¡Pobres criaturas! de Alasdair Gray.
Hay que empezar diciendo que la película es una mera sombra del libro y eso que valoro mucho el trabajo de Lanthimos (sobre todo Canino, Alps y Langosta), aunque como ya he mencionado alguna vez, quizá el mérito sea de los guiones de mi querido Efthymis.
La película funciona bien a nivel estético, pero es traidora, pues suprime cosas relevantes del libro y pone demasiado énfasis en el aspecto sexual y en el feminismo con el fin de atraer más miradas.
La novela está estupendamente escrita (la leí en inglés) y tiene un tono alocado raro que es muy disfrutable y que contrasta bien con la ambientación del siglo 19. Todo fluye mucho, exuda ingenio, tiene humor y cautiva.
Puede que haya algunos tramos ligeramente aburridos y algunas decisiones cuestionables, pero nada grave. En general, es una obra muy entretenida porque ofrece mucha variedad de recursos y registros (diferentes voces, juegos lingüísticos, poesía, cartas, metanarración, etc.), porque toca con agudeza bastantes temas (religión, política, trato que recibe la mujer...) y porque no escatima en incidentes.
Observaciones con spoilers:
- Cuando McCandless ve por primera vez a Bella, la mujer tiene la mentalidad de una niña de cuatro años. Luego se produce un salto temporal y cuando McCandless la vuelve a ver, después de casi dos años, ella ha evolucionado mucho y su mentalidad ya es la de una niña de aproximadamente diez años. Es muy interesante el efecto que tiene esto en la narración, hasta el punto de que se podría construir un libro entero basado en este artificio.
- Resulta que Bella es un experimento macabro: Baxter implantó el cerebro del bebé de la mujer que se suicidó (que estaba embarazada) en ella misma. Aquí se aprovecha para criticar que la ciencia y el arte no mejoran el mundo, pues siempre se usan para fines avariciosos y egoístas.
- Gray se divierte con los nombres de los personajes. A Godwin a veces le llama God (porque juega a ser Dios y a su vez es el dios que ha creado a Bella). Con McCandless hace el guiño a las velas y su luz. Con Wedderburn hace referencias a la boda. También es interesante cómo juega con el lenguaje de Bella cuando no sabe hablar bien.
- Bella tiene alma noble y se escandaliza cuando descubre que la religión y la política se utilizan para extender la miseria. Se burla de la percepción de que los cristianos anglosajones son superiores y tienen que educar al resto del mundo.
- Me parece interesante cómo el desarrollo narrativo relativamente caótico y caprichoso, así como la falta de pulcritud a nivel estructural, sirven para transmitir autenticidad y darle un toque orgánico a la novela.
- Al final hay una parte de correcciones al relato que hace la propia Bella. Cuenta una historia más realista de lo que en principio hemos leído. Ella dice que el lector tiene que decidir entre las dos historias. Así, se produce un juego de unreliable narrators (narradores poco fiables) bastante interesante. Al final no sabemos si Bella nos ha mentido o no, ya que ella da una versión de los hechos que no se corresponde con la de los hombres que han estado a su alrededor.
Ella dice que McCandless se inventó todo para equipararse desde su pobreza a los ricos y que su libro apesta a "Victorianism", porque está excesivamente ornamentado y se ciñe a los presupuestos góticos y románticos de la época. Ella llega a afirmar que copia a Hogg, Poe, H. G. Wells y por supuesto a Shelley (Frankenstein).
- Se hace una referencia a la pianola y cómo Bella tocó con sus dedos, no dándole a la pianola automáticamente. Esto es un guiño a su versión de la historia (no está copiada de otros) y a los recursos del propio Gray, ya que podríamos estar ante el cuerpo (el texto) creado por Alasdair Gray, pero con el cerebro de las obras de otros autores (Shelley, Shaw, Poe, etc.).
- El libro contiene ilustraciones del propio Alasdair Gray y del libro Anatomía de Gray.