31 de diciembre de 2023

Jes Grew Kathedral

Mumbo Jumbo
de Ishmael Reed.

Esto es 1 cuadro de Basquiat antes de que existieran los cuadros de Basquiat.

Mumbo Jumbo en "Mandingo" significa "mago que hace que los espíritus confundidos de los ancestros se vayan" (mi traducción). En inglés se usa para referirse a un lenguaje enrevesado o confuso.

Aviso de spoilers o no.

Hay 1 enfermedad, Jes Grew, que se está extendiendo por Estados Unidos, pero no es 1 enfermedad que dañe a las personas, sino que las anima, las agita, las empuja hacia 1 experiencia extática.

Ambientada en los años 20.

Exprimo el jugo.

El blanco teme que la cultura negra se apodere del país. 

Genialidad de Ishmael usar Jes Grew para expresar esto.

He aquí 1 testigo agradecido de la expresividad que exuda la "jazz prose" de Reed.

Inventa palabras y conceptos y prescinde de la coma en frases y usa números cuando no debe y ofrece humor en 1 caldo de locura elíptica salpimentado con elementos metanarrativos y ¿me ha parecido ver letras ligeramente torcidas? 
¿Un fallo de impresión de la edición de Scribner de 1996?  

Todo es 1 batiburrillo confuso, pero nunca pierde su atractivo.

Fluye libre como el jazz.

Quizá estemos ante 1 ritual místico que nos embriaga con sus ritmos y sus emanaciones.

Critica el arte robado por Occidente.

¿El crac del 29 se originó voluntariamente para frenar el avance de la cultura negra?

Lo que impide que sea 1 obra redonda en la actualidad son sus innumerables referencias, imposibles de coger al vuelo para un lector europeo del siglo 20.

El blues es Jes Grew, así como el jazz y el ragtime.

No cabe duda de que el rap y el trap son Jes Grew.

29 de diciembre de 2023

Un pasito pa atrás

Pasos
de Jerzy Kosinski.

Obra alabada por David Foster Wallace.
Me pregunto por qué...
La tenía aparcada en la estantería desde hace años y decidí desempolvarla.
No es tan lacerante como para decir "desenfundarla".
Relatos sueltos (pasos) que amagan con cierta interconexión que nunca cristaliza.
No me llega nada.
Me duermo en el sillón. 
Gratuitamente provocativo.
Provocativamente gratuito.
Algunos pasos funcionan, pero la mayoría son mediocres.
Faltan ideas que complementen la provocación.
Un pequeño paso para el hombre.
Un gran salto para vaciar la estantería de libros.

27 de diciembre de 2023

Yahoo yahoo

Cada día es del ladrón
de Teju Cole.

Un hombre regresa a Nigeria después de 15 años viviendo en EE. UU. y partiendo de esta premisa, Teju Cole desarrolla un interesante retrato del país, apoyándose principalmente en lo que se encuentra en Lagos.

El título del libro (vengo con spoilers) hace referencia a un proverbio yoruba sobre la corrupción y eso es justo lo que más llama la atención de lo que cuenta el autor, que en Nigeria todo se mueve por sobornos y coacciones para sacar dinero.

Destaco la capacidad de Cole para ser preciso con sus palabras, para cautivar al lector y para, en el momento adecuado, introducir una pequeña reflexión o un detalle minúsculo que salpica de color al relato y le da una dimensión más rica.

Algunas anotaciones:
- Nada más llegar al país le piden dinero todo tipo de individuos (policías, guardias de seguridad, personas de la calle, etc.). Se supone que todo funciona con sobornos porque los sueldos son irrisorios.

- Incluso las personas más cualificadas tienen salarios bajos y además hay poco acceso a la cultura.

- Hay muchos cibercafés donde la gente escribe emails para la estafa 419 (también llamada "estafa nigeriana"). Hay policías en las puertas de estos cibercafés para arrestar a los "yahoo yahoo" (estafadores) pero si reciben un soborno les dejan libres.

- Los estafadores se inventan historias para el timo y Cole añade (mi traducción): "Lagos es una ciudad de Scheherazades. Las historias se despliegan de diferentes maneras, a cada cual más imaginativa, como en el mito, y aquellos que cuentan las mejores historias obtienen un gran premio".

25 de diciembre de 2023

Pitanza de nabos con nogada

Te di ojos y miraste las tinieblas
de Irene Solà.

