuviera creado por la productividad que exige el sistema (parece querer decir que si el sistema no le exigiera ser productivo, podría perder el tiempo en Instagram y no se sentiría mal).

Hay un capítulo dedicado al suicidio y la autoayuda... desconozco el motivo. Intenta relacionarlo con el resto, pero no encaja bien.

Productividad
Menciona una obra de teatro que está hecha para que te duermas y te la pierdas, desafiando el FOMO, que es una "disposición existencial del empresario de sí mismo, que vive obligado a maximizar su eficiencia productiva en todas las esferas, a estar siempre atento, a estar siempre al día". Creo que el FOMO tiene más que ver con la sobreestimulación y el miedo a perderse una buena dosis de entretenimiento. 

Pregunto: ¿prestar atención a una obra de teatro es algo productivo y eficiente o es lo mínimo que exige una obra artística? Espluga afirma que prestar atención es sinónimo de ser eficiente y productivo. Entonces, ¿si yo presto atención a su libro, estoy siendo esclavo del neoliberalismo y sus exigencias de productividad? ¿Es mejor ignorarlo todo y no prestar atención? ¿Eudald...?

Si sufrimos insomnio o dormimos mal, el sistema cuestiona nuestro estilo de vida "como si nuestra supuesta adicción a las redes no fuese un epifenómeno del imperativo de rendimiento y tuviese un claro componente de clase y género, sino un defecto generacional de nuestra voluntad". Los millennials han nacido con muchas comodidades, casi me decantaría más por la incapacidad para esforzarse que por el rendimiento que exige el sistema.

Según Espluga, se supone que el sistema, para que seas más productivo, quiere que duermas bien y te cuides. En realidad es al revés, a las empresas digitales les interesa que duermas menos y que pases más tiempo en el móvil viendo anuncios, por eso desarrollan mecanismos para engancharte. Esto aparecía en el libro de Johann Hari (comentado aquí).

El autor, por supuesto, descarta todo lo que indica que ver pantallas por la noche empeora el sueño.

"La fatiga es, por lo tanto, el resultado de una infraestructura económica que no solo exprime la fuerza de trabajo de los individuos, sino cualquier tipo de energía empleada en cualquier ámbito y en cualquier momento del día. Incluso el descanso [...] está sometido a la lógica del esfuerzo y la optimización". Es decir, como te aconsejan que cuides tu descanso (y no mires pantallas por la noche) esto significa que quieren que seas productivo al día siguiente. Me parece una estupidez.

Dice que los millennials están agobiados y por eso sufren insomnio y están demasiado exhaustos como para poder trabajar en mejorar el descanso. Más estupideces.

Asegura que como eres responsable de ti mismo, vives con ansiedad y en hiperactividad. ¿Qué tiene que ver esto con la fatiga causada por las redes sociales? Dispersión.

Brochazos finales
"La fatiga de ser uno mismo [...] describe el colapso del individuo bajo un sistema socioeconómico que lo responsabiliza de todo lo que le pasa". Se sacude la responsabilidad de cualquier problema.

Luego dice que "los mandarines del capital quieren que los revolucionarios sean indolentes y su activismo consista en estar de bajona, cansados y drogados". ¿En qué quedamos: quieren que te cuides para ser productivo o quieren que seas un despojo?

"La fatiga entraña una invitación a no ser nosotros mismos, a querer desaparecer, a la nada".

Pues nada.

13 de junio de 2025

K&D

Intrusos
de Adrian Tomine.

Cómic que me parece moderadamente interesante por la variedad de estilos visuales que ofrece, ya que Tomine, dentro de un orden, juega con el diseño de las viñetas, las ilustraciones, los colores, el tono de los textos... lo cual genera diferentes atmósferas y da riqueza al conjunto.

No obstante, creo que el autor se dedica a mostrar de forma directa las miserias o la falta de talento de una serie de perdedores sin apenas reflexionar sobre las peculiaridades de cada situación. La sensación es que ha sacado a la mesa platos a medio cocinar. Falta parrilla y falta cocción.

11 de junio de 2025

Teselas vibrantes

La vía de la narración
de Alessandro Baricco.

Aquí hay historia, trama y estilo, de la mano de un narrador magistral, con una prosa exquisita que despliega las ideas cual confitura untada en tostada recién hecha.

"[La historia] es el campo magnético que se forma alrededor de una iluminación. La historia no es nunca una línea, sino siempre un espacio".

