30 de septiembre de 2008

Bailar pegados es bailar

La niña del pelo raro de David Foster Wallace.

Libro de relatos que se podría dividir en dos partes:
- Los primeros relatos... con una prosa delicada, el autor crea atmósferas cotidianas a la vez que poco reconocibles, situaciones inverosímiles pero familiares, como acertadamente pone en la contraportada: "consigue que lo increíble parezca comprensible" y viceversa. Todo condimentado con un toque de humor y crítica social.

- El último relato... leerlo resulta agotador y ese parece ser el objetivo. Debido a su extensión (casi 200 páginas), todo lector se preguntará por qué no fue editado como novela. Bajo mi punto de vista, el hecho de ser tan extenso y estar dentro de un libro de relatos es una metáfora del contenido de todos los relatos anteriores. En este texto la trama parece una excusa para desarrollar un conflicto narrativo en el que se cuestiona la continuidad, el ritmo, la dirección, lo metanarrativo, etc. Aún así el contenido no deja de ser una crítica social con gracia.

26 de septiembre de 2008

Apatía

El extranjero de Albert Camus.

El protagonista se muestra indiferente ante los hechos que le van sucediendo, incluida la muerte de su madre. Si esto lo interpretamos desde un punto de vista existencialista, diríamos que es debido al desencanto que produce la percepción de la cercanía de la muerte. Esa indiferencia hace que el protagonista se alimente del azar y acabe asesinando a un hombre y teniendo que ser juzgado. En el juicio se tiene más en cuenta su indiferencia frente a la muerte de su madre y las acusaciones, que los hechos en sí, y el juez acaba condenándolo a morir.

La prosa fría y funcional, sin florituras, encaja perfectamente con el contenido. El estilo narrativo es perfecto porque por sí solo evoca la personalidad del protagonista. El contenido de la primera parte sería: la indiferencia frente a la vida debido a lo cerca que estamos cada día de morir, nos mueve en direcciones azarosas que pueden resultar peligrosas. La segunda parte es otra cosa: la sociedad castiga la personalidad del protagonista, no los hechos, de ahí que sea un extranjero. Una persona que se atreve a ser real, sin enmascarar nada, debe ser aniquilada.

Lectura altamente recomendable.

24 de septiembre de 2008

Doris es nombre de animal que da leche

La grieta de Doris Lessing, o lo que le sale del coño.

Describe los primeros pasos del ser humano, cuando no sabían lo que era un coño y sacarse el garrote no tenía doble sentido. Este texto no aporta nada. Te inyecta un poco de feminismo simplista con mala prosa y ala, a aprovechar que ha ganado el Nobel y ¡a vender! Me gustaría poder poner algo más acerca del libro pero como no tiene sustancia alguna...

23 de septiembre de 2008

Lo veo negruzco... pues vamos al faro

Al faro de Virginia Woolf.

¡Su puta madre con Virginia Woolf! En vez de "WC" deberíamos decir "VW". Abro el libro al azar y me encuentro por ejemplo: "Con qué estaba soñando, se preguntó la señora Ramsay, al verla enfrascada, inmóvil delante de ella, en alguna idea suya, por lo que tuvo que repetirle dos veces el mensaje: preguntar a Mildred si Andrew, la señorita Doyle y el señor Rayley habían vuelto ya. Se diría que las palabras caían en un pozo, donde, aunque el agua fuera transparente, tenía un efecto tan extraordinariamente distorsionante que, incluso mientras descendían, se las veía retorcerse para crear Dios sabe qué dibujo en el suelo de la mente infantil". ¡Mira que eres cansina! Virginia, ¿realmente era necesario todo esto? Escribes de puta pena y claro, pasa lo que pasa que me leo tu textazo imaginando arco iris de colores, sexo sin seducción y euromillones y no me entero de nada (si es que tenías algo que decir). No se puede describir todo tan subjetivamente mal y menos con esa inocencia que parece que no sabes que te vas a morir (de hecho lo estás). La descripción de tu novio cagando sería: "Se diría que las heces caían en un pozo, donde, aunque el agua fuera transparente, tenía un efecto tan extraordinariamente distorsionante que, incluso mientras descendían, se las veía retorcerse para crear Dios sabe qué dibujo en el suelo del WC". Porque con la Virgi todo es "extraordinariamente" cojonudo. Luego... ¿qué cojones haces con las comas? A ver si es que te dejaste el ritmo narrativo en el váter del faro y no usaste la escobilla. En este texto las comas son gigantes, adoptan forma de consolador y te entran "extraordinariamente" bien por el ojete. No y espera que en la parte de atrás del libro pone: "gira en torno al tema de la inexorabilidad del paso del tiempo y a la contraposición entre orden y caos". ¡Yo me vuelvo gilipollas! Debo ser retrasado mental o que alguien me explique. Total que el verano es muy bonito y vamos en nuestro barquito al faro y qué bonito es.

Bricolibro

El hombre que miraba pasar los trenes de Georges Simenon.

Sencillo y para toda la familia. Es una lectura ligera, se puede leer del tirón y es entretenido. Por una serie de sucesos el personaje principal se ve escapando de la ley. Literariamente hablando no tiene nada espectacular, no hay magia ni efectos especiales pero se deja leer. Sí, no, la mató él pero fue sin querer... me quieren engañar, sí, no... están confundidos conmigo, eso no es así, etc. Hay una especie de disociación entre lo que es verdad y lo que se supone (aunque dicho así parece la hostia y no lo es tanto). Creo que el autor podría haber tratado con algo más de intensidad el contenido, a la conclusión final le falta un hervor, más o menos dice así: ¿existe la verdad?

22 de septiembre de 2008

Decía, pensé en el mesón

El malogrado de Thomas Bernhard, o cómo el éxito de alguien cercano puede llevarte a la autodestrucción.

El éxito de Glenn Gould, intérprete de Las Variaciones Goldberg de Bach. Materia artística: P (de piano). Si él es un genio en P y tú no lo eres, tú eres incapaz, un mero espectador de su genialidad y eso jode. La calidad del texto va de más a menos ya que una de las bases formales de la narración consiste en la repetición de palabras y en enfoques en espiral, diciendo lo mismo con diferente orden. Bernhard utiliza el concepto de Las Variaciones Goldberg de Bach (melodías diferentes que se entrelazan por medio de una melodía común que suena de fondo). Al principio todo esto tiene un toque cómico y resulta interesante pero al final cansa. Mientras la trama va sucediendo, el autor mete pequeñas puñaladas a su entorno social y político. Yo lo veo como un ejercicio narrativo basado en un concepto al que se le ha dado contenido. Parece que el mensaje es un quiste del lenguaje. ¿Es algo voluntario o involuntario por parte del autor? Creo que no se ha percatado, el lenguaje repetitivo (la melodía de fondo) hace que la narración resulte artificial y al hacer eso el propio artificio toma más protagonismo, dejando al contenido en un segundo plano. A pesar de hablar de las variaciones Goldberg en el propio entramado, da la sensación de que el tema tratado podría haber sido otro cualquiera y que podría haberse tratado con mayor potencia.

*Otro punto de vista sobre el mismo libro en la entrada de 2013.

PM

V. de Thomas Pynchon.

*Post suprimido a causa de una crítica inmerecida al libro en cuestión (qué atrevida era y es mi ignorancia).