30 de noviembre de 2023

Fanfarria

Soy fan
de Sheena Patel.

La mujer con la que quiero estar está junto a mí y no va a leer este libro porque no se lo voy a recomendar. El hombre con el que quiere estar la protagonista no sé quién es ni me interesa, por eso dejé de leer a las 60 páginas. Aquí no hay absolutamente nada digno de ser leído. No hay ninguna aportación relevante relacionada con el fenómeno fan o la atracción de la fama y el poder, ni siquiera de los efectos que pueden tener las redes sociales en las colegialas despistadas. Se limita a un "me quiere, no me quiere" que sustituye las margaritas por dispositivos electrónicos y lo peor de todo es que la autora cree que está clavando su bandera en la cima de la actualidad.

28 de noviembre de 2023

oeiea

Cometierra
de Dolores Reyes.

Llego a la mitad del libro y escupo la tierra que me ha entrado en la boca y la protagonista, por mucho suelo que pise y mucha suela de zapato que repase con la lengua, no posee la capacidad de averiguar dónde empieza la trayectoria de unos hombros, los míos, que se elevan con indiferencia, aunque sí demuestra aptitudes para descifrar el paradero de unos cuerpos inciertos que comparten peso con el polvo.

27 de noviembre de 2023

Ser, parecer, perecer

Las mentiras de la noche
de Gesualdo Bufalino.

Cinco condenados a muerte pasan la víspera de su ejecución en la misma celda. Cuatro de ellos tienen la opción de delatar a alguien y salvarse sin ningún perjuicio. Para pasar el rato, cada uno cuenta una historia importante de su vida.

No se puede negar que Bufalino es un maestro de la prosa, pero aquí tiene serias dificultades para atrapar al lector, básicamente porque las historias de los condenados y las transiciones entre ellas son de baja intensidad. Asimismo, el final es bastante previsible y aunque se tratan temas interesantes (verdad, mentira, muerte, pecados, redención...) todos ellos vuelan bajo. Es una especie de parábola de tintes religiosos que nunca despega.

24 de noviembre de 2023

Huele a clásico

Los alegres funerales de Alik
de Liudmila Ulítskaya.

Alik está en su lecho de muerte en Nueva York y un grupo de migrantes rusos (como él) están reunidos alrededor, cuidándole y haciéndole compañía.

Ulítskaya, haciendo gala de una prosa tranquila y precisa, crea una atmósfera cautivadora que permite que la última etapa de la vida de este hombre se convierta en una celebración del amor y la amistad, con observaciones sobre la muerte, la religión y la nostalgia. La autora crea una situación tan amena y singular que a uno le entran ganas de poder vivir algo similar antes de morir.

Es una narración magnífica en la que la autora consigue que los personajes estén bien definidos y que el lector pueda empatizar con ellos. Además, también da alguna pincelada retratística sobre Rusia y Nueva York e incluye una interesante batalla dialéctica entre un sacerdote (cristiano) y un rabino (judío). Una obra única, difícil de olvidar.

22 de noviembre de 2023

Maraculla

La tierra más disputada. 
El sionismo, Israel y el conflicto de Palestina de Joan B. Culla.

Cojo este libro de la biblioteca con el fin de obtener una versión neutral del conflicto y Culla no tarda en aclarar que su objetivo es explicar la historia de Israel de forma neutral, sin justificar ni juzgar nada. En principio me vale.

Inciso: lanzo mis apuntes a bocajarro siguiendo el orden de la lectura.

Los problemas empiezan pronto: a las pocas páginas 
se le ve el plumero al autor, pues habla de "reinstalación" y "reasentamiento" de los judíos en Israel sin explicar de dónde sale ese prefijo "re-", un prefijo que parece dar derechos sobre el territorio a los judíos gratuitamente. Lo único que se menciona es que "allí floreció la lengua hebrea" (supongo que Culla no verá ningún inconveniente en que los ciudadanos de EE. UU. expulsen a los de Reino Unido para "reasentarse" en ese territorio, ya que el inglés nació allí).

