29 de agosto de 2014

Cartoon

Karoo de Steve Tesich.

Resistí 58 páginas. Historia humana bañada en el estereotipo del perdedor entrado en años, divorciado, alcohólico, que apenas hace caso a su hijo... Prosa sin musculatura, coleguil, directa, recursos mínimos, buscando el chiste fácil constantemente. Humor de esta guisa: "para hacerse oír en aquel ambiente había que arriesgarse a una distensión de testículo". La irrelevancia de lo narrado alcanza cotas muy elevadas. Nivel literario inexistente. El propio autor diagnostica su libro cuando a través del protagonista, que trabaja corrigiendo guiones de cine, dice "mi vida personal solamente se compone de esa misma grasa, de las escenas infladas e innecesarias que yo elimino con tanta pericia de las películas y guiones de los demás". ¿Y pretendes que me lo trague entero? Según la contraportada es "una de las mejores novelas de los últimos cincuenta años"... Poco más que decir.

10 comentarios:

  1. No conocía la novela, pero a juzgar por lo leído aquí, ha de ser, sin dudas, una de las mejores novelas de los últimos cincuenta años por lo menos. Es de agradecer que nos traigas tan buen material, y es, a la vez, una pena que no puedas disfrutar del mismo tú, que te quedas siempre a las puertas del goce por ser de corte tan cateto.

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  2. A mí sí que me gustó. Y como creo que tu crítica puede dar una impresión demasiado negativa a aquella gente que esté interesada en leerlo, voy a dar mi punto de vista.

    Hablas del estereotipo del perdedor y tienes razón: el protagonista responde un poco a esa imagen. A mí tampoco es un estereotipo que me atraiga mucho (estuve a punto de no comprar la novela por culpa de eso) pero creo que la novela va un poco más allá del cliché.

    Por ejemplo, dices que es el protagonista es alcohólico. Habría que decir, más bien, que es un alcohólico a quien, por algún motivo, ya no le afecta la bebida. Puede beber cuanto quiera y nunca se emborracha pero aun así decide actuar como si se emborrachase de verdad (no desvelo anda, lo cuentan al principio). Dices también que apenas hace caso a su hijo. Bueno, la relación con su hijo es uno de los aspectos más importantes del libro. Desde el principio, el protagonista comenta que es incapaz de compartir su intimidad con nadie (ni con su mujer, ni con su hijo, ni con sus amigos) y que cuando se queda solo con alguien en una habitación sufre. La novela trata precisamente de su evolución en el plano afectivo. A mí al menos no me pareció irrelevante, pero es cierto que hay que leerse más de 58 páginas para poder apreciar estas cosillas.

    Comentas también que se busca el chiste fácil. Aclaro, para quien no la haya leído, que no es un libro humorístico tipo "Wilt", "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán" o similares, como se podría pensar por tu comentario. De hecho, yo en ningún momento tuve la sensación de que me estuviesen contando una sucesión de chistes. La frase que citas, por ejemplo, no creo que persiga un efecto especialmente humorístico (aunque pueda parecerlo fuera de contexto). El protagonista es un poco socarrón, sí, pero no es un graciosillo sin gracia.

    En cuanto al estilo, primero habría que decir que es una novela narrada en primera persona. El protagonista se expresa de una manera directa, sincera y sin demasiadas florituras, eso es cierto, pero no me parece que eso sea algo malo. No creo que la calidad de un libro se mida por el número de figuras retóricas que usa el autor ("El buscón" de Quevedo no es mejor que "El lazarillo de Tormes"). También reconozco que, a diferencia de ti, no tengo una idea tan clara de qué es escribir bien y qué es escribir mal; solo sé que con unos libros tengo ganas de saltarme párrafos enteros (o de cerrar el libro directamente) y con otros, en cambio, no. Con "Karoo" no sólo no tuve ganas de saltarme párrafos sino que prácticamente cada párrafo (sobre todo en la primera mitad del libro) me reafirmaba en la idea