Abro el libro con ganas de encontrarme algo similar a Canto yo y la montaña baila (comentado aquí) que me pareció excelente, pero ya desde los primeros párrafos percibo, insospechadamente, cierto lodo prosístico, cierta inelegancia, cierta inepcia estilística, y todo esto se confirma a los pocos pasos.

Hay escalones subterráneos, poco iluminados, que invitan y quieren dirigirnos hacia la oscuridad, pero que acaban transformándose en escaleras mecánicas que se mueven en sentido contrario y obstaculizan, si es que no bloquean totalmente, nuestra marcha.

El primer capítulo está lleno de enumeraciones extensas y caos ambiguo y marujeo y personajes y conjunciones y comas y un ritmo que se entrecorta y ángeles y demonios y Dios de vez en cuando y nada atrae y nada enamora.

El segundo capítulo está repleto de lo mismo y ni define personajes ni orienta la narración y uno se cansa en llegando a la página 50 y lo único que puede hacer este uno es cerrar los ojos que le dio Irene y dejar de mirar unas tinieblas que dan forma al título, pero que no vienen secundadas por una atmósfera conseguida ni por un mal de ojo que haga temblar a la piel por dentro.

Y la decepción echa fuego por la boca y chamusca la maleza y con las brasas que quedan cocina el vientre de los lugareños, eligiendo a los comensales apuntando el dedo hacia las sombras.

22 de diciembre de 2023

Gorda brocha

Conexión
de Kae Tempest.

Ensayo sobre la creatividad y la conexión con el resto del mundo en el que Tempest saca la brocha gorda para expresar una serie de ideas que en su mayoría son obvias y que en muchos casos se limitan a rascar la superficie. Hay algunos pasajes inspiradores, pero en general, aunque las ideas suelen ser aceptables y las intenciones son buenas, falta profundidad.

Recetario:
Habla de la insensibilidad asociada al día a día. La gente se insensibiliza con drogas y alcohol para huir de la realidad + El sistema quiere que consumas y compitas. Muestra la típica actitud anticapitalista y anticonsumista (que está bien, pero no aporta gran cosa) + Ser blanco/a le da privilegios que un negro no tiene + Afirma que tu alma la encuentras a través de la creatividad + Dice que leer ayuda a desarrollar la empatía + Si escribe y no vive de ello parece que no tiene valor. Todo se mide por la producción de algo consumible o que aporte beneficio económico.

21 de diciembre de 2023

No va al grano

Un grano de trigo
de Ngũgĩ wa Thiong'o.

Lo que sucede aquí es que mientras el autor me habla de Kenia bajo el mandato británico (1920-1960) a través de una historia particular con toques políticos, el exceso de personajes y la falta de definición de todos ellos hacen que mis ojos empiecen a arrastrarse ya en la página 70, y esto no lo compensa, sino que lo pronuncia, una prosa y un enfoque narrativo 
que son bocados de aguas turbias.

20 de diciembre de 2023

Yo me voy

Yo voy, tú vas, él va
de Jenny Erpenbeck.

Un profesor universitario jubilado que vive en Berlín se interesa por unos refugiados africanos y a las 126 páginas
ich bin draußen*. Por decirlo con suavidad: la prosa no deslumbra y la historia no cautiva. Falta frescura en todos los aspectos. Lo peor de todo es que toca el tema de los refugiados y uno apenas conecta con lo que se cuenta, el texto no despierta emociones, no siento compasión por la situación de los personajes y eso es preocupante. Su estructura repetitiva, que intercala una y otra vez interrogatorios con alguna vivencia banal del profesor, también resulta contraproducente.

*Edito el post un mes después: me corrige un amigo que vive en Berlín y me dice que mejor usar la expresión Ich habe es sein lassen.

17 de diciembre de 2023

Bernsoft

El asco
de Horacio Castellanos Moya.

Subtítulo del libro: Thomas Bernhard en San Salvador. Y si algo demuestra esta novela es que no es tan fácil escribir como Bernhard, que es lo que intenta Horacio, Moya para los amigos, mediante las palabras de Vega, maldiciendo a su país y todas sus fragancias pestilentes. Cuando me encontraba en la mitad de la perorata de Vega, transcrita por Moya, me empezó a fallar el ereader y como estaba cansado de ingerir la mundanidad de Moya y uno ya no tiene la misma voluntad para plantarle cara a los designios del destino, dejé de leer. Bernhard, Thomas, desde lo particular alcanza lo universal, o no lo alcanza, pero te golpea de forma recurrente y acumulativa, un correctivo lingüístico que no logra Moya a través de las palabras de Vega y sus improperios, lo que demuestra que la tarea de escribir como Bernhard no es tan sencilla.

