28 de febrero de 2022

Amores perrunos

Sócrates
de Joann Sfar y Christophe Blain.

Odisea de un perro filósofo que habla (de nombre Sócrates) y cuyo amo es Heracles. Sfar y Blain retuercen una serie de aventuras mitológicas y las convierten en algo visualmente atractivo y muy gracioso, trazando paralelismos entre la relación perro-amo y hombre-mujer y planteando contrastes entre lo divino y lo terrenal, con bastante carga sexual.

Este cómic merece la pena sobre todo por las carcajadas que genera, aunque no por ello pierde su atmósfera épica; los autores equilibran bien ambas facetas. El único punto negro es que es una obra inacabada, como apunta la edición de Fulgencio Pimentel. La sensación de coitus interruptus es considerable y deja un regusto agridulce en el paladar. Por lo demás, bastante recomendable.

26 de febrero de 2022

Espejismos

Tropismos de Nathalie Sarraute.

Libro compuesto por 24 fragmentos cortos que suponen, según la solapa de la edición de Tusquets que cayó en mis manos, "un nuevo molde donde se vierte un estilo de insospechable fuerza, precisión e intensidad". Como propaganda está bien, el copywriter se ganó el sueldo, como descripción de lo que sucede entre las páginas... frunzo el ceño, aprieto la boca y no hace falta que diga nada más porque el lector de este blog ya se lo imagina... igual que uno tiene que echarle imaginación para sacar algo valioso de un libro que lo mejor que tiene es el título.

Los amantes del contexto histórico y las etiquetas intelectuales pueden estar tranquilos porque se la puede describir como "precursora del nouveau roman". Aunque esto no hace que la lectura sea disfrutable.

24 de febrero de 2022

Sutileza insulsa

La costa de Chicago de Stuart Dybek.

Colección de relatos que funciona mayormente como tributo a la ciudad de Chicago. Y lo que sucede es que los árboles son muy bonitos pero el bosque deja mucho que desear, entendiendo que cada relato es un bosque en sí mismo. 

No cabe duda de que Stuart Dybek demuestra mucha solidez como escritor, haciendo gala de una prosa evocadora y muy bien trabajada. El problema es que viene acompañada de cierta tendencia a la descripción inane y la dispersión. El autor pone el microscopio en el estilo y el lenguaje y descuida los personajes y las situaciones. Aun así, supongo que los lectores que compartan su nostalgia y tengan una experiencia urbana similar (muchos de ellos serán norteamericanos) disfrutarán más estos relatos.

21 de febrero de 2022

Mare sin mágnum

El mar de las Sirtes
de Julien Gracq.

Esto es El desierto de los tártaros, de Dino Buzzati (reseñada aquí), pero en versión plomiza, con descripciones interminables que se extienden hasta que el autor se queda satisfecho con las piruetas totalmente innecesarias de su prosa. Leí 50 páginas y esas 50 páginas posiblemente estén entre las más pesadas que he leído en mi vida. Gracq no es capaz de crear una atmósfera envolvente ni de dar cuerpo a los personajes. Lo más aprovechable del libro es la portada de Giorgio de Chirico.

19 de febrero de 2022

Ser o no serotonina

Serotonina
de Michel Houellebecq.

Aquí Houellebecq comienza ofreciendo su lado más provocativo, ingenioso y cómico, escupiendo veneno hacia todas partes (homosexuales, inmigrantes, clases sociales...), pero al sobrepasar la mitad del libro, la serotonina empieza a escasear y la parte final acaba sumiendo al lector en el agotamiento más extenuante. Cuenta con algunas partes graciosas y ciertas observaciones agudas, pero más allá de eso, no hay demasiados elementos remarcables.

17 de febrero de 2022

Vishnu y no Vishnu

La muerte de Vishnu
de Manil Suri.

La premisa es interesante y las bondades de la prosa y el humor consiguen que la historia salga a flote durante unas cuantas páginas (alrededor de 60). Ahora bien, esto parece una telenovela india narrada por David Attenborough como si los personajes fueran animales que habitan en un zoo y el lector estuviera de visita para pasar la tarde. Una pena que a Manil Suri se le olvide darnos los cacahuetes para alimentarlos.

16 de febrero de 2022

Autobiografía corporal

El cuerpo en que nací
de Guadalupe Nettel.

Novela autobiográfica que se centra en la infancia de la autora, haciendo especial hincapié en la dimensión corporal, sus problemas visuales, la separación de sus padres y su época viviendo en un barrio de inmigrantes en Aix, Francia. Guadalupe Nettel comparte una serie de anécdotas y observaciones interesantes con una narración sencilla, elocuente y equilibrada. Nada sobra, nada falta. Nada más que añadir.