Theodor Herzl es el visionario que se da cuenta de que hay que hacer "propaganda intensiva" y de que se necesita una bandera para el pueblo, porque "aquello que guía a los pueblos es el imaginario".

Los judíos intentan negociar para que los turcos y los europeos les den algún terreno en Palestina, pero no lo consiguen. Deciden ir colándose poco a poco en el territorio.

Según Culla, los judíos inician su movimiento hacia Palestina como europeos que se mueven libremente, como individuos ingenuos e inocentes, sugiriendo que son "ajenos a cualquier sensación de estar agrediendo o perjudicando a las poblaciones indígenas de los territorios de destino". E
sto es totalmente falso, pues el famoso escritor Amos Oz (nacido allí en los años 30, cuando Palestina estaba controlada por los británicos) reconoce que la mentalidad de los primeros judíos que llegaron era expulsar a los palestinos incluso con violencia (cita recogida en el libro Nakba de Nur Masalha).

Se supone que el derecho a la tierra de los judíos se conoce por la Biblia, pero no especifica dónde se expresa eso. Además, acepta la idea de que el territorio de Palestina no tenía identidad, como si los palestinos no fueran personas o no tuvieran una cultura como tal.

El autor critica explícitamente a los nuevos historiadores israelíes porque describen a Israel como un colonizador violento. Y se queda tan tranquilo.

Los judíos son los sin-patria, vale, ahora... ¿cuál es la patria de los cristianos? ¿No están repartidos por diferentes países como lo estaban los judíos? El problema de base es que Culla acepta el trilerismo semiótico de los sionistas que equipara la religión a la identidad nacional. Acepta ese constructo sin intentar explicar por qué es válido.

Por curiosidad hago una búsqueda en Google y encuentro varios artículos en los que Culla demuestra su simpatía por Israel.

El Libro blanco de Churchill apoya la declaración Balfour pero de forma restrictiva, permitiendo que el territorio palestino sea el Hogar de los judíos pero sin que "el conjunto de Palestina se convierta en un Hogar Nacional Judío".

El autor escribe de tal manera que cuando atacan los palestinos se ataca "con encarnizamiento" y cuando hay víctimas judías "mueren en condiciones atroces". Si sucede lo contrario, la elección lingüística es
 más moderada. Otro ejemplo, dice: "La gran revuelta árabe [de 1936 comienza] con el asesinato de dos pasajeros judíos de un autobús de línea". Escrito así, parece que la revuelta empieza porque los palestinos han matado a dos judíos, no por toda la invasión que lleva sufriendo la población desde hace años.

Siguiendo la línea anterior, cuando ambos pueblos dialogan en 1939, los palestinos muestran "vagos compromisos de respeto a la minoría judía" mientras que los judíos "reivindican sus derechos nacionales sobre Palestina". Cuando los palestinos actúan en contra de la opresión, son claramente malos, pero cuando los judíos llevan a cabo actos violentos o de sabotaje, es lógico, los otros se lo han buscado.

Tras la resolución de la ONU, en 1947, empieza una guerra civil. Los palestinos superan en número a los judíos y todo augura que acabarán ganando, pero los judíos de EE. UU. financian a los sionistas (alrededor de 100 millones de dólares) y la Unión Soviética les ayuda haciendo que las armas que se fabrican en Checoslovaquia vayan para ellos.