15 de diciembre de 2023

Distinto de verano

La expulsión de lo distinto
de Byung-Chul Han.

Ensayo semejante al de La sociedad del cansancio (comentado aquí) en el que Byung-Chul Han vuelve a tropezar con la misma piedra, ya que en lugar de desarrollar las ideas de forma clara y rigurosa, las mezcla con brusquedad, lo que da como resultado un mejunje algo disperso y falto de nitidez.

Aquí el autor vuelve a decirnos que los males de la sociedad vienen de "la permisividad y la afirmación" y que "en general impera la dialéctica de la violencia: un sistema que rechaza la negatividad de lo distinto desarrolla rasgos autodestructivos".

La autodestrucción y el malestar vienen principalmente de dos aspectos:
 
1. El rendimiento que uno se exige 
"La presión destructiva no viene del otro, proviene del interior", pues "me exploto a mí mismo voluntariamente creyendo que me estoy realizando". Y añade: "la depresión como presión interna desarrolla unos rasgos autoagresivos. El sujeto que, viéndose forzado a aportar rendimientos, se vuelve depresivo en cierta manera se muele a palos o se asfixia a sí mismo".

2. El rechazo a lo distinto
Interactuamos con gente que es igual que nosotros (internet, redes sociales...) y nuestras experiencias no son transformadoras. Desaparece la negatividad de lo distinto porque todo nos lleva a encontrar lo igual. Vivimos en el infierno de lo igual.

También habla del mundo digital y creo que acierta cuando afirma que "la eliminación de la lejanía no genera más cercanía, sino que la destruye. En lugar de cercanía, lo que surge es una falta total de distancia". Las interacciones digitales se caracterizan por esa falta de distancia que no es otra cosa que homogeneidad.

Esto está relacionado con la autenticidad y Han se muestra elocuente cuando declara que "La sociedad del consumo aspira a eliminar la alteridad atópica [las diferencias alejadas de lo igual] en favor de las diferencias consumibles, heterotópicas. Frente a la alteridad atópica, la diferencia es una positividad". Es decir, el sistema permite que uno sea diferente pero dentro de lo igual, de una forma más o menos homogénea. "La negatividad de lo completamente distinto cede a la positividad de lo igual, de lo 'otro que es igual'". 

Y sigue su razonamiento criticando que "los individuos expresan su autenticidad sobre todo mediante el consumo". "La diversidad solo permite diferencias que estén en conformidad con el sistema. Representa una alteridad que se ha hecho consumible". Esto hace que uno acabe convirtiéndose en una mercancía. 

Han relaciona el miedo a lo igual con el terrorismo y asegura que este surge porque el singular tiene miedo de lo global, de que todo sea igual en todas partes. Creo que patina cuando dice que el nacionalismo también es una reacción "al dominio de lo global". Habría que matizar, porque en realidad lo global es más diverso que lo nacional. El nacionalismo precisamente lo que busca es expulsar lo distinto, que todo sea igual.

En definitiva, asoman varias ideas interesantes, pero como mencioné al principio, falta claridad a la hora de establecer vínculos entre conceptos.

13 de diciembre de 2023

Del Giudice te da alas

Despegando la sombra del suelo
de Daniele del Giudice.

Notable novela sobre el vuelo (físico y mental) y la aviación que por momentos me recordó a algunas obras de Stefan Zweig.

Cada frase es un pájaro.

"El mejor vuelo es sin duda el de la mente, no requiere medios de transporte sofisticados ni permisos o habilitaciones, sino sólo una actitud para ser pilotos de sí mismos, de la propia fantasía".

O un avión.

El narrador pasa de aeroplano a piloto, de objeto que es conducido por alguien a conductor (¿de lector a escritor?).

Agito las alas y m
e dejo llevar.

Desde un avión el punto de vista es vertical, aunque el mejor es el oblicuo.

Perspectiva.

El punto de vista desde el avión equivale al punto de vista del lector respecto a un texto. 

