Identidades asesinas de Amin Maalouf.
El autor intenta explicar qué es la identidad y compara el mundo árabe con el mundo occidental haciendo hincapié en las diferencias y similitudes existentes. Lo primero: la identidad no es algo fragmentado. Bajo mi punto de vista, la idea más interesante del libro, simplificando, es la que habla de cómo la religión cristiana ha evolucionado de ser mala (asesinatos, injusticias, poder...) a ser buena, más o menos (en la actualidad no se cometen tantos crímenes en su nombre), mientras que la religión musulmana en la antigüedad era buena y actualmente comete más imprudencias (bombas, fanatismo, etc.). Esto está directamente relacionado con la evolución científica, social, industrial, tecnológica del mundo occidental y con el estancamiento de los países árabes en este sentido, por un temor a perder su tradición y su cultura, como si la evolución occidental representara una amenaza que pudiera borrar del mapa las características que precisamente definen la identidad árabe. Es comprensible. El mundo occidental evoluciona y con él su religión, el mundo árabe se
estanca y con él surgen las diferencias importantes que crean conflicto. Si yo fuera árabe, por un lado querría que mi sociedad fuera avanzada como la europea pero al mismo tiempo eso me haría sentir una especie de invasión de los valores occidentales y me haría dudar sobre la supervivencia de mi tradición cultural. Es un quiero lo nuevo pero déjame quedarme con lo viejo. Obviamente, lo perfecto es el equilibrio. Otra idea clave es la de que la religión hace a la sociedad tanto como la sociedad hace a la religión, por ejemplo, actualmente la religión cristiana es más benévola gracias al desarrollo general de Europa. El hecho de intentar analizar la evolución humana dentro de un marco temporal le da un toque casi profético, ya que permite vislumbrar ligeramente el posible desarrollo de las diferentes sociedades. También trata el tema de las lenguas y cómo estas son de gran importancia para la identidad. Un libro muy interesante para reflexionar sobre las sociedades, las religiones, el contraste entre oriente y occidente, pero sobre todo para abrir la mente.