Demian de Hermann Hesse.
Narra cómo un niño evoluciona siguiendo un camino más profundo y espiritual de lo habitual. Una característica importante de esta obra es su dualismo, interior-exterior, bien-mal... Se reinterpreta la historia de Caín y Abel y también se menciona a Abraxas que representa la unión del bien y del mal. Es una obra que fomenta varias ideas: el ser humano como un todo, la importancia del crecimiento personal y la creatividad individual, el no dejarse llevar por el rebaño, el destino y su aceptación, la inexistencia del bien y el mal. En general coge bastantes cosas de Nietzsche (aparece su nombre en el texto). Hace reflexionar sobre el sentido de la vida, el crecimiento personal y los caminos que se escogen. Tiene un toque filosófico y espiritual bastante interesante y las ideas están bien. Al igual que el protagonista encuentra diferentes personas que le guíen, el libro es como un guía para el desarrollo interior del lector. Merece la pena.