Ciudad de palabras.

El vuelo es innatural y artificial (igual que la escritura).

Esto no es una novela.

Paralelismos entre el vuelo y la aviación y la vida y...

Cualidades poéticas.

Es más un libro de relatos.

Es más que un libro de relatos.

"Cuando se dice Palermo, Sassari, Ancona o Ventimiglia o Buenos Aires, ¿desde qué punto de vista se dice?".

11 de diciembre de 2023

Grikiriki

La clase de griego
de Han Kang.

Me sorprende encontrarme en la página 130 y no tener más ganas de seguir leyendo, sobre todo porque La vegetariana (comentado aquí) me gustó bastante.

Novela que se centra en una mujer surcoreana que va a clase de griego y en su profesor. La prosa es delicada, hay pasajes poéticos resultones y los personajes demuestran inquietudes lingüísticas (algo que siempre suma). Y hasta ahí lo positivo.

El primer problema aparece pronto: el cambio de perspectiva. La narradora habla de la chica sordomuda en tercera persona y luego hay capítulos en primera persona. Uno al principio piensa que esa primera persona es ella hablando, pero luego resulta que es el profesor, lo cual te obliga a hacer un ejercicio de recolocación, pasando todos los elementos que delineaban al personaje femenino al masculino. Dudo mucho que la autora creara la confusión voluntariamente, puesto que resulta perjudicial para el texto.

Incluso achacando esa confusión a mi ineptitud lectora (en mi defensa alegaría cansancio producido por el día a día con dos hijos), esto no deja de ser un recorrido por la memoria de los personajes que es poético pero muy poco estimulante. Le falta dirección a la trama y la fragmentariedad, como no aporta gran cosa, acaba convirtiéndose en dispersión
.

9 de diciembre de 2023

Small like teen spirit

Cosas pequeñas como esas
de Claire Keegan.

El ruido mediático me arroja esta novela a la cara y después de abrir y cerrar los ojos durante 37 páginas, me la quito de encima con un sopapo de revés, seco y contundente, con la esperanza de que Goodreads, Amazon, los premios internacionales, las shortlists y todos sus secuaces cierren la boca de una vez y me dejen tranquilo con las listas que manufactura mi intuición; aunque a veces uno tiende al masoquismo de forma consciente, como si el sufrimiento literario fuera una puerta hacia el nirvana.

7 de diciembre de 2023

Solo Yolo

La ciudad solitaria
de Olivia Laing.

Ensayo que ofrece una reflexión aguda y emotiva sobre la soledad apoyándose en la propia soledad que sintió la autora en Nueva York y en la alienación de varias figuras artísticas del siglo XX.

En general, es un trabajo revelador y elocuente que no habla tanto de la ciudad de Nueva York como de estos artistas (título ligeramente engañoso, aunque lo de dentro satisface).

Edward Hopper... La soledad a través de los cuadros del pintor. Buen ensayo. Buen análisis y buena narración. Dice que Hopper es capaz de mostrar a la vez la soledad y la insoportable sensación de estar expuesto que va asociada a ella. Iluminador.

Andy Warhol... Se siente tan diferente y aislado que pinta cosas que no son únicas sino que se producen en cadena (Coca-Cola, sopa de tomate, etc.). La diferencia causa malestar y la igualdad evita el rechazo. Los productos populares de sus cuadros son deseables por todo el mundo. Una manera de ser deseable.

David Wojnarowicz... biografía del artista, su dura infancia y juventud y su alienación y cómo intentaba con sus fotos que la gente se sintiera menos alienada. Correcto.

Henry Darger y Klaus Nomi... conserje artista under y cantante alienígena. Estos capítulos no golpean con la misma fuerza, quizá por no ser figuras tan emblemáticas, pero la autora sí indaga un poco en la epidemia de sida que sufrió Nueva York en los años 80.

Más adelante, Laing habla de la soledad y el miedo a la intimidad y afirma que por eso internet tiene tanto éxito, te permite conectar con gente sin perder tu privacidad. Dice que exponerse físicamente da miedo. Y concluye que la cura de la soledad no es estar con alguien, sino ser amiga de ti misma y entender que muchas cosas de las que nos afligen son el resultado de fuerzas estigmatizadoras o de exclusión que hay que resistir.

5 de diciembre de 2023

On the move

El Movimiento
de Petra Hůlová.

