30 de abril de 2009

Esto no es una salida

American Psycho de Bret Easton Ellis.

El protagonista es un pijo rico de Wall Street que, igual que su entorno, está obsesionado por la ropa de marca, la comida cara, cuidar el físico, el dinero... pero al que de vez en cuando le apetece matar. La prosa es sencilla. Me he quedado en la mitad del libro (250 págs), aburre porque es todo el rato igual y sospecho que sigue así hasta el final, con leer la mitad es suficiente.

La voz del narrador es la del propio protagonista y no hace más que describir la ropa de la gente ("lleva un traje de lino de Canali Milano, una camisa de algodón de Ike Behard, una corbata de seda de Bill Blass y unos zapatos con cordones de Brooks Brothers"); lo que comen (también suena muy pijotero); cómo cuida su cuerpo (pijotero), en general, todo tipo de cosas superficiales. Esa sobrecarga de información superficial me parece muy buena técnica para hacer la crítica, porque cansa voluntariamente y hace que se vea lo absurdo, estúpido y artificial que resulta ver sólamente la superficie de las cosas.

Interesante: el ojo del protagonista es superficial por lo que es incapaz de ver profundidad en algo. Mata sin inmutarse porque no percibe la profundidad de la muerte. ¿Qué nos dice Bret? Una crítica social que viene de lujo para el momento de ahora, si le das excesiva importancia a lo superficial, no percibes la profundidad de las cosas y el extremo de eso lleva a que todo sea concebido como superficie, y la violencia y la muerte no tienen gravedad. Si cada persona es la ropa que lleva y el dinero que tiene ¿qué valor tiene la vida? Se muestra el extremo de la tendencia materialista actual. Creo que también nos está diciendo que el ser humano tiene un lado agresivo por naturaleza y que si no es capaz de discernir lo que pueden acarrear sus actos violentos, se convertiría en un asesino sin escrúpulos.

Detalles: menciona mucho Los miserables (no lo he leído, sólo puedo intuir), el prota se confunde identificando a la gente, se mete con los mendigos, a veces dice que le apetece matar pero nadie parece escucharlo... hay más pero no me acuerdo.

20 de abril de 2009

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Aceptamos la inercia inicial para que sea una verdad eternamente repetida.

11 de abril de 2009

Anacronismo

El rey de Donald Barthelme.

Sitúa al rey Arturo y a las reinas y caballeros de la época en la segunda guerra mundial. Hace referencias a personajes más o menos modernos, a aparatos, revistas, etc. No hay un argumento claramente definido. La estructura no es lineal, va intercalando diferentes sucesos. No hay narrador, todo es diálogo entre los personajes. Tiene momentos metaliterarios (diría aquel), y muchos toques de humor.

El autor es considerado uno de los máximos exponentes de la literatura postmoderna; podría decirse que sí pero una vez leído el libro te quedas como estabas. Pueden interesar los guiños postmodernos pero como mero artificio. Tiene valor como parodia, no como epicentro de terremoto.

10 de abril de 2009

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Y dijo entonces Dios "hágase la luz" y todos malinterpretaron la Biblia.

Exceso de Sol.