Cuando Culla habla de la Nakba, aparte de llamarla "guerra del desastre" en lugar de "catástrofe" (término este último que suena más fuerte), al principio sólo menciona el número de muertos judíos porque "las bajas árabes son más difíciles de calcular". Lo gracioso es que dice que murieron 6.000 judíos y sólo 1.400 árabes, lo que es inverosímil si tenemos en cuenta que los que llevaron a cabo la ofensiva fueron los judíos y que es imposible conquistar un territorio teniendo más bajas que el enemigo. Lo raro es que más adelante dice que los 6.000 muertos fueron palestinos, una equivocación difícil de entender en una obra de estas características y que me hace pensar mal (¿intento de confundir las cifras?). Además de esos muertos, hubo 750.000 desplazados palestinos. Otra cosa curiosa es que al final escribe que "los grandes perdedores de la crisis" fueron los palestinos... Llamar a la Nakba "crisis" es de 1º de Manipulación y deja el rigor histórico del libro por los suelos.

Por si esto no fuera suficiente, también ningunea la masacre de Sabra y Chatila sugiriendo que al lado de la guerra civil libanesa hubo pocos muertos y alegando que se le da demasiada importancia en comparación con esta última. A mí me parece que hay que ser un desgraciado para reducir el daño y el dolor de las víctimas con el fin de apoyar un punto de vista determinado, así de claro.

Firman la paz pero los grupos extremistas palestinos y judíos se oponen, y un fanático judío mata al líder político de Israel. Después Netanyahu toma el poder y se desentiende del proceso de paz y continúa con la opresión.

Cuando alguna persona descalifica a los sionistas empleando términos como "apartheid" o "nazismo", según Culla, es un gesto caricaturesco.

Cuando habla del futuro de Israel (el libro es de 2005) dice "Si [Israel] pretende preservar el doble carácter que ha poseído desde 1948, el de un Estado a la vez judío y democrático...". Que me explique este señor cómo es posible que en 1948 Israel fuera democrático si se dedicó a masacrar a los palestinos y a expulsarlos de sus casas a la fuerza (año de la Nakba).

El autor se corona cuando afirma que el problema de los palestinos es que se muestran rígidos ante el derecho de los refugiados palestinos a regresar a la tierra. Es decir, se supone que los judíos vuelven a su tierra (según él, se reasientan porque "allí floreció la lengua hebrea") y tienen derecho a matar y expulsar palestinos, pero los palestinos, que eran los que habitaban el territorio originalmente, ¿no pueden exigir volver a su tierra?

Un aplauso para este individuo y su libro neutral.

20 de noviembre de 2023

La obra maestra es la desaparición de la obra

Obra maestra
de Juan Tallón.

Novela que ficcionaliza un suceso real que causó revuelo en el mundo del arte: la desaparición de 
Equal-Parallel: Guernica-Bengasi, obra de Richard Serra, concretamente 38 toneladas de obra aka "cuatro bloques macizos de acero corten".

La estructura de la novela es interesante, pues está compuesta por testimonios de personas reales (artistas, periodistas, policías, abogados...) y supongo que alguna inventada, generando así un mosaico de voces que traza cierto paralelismo con la obra de Serra: ambas cobran vida gracias a la gente que las habita. Además, el tiempo es fundamental para Serra y la novela de Tallón plantea una fragmentariedad que hace desaparecer el orden cronológico y aporta riqueza al desarrollo.

No me atrevería a decir que este libro es una obra maestra, pero un notable sí se lleva, por lo bien documentada que está, por todo lo que se aprende y por las reflexiones que se extraen sobre el mundo del arte y la sociedad en general.

17 de noviembre de 2023

Ton de amor

Son de Mar
de Manuel Vicent.

El arco narrativo de la historia de amor funciona bien, la prosa está muy cuidada y el banquete que conforman la carne, el hueso, la fantasía y la mitología es suculento. No obstante, sobran páginas. La primera mitad es estimulante, poética y exuda misterio, pero traspasado el ecuador, la novela va perdiendo fuelle (se va volviendo más terrenal) y uno llega a la parte final con ganas de que se acabe ya. Despierta sensaciones contradictorias, pues tiene muchos ingredientes de calidad, pero el resultado final no es totalmente satisfactorio.

15 de noviembre de 2023

Di cke no

Oliver Twist
de Charles Dickens.