Distopía en la que e
l Movimiento lucha por las mujeres y participa en una "guerra contra la percepción de las mujeres como seres cuyo valor mengua con la edad". La Guardia de la Hombría es su rival, defiende a los hombres.

A partir de aquí lo lanzo todo, con spoilers...

"Hoy en día, el trato arbitrario a las mujeres, que las degrada a un objeto que sirve para vender cosas aprovechando los más bajos mecanismos pseudoevolutivos, merece la cárcel".

El objetivo de la Institución es que los hombres dejen de ver sólo el culo y las tetas de las mujeres y se fijen en su interior.

La premisa está bien.

En la Institución les hacen masturbarse con fotos de viejas. Me cuestiono el método: ¿qué tiene que ver la sexualidad o la excitación que despierta un cuerpo bonito con objetificar a la mujer?

Estoy relativamente de acuerdo con: "la masturbación con porno convierte al otro ser en un objeto ordinario. Si el hombre pasa el tiempo de esta manera, reafirma en su interior la mirada hacia la mujer en tanto que objeto". No obstante, a nivel social también hay vídeos musicales y anuncios en los que la mujer se objetifica a sí misma de forma consciente.

El examen final para ver si un hombre está reeducado es masturbarle con el pene flácido durante 5 minutos mientras está dormido bajo el efecto de una droga. Si en 5 minutos no hay erección, pasa la prueba. Esto es un poco estúpido, ya que si tocas el pene va a haber una respuesta biológica. No tiene nada que ver con la objetificación, aunque supongo que es parte de la sátira (algo extrema aquí, para mi gusto).

En general, el mundo está bien construido y la prosa es buena (pese a algunos tropiezos de la traducción). La autora es consciente de las debilidades de algunas de sus reflexiones y lo refleja cuando habla de opositores del Movimiento que dicen que el Movimiento "rechaza entender la belleza como 'un valor en sí mismo'", idea que no comparto, es decir, la belleza sí que puede ser algo en sí mismo. Uno puede disfrutar la belleza de un atardecer y sería absurdo pensar que al mismo tiempo está haciendo algún tipo de juicio sobre la condición de objeto de los planetas o del ángulo del Sol respecto a la Tierra. 
¿Dónde acaba el disfrute estético y dónde empieza la objetificación? Es una pena que esta pregunta no tenga cabida en el libro.

Muchos problemas de la historia vienen de que el enfoque satírico se desparrama, hay demasiadas gotas que colman el vaso.

Los hombres que están en la Institución tienen que masturbarse con fotos de viejas feas y la autora aprovecha esto para presentar a un tipo al que empieza a gustarle la fealdad y se enamora de una guardiana. De aquí se extrae que en lugar de conseguir que se desarrolle el gusto por lo interior, se empieza a disfrutar lo feo, lo cual sigue siendo otro tipo de superficialidad. Esto es interesante.

En los centros comunitarios se pone a prueba a las mujeres, a las que les atrae el dinero y el poder.

Al final falta una conclusión conceptualmente significativa que impacte al lector. La sátira puede ser aceptable, pero tiene muchos aspectos infantiles que impiden tomársela en serio. Se echa de menos más rigor intelectual a la hora de explorar el tema. 

El Movimiento pretende cambiar el mundo y quizá no lo consiga, pero el verdadero fracaso es que la novela no es capaz de cambiar al lector.

3 de diciembre de 2023

Cata llana

El año de Saeko
de Kyoichi Katayama.

Si quitamos las tímidas reflexiones que ofrece el autor de vez en cuando y los paralelismos entre los personajes y las plantas, nos queda una historia sosa sobre una pareja sosa que se desarrolla hacia el lugar equivocado, esto es, hacia los cotilleos sobre las neuras de la vecina, algo que satisfará a muy pocos lectores. Por suerte, y sin fallar a la cita otoñal, a las 100 páginas me deshice de sus hojas.

1 de diciembre de 2023

La sección arbórea

El hombre que plantaba árboles
de Jean Giono.

Homenaje a los árboles, a los bosques y a la integridad humana a través de un hombre que dedica su vida a plantar árboles. No se puede conseguir más con menos. Un texto breve y sencillo pero evocador que transmite sabiduría y bondad hacia la naturaleza. Con el cambio climático asomando los dientes, se vuelve muy relevante.