Ángeles rebeldes de Robertson Davies.
AK-47 le llaman... metralleta de figuras históricas y
referencias bíblicas: "actividad epistolar de la cancillería papal de Pablo
III", etc., "Hermes", "Rabelais", "Paracelso", "Pitágoras", etc. Literatura
cultureta con destellos de
name-dropping
(término que utiliza la gente guay para referirse al uso de nombres importantes
con el objetivo de realzar el estatus o la autoridad de un discurso). Se me
entumece el cerebro. Hay detalles en la narración que gritan que es una obra de
ficción, pequeñas grietas en la piel que revelan al cyborg. Chirridos: un
personaje apenas conoce a una mujer pero dice "ella sabe gobernar su vida y
superará lo suyo"; una estudiante de la universidad que es brillantísima no
tiene habitación propia y duerme en el sofá, por lo que deduzco que hace los
trabajos y estudia tumbada en el
chaise
longue (término francés muy chuli); la personalidad del tal Parlabane es
poco creíble, le falta solidez. Los ángeles rebeldes son las personas que "revelan secretos del cielo" y por ello Dios los expulsó. Esto funciona como
analogía de los profesores universitarios (y académicos en general) que luchan para que la humanidad
avance pero viven algo alienados respecto a la sociedad. Sinceramente, a mí me
ha parecido una novela estilo Dan Brown, pero algo más sofisticada en su
narración y con innumerables guiños
high culture
(esta va dedicada a los amigos de la ceja alta). Texto normalito que por sus
ganas evidentes de conectar con un público de magnitud intelectual pierde
puntos y tendrá que presentarse en otra convocatoria (ya no hay plazas para la
de septiembre).