Un huérfano que no tiene dónde caerse muerto intenta encontrar su sitio en la sociedad inglesa del siglo XIX y no hace más que sufrir injusticias. Antes de llegar a la mitad del libro pierdo el interés. Me acerco a la puerta de una iglesia, dejo el libro en el suelo, toco y me voy corriendo.

Es esta una novela que pese a estar llena de incidentes y cliffhangers resulta pesada. La pesadez se multiplica debido a la cantidad de detalles irrelevantes que se incluyen y a una prosa grumosa, argamasosa, a la que le falta fluidez y precisión (en inglés).

Muchos capítulos acaban dejándote en vilo de forma obvia, recurso barato que invita a seguir leyendo, pero que cualquier lector exigente pondrá en duda. Personalmente, prefiero que las ganas de seguir leyendo se me disparen por el virtuosismo de la prosa, por el encanto de los personajes o por la elegancia y profundidad de las ideas planteadas, algo que aquí no sucede.

La sensación general es que la novela avanza porque tiene que avanzar, no porque persiga algún fin elevado. El protagonista va tropezando de un lado para otro con bastante rapidez, lo que llena la trama de incidentes y poco más. Oliver no tiene fuerza como personaje y está siempre a merced de lo que quieren hacer con él otras personas, cual marioneta. Además, los momentos de emotividad dejan mucho que desear. El extra de cutrez aparece cuando el autor se dirige directamente al lector y habla de la obra de forma explícita sin ninguna sutileza.

12 de noviembre de 2023

Chants, rants, ghats

Diarios indios
de Chantal Maillard.

Ejercicio altamente introspectivo con cualidades poéticas y filosóficas que está tan lleno de observaciones interesantes como de devaneos mentales de dudosa desembocadura.

La mayor preocupación de Maillard reside en las dicotomías yo-otro, interior-exterior. 

El capítulo titulado "48 ghats" es bastante evocador y posiblemente sea lo más destacado del libro, pues consigue que lo de dentro y lo de fuera conecten de forma impecable, algo que no logran el resto de capítulos. 

Ayuda poco la excesiva oblicuidad de las reflexiones.

Como estos textos se presentan como cuadernos de viajes, se vuelve evidente la falta de exterior y el exceso de interior o, en otras palabras, que faltan interacciones intelectualmente significativas entre ambas partes, entre los estímulos recibidos del entorno y su articulación interna.

9 de noviembre de 2023

Zenizas

El río de cenizas
de Rafael Reig.

Un hombre de 75 años que vive en una residencia reflexiona sobre su vida mientras la pandemia del Covid se va acercando. Reig fusiona hábilmente presente, pasado y futuro a través de las anécdotas del narrador-protagonista, al mismo tiempo que desarrolla una fabulosa sátira de la pandemia.

He de decir que me he reído a carcajadas dos veces y otras tantas me ha puesto una sonrisa en la boca. Es una novela estupenda, llena de reflexiones interesantes, que ofrece una mezcla amable y entretenida de melancolía, humor, emotividad e inteligencia. No es fácil equilibrar con eficacia las diferentes capas sin perder de vista el factor humano.

Citas:
- "Yo leo como un terrorista, indiscriminadamente, a mano armada y sin arrepentimiento".

- "Lo que nos impide ser libres es el miedo [...] La vejez quita el miedo" y añade que hay que perderle el respeto a lo más sagrado. "Este sería mi mensaje a los jóvenes [...] llegad a viejos lo antes posible y perded el miedo, así seréis libres y os reiréis hasta de vosotros mismos, que es sin duda lo más sagrado que conocéis".

- "Somos nosotros los que elegimos vivir cerca de los ríos, en la corriente del río del tiempo, bajo el agua en movimiento que contiene lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos". Flujo temporal.

- "Por eso muchas personas adoramos las costumbres: mientras mañana podamos hacer lo mismo que hoy, a la misma hora y de la misma manera, seguiremos vivos, porque lo único que nos sucederá una sola vez es morirnos. La repetición es un conjuro contra el miedo a ser aniquilado".