"No hay peor error que confundir trama e historia". La trama es una reducción, como un mapa de la historia, pero no es la historia en sí.

"En el principio están las historias. Campos magnéticos. Espacios de intensidad. Las tramas las habitan, las atraviesan y las hacen legibles".

Intermedio: rechaza la fórmula narrativa que propone Christopher Vogler en su libro El viaje del escritor, donde asegura que la fórmula de "el viaje del héroe" es idónea para que todo el mundo conecte con lo narrado. Baricco dice que esa idea es una tontería, ya que eso no serían historias sino tramas, como casas deshabitadas, sin alma. Fomentar esa idea también es una forma de extender la fórmula dominante, alimentando la dominación que ejerce el inglés y la mentalidad individualista y capitalista de Estados Unidos, lo que disminuye la libertad de los escritores.

A la historia y la trama hay que añadir el estilo. El estilo levanta sospechas y "de manera instintiva, la gente percibe el peligro latente de un fenómeno que procede de las tinieblas. Cuando, por el contrario, el estilo, siempre, es luz".

"En el estilo, la historia y la trama adquieren cuerpo".

Cuando "historia, trama y estilo aparecen convenientemente entremezclados" surge la magia y ahí la literatura se convierte en un acontecimiento casi místico que se acerca a la verdad.

9 de junio de 2025

Filippandou

Veinte corazones, ganadores
de Efthimis Filippou.

Por mucho que me gusten Canino o Langosta (películas dirigidas por Yorgos Lanthimos), aquí Filippou (guionista de nacimiento) presenta tres escritos breves de dudosa calidad conceptual y de escaso talento narrativo, pese a sus intentos exacerbados de impactar y ser original incluyendo absurdideces y violenciaceces.

Alguien habla solo mientras sostiene un vaso de leche
-¿Pascual o Central Lechera Asturiana?
-¿Vaso de plástico o de cristal?
-Tarta de manzana
-¿Golden o Royal Gala?
-Se me ocurrió pescar, anoche.
-Dame un besito mi besuguito
-A ha h
-I love artichokes, do you?
-I am not an anonymous person
-Therefore it was published

Escenas
Ocurrencias aleatorias cuyo envoltorio indica que pueden contener trazas de frutos secos, El sacrificio de un ciervo sagrado, Kinds of Kindness y no de crustáceos.
Si me das me das.
No me dio.
Desenfoca.
Corten.

Sangres
Querido Yorgos

Todas estas ocurrencias que se me ocurren en un momento dado suelen quedar bien en la pantalla, pero en el papel no acaban de cicatrizar, no coagulan, ejercen el libre albedrío y fluyen de manera azarosa y desigual por todo mi corpus. Necesito que me eches una mano urgentemente.

Con amor y glóbulos rojos,
Efthimis.

8 de junio de 2025

One Touch Essay

La escritura y el cuerpo
de Gabriel Josipovici.

Ensayo.
Ensayo sobre el cuerpo y el tacto.
Y la escritura y el cine.
El cine como paradoja.
Estamos y no estamos ahí con los personajes.
Observaciones oblicuas.
Llego al capítulo 2 in-tacto.
Ver el horizonte desde lejos no me cuesta nada.
Pero ir hasta allí requiere esfuerzo.
Ojos vs cuerpo.
Irregular.
¿Llegué al capítulo 4?
Muchas referencias que se alejan de la semilla inicial.
Cortes en el flujo conceptual.
Empezamos en un punto y acabamos en otro.
Frustrante.
Marea de ideas.
Josipovici se ha dejado llevar.
No es un ejercicio de claridad sino de narratividad.
Escritura precisa, sí.
Manejo de ideas insípido, también.
¿Un ensayo sobre cine y literatura que me resulta aburrido?
Todo es posible.
Nada es imposible.

6 de junio de 2025

Marra el miau

Blacksad
de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido.

Después de leer los dos primeros volúmenes de este cómic me pregunto de dónde salen tantos piropos. Me temo que no es más que un amasijo de clichés de novela policiaca con un 
pésimo desarrollo narrativo, aunque, eso sí, los dibujos son de calidad. 

El ritmo es demasiadoacelerado, apenasrespira, ynopermite quelos personajes cojan fuerza. Incluso hay algunas elipsis un tanto descuidadas. Entiendo que la trama tiene que avanzar a toda costa, pero no a expensas de maltratar al refranero de esta manera: vísteme deprisa que no tengo de espacio.