14 de febrero de 2022

Mélodie

El paréntesis
de Élodie Durand.

Cómic de gran expresividad que hace un despliegue importante de recursos y acaba ganándose tu corazón.
Élodie Durand comparte sus experiencias sobre la enfermedad neurológica que sufrió cuando era joven y el resultado es emotivo e inspirador. La historia es sencilla, pero se eleva gracias a la creatividad de Durand para narrarla. Este material, en otras manos, habría sido bastante monótono, lo que dice mucho del talento de la autora.

11 de febrero de 2022

Smelly Math

Perfume de hielo
de Yoko Ogawa.

Imposible hablar de este libro sin spoilers... Perfumes, patinaje, matemáticas y un misterioso suicidio. La protagonista se embarca en un viaje que le lleva hasta Praga para averiguar por qué su pareja se suicidó y en el proceso va descubriendo unas cuantas cosas que no sabía.

El inicio es interesante y plantea el misterio con elegancia, pero la novela poco a poco va perdiendo fuerza. La prosa es cuidadosa, pero eso no impide que la sección intermedia se vuelva algo pesada por el exceso de detalles irrelevantes. Tampoco ayuda la dispersión temática asociada al suicida, esa combinación desequilibrada de inquietudes que empieza con los perfumes, se distrae con el patinaje y acaba martilleándonos con las matemáticas. Da la sensación de que Ogawa no sabía muy bien qué quería de su personaje y eso lo sufre el conjunto.

9 de febrero de 2022

((((()

Metafísica de los tubos
de Amélie Nothomb.

Lo dejé más o menos hacia la mitad y eso que es cortito. La autora te cuenta su infancia en Japón como si ella fuera Dios o, lo que es lo mismo, como si fuera un tubo. El primer sorbito de su caldo absurdo-surrealista-omnipotente entra bien... pero el tono cómico-sabihondo-seudoprofundo que lo impregna todo se me hizo verdaderamente cansino. No hace gracia, no transmite sabiduría y no tiene ninguna profundidad real. La novela es un tubo, sí, el interior está vacío y entras y sales con total tranquilidad y nada cambia.

7 de febrero de 2022

No da la Taia

Mi Marruecos
de Abdelá Taia.

Novela autobiográfica sobre las andanzas del propio Taia en Marruecos y su posterior viaje a Francia en busca de una vida mejor. Ligera y entrañable, con detalles interesantes como el de "pasar la baraka", aunque por lo general muy insustancial. Lo más curioso es que el "encuentro con Abdelá Taia" que se ha añadido al final (firmado por Lydia Vázquez Jiménez en la edición de Cabaret Voltaire), es más revelador que toda la novela en su totalidad. Y uno se pregunta por qué Taia no ha profundizado más en sus experiencias con todo lo que, aparentemente, podría habernos contado. Ese apéndice final demuestra que Taia, en lugar de zambullirse por completo en sus vivencias, sólo ha querido mojarse los pies.

3 de febrero de 2022

El ajo ajeno

De vidas ajenas
de Emmanuel Carrère.

Carrère empieza hablando del tsunami de 2004 y cómo este afectó a Sri Lanka, ya que el propio autor estaba en la isla cuando ocurrió. Luego se centra en el cáncer de la hermana de su mujer, incluyendo detalles biográficos de un juez amigo de la hermana y del marido.

Aquí Carrère vuelve a demostrar que es un gran narrador, pero ofreciendo una versión  un poco más floja que en Yoga (el único libro que he leído de él hasta el momento, comentado aquí), con algunas partes algo pesadas como las de temática judicial.

Creo que la parte de Sri Lanka podría haber sido un poco más larga (uno se queda con ganas de más). La segunda parte destaca por sus observaciones sobre el cáncer, planteando la contradicción entre la causa psicosomática y la causa exclusivamente biológica, citando sorpresivamente el magnífico libro de Fritz Zorn (tratado aquí) para defender la postura psicosomática.

De vidas ajenas
no es un libro espectacular, pero sí que logra tener bastante impacto emocional, aunque si uno se su sumerge en él con el pecho por delante, de una manera más apasionada y visceral que racional, puede resultar algo deprimente.

1 de febrero de 2022

¿Quién vigila a Terrin?

El vigilante
de Peter Terrin.

Empiezo a leer y desde el principio intuyo que le van a sobrar páginas. Llego a la mitad y, efectivamente, se confirma lo intuido. Una novela repetitiva y redundante con un estilo plano que únicamente se sostiene por las ganas que tiene el lector de que se resuelva la ambigüedad. La lectura no es disfrutable y me niego a hacer el esfuerzo sólo para obtener una gratificación final que seguramente sea tan banal como todo lo anterior.