- Le da un consejo a su hijo: "Vive despacio. No tengas prisa. Cuanto más lentamente vivas, más profunda será tu vida. Lee a los clásicos, pasea por el monte, pierde el tiempo con tu hijo, escribe a mano, cocina con fuego; son cosas que reducen la velocidad y aumentan el placer de vivir".

7 de noviembre de 2023

Ni fumo ni Svevo

La conciencia de Zeno
de Italo Svevo.

Memorias de un hombre que quiere dejar de fumar. Abandono alrededor de la página 90 (en pleno capítulo tres) debido al aburrimiento extremo que me produce. El ritmo narrativo que impone Svevo es pesado y sus mecanismos intelectuales y cómicos tienen poca fuerza. Hay algunas observaciones peculiares, pero nada lo suficientemente significativo como para rescatar al texto de la pesadumbre.

3 de noviembre de 2023

Metaflix

No voy a pedirle a nadie que me crea
de Juan Pablo Villalobos.

Un estudiante mexicano va a viajar a Barcelona para un doctorado y justo antes de irse, su primo le mete en un lío con una organización criminal. Entro a machete en spoilers...

Villalobos plantea una novela metaficcional que está constantemente refiriéndose a sí misma y que juega con los presupuestos de la autoficción, como el propio título indica y como los personajes mencionan explícitamente en alguna ocasión.

Hay bastantes guiños a este tema, como cuando en el diario de la novia ella dice: "saber que lo que da lógica a la narración es una vida y no una estrategia, es decir, un artificio, me tranquiliza". O cuando el protagonista se pone a escribir una novela y asegura que "todo lo que cuento en mi novela es verdad. No hay lugar para la ficción en mi novela. Puedo demostrarlo todo, tengo pruebas. Todo es verdad. No voy a pedirle a nadie que me crea".

En general, Villalobos escribe bien y se muestra gracioso e inteligente, pero su novela es algo irregular. Hay unas 150 páginas buenas, 50 pasables y 70 mediocres. No sé si me salen las cuentas para recomendarla, aunque las virtudes de las 150 primeras páginas son más intensas que los defectos de las otras 120. 

El final me genera muchas dudas. Además de que las últimas páginas son muy flojas, haciendo hincapié en la búsqueda de pistas y en la investigación, la sensación es que la prioridad no era resolver la novela, sino remarcar que todo es un jueguito metaficcional (o autoficcional), como si el autor no supiera cómo acabar la novela y la dejara colgando en favor de un gesto intelectual de dudosa índole. 

Recomendaría leer las primeras 150 páginas y el resto mandarlo a dormir, aunque seguro que los lectores menos exigentes la disfrutarán en su totalidad.

1 de noviembre de 2023

La cima es relativa

Las ocho montañas
de Paolo Cognetti.

Oda a las montañas, a la vida en el pueblo y a la amistad. La prosa de Cognetti es calmada y se toma su tiempo para describir el entorno y masticar tranquilamente algunos detalles. La historia avanza de forma pausada y delicada, aunque a veces esa delicadeza se convierte en lentitud narrativa y uno se ve obligado a leer algunas partes en diagonal.

La mayor virtud de la novela es que permite saborear los placeres de la naturaleza y las montañas (nada más acabar el libro fui directo a Google Maps a explorar la zona noroeste de Italia) y degustar una bonita amistad entre dos personas que siguen caminos distintos (uno el de las ocho montañas (salir del pueblo y viajar) y otro el de Sumeru (quedarse en el pueblo para formar algo sólido)).

No se puede negar que la obra tiene aspectos positivos y logra ser bastante evocadora, pero tiene un defecto importante: demasiadas palabras para tan poco contenido sustancioso. Por ese motivo no sabría si recomendarla o no, ya que es una novela amable y tediosa a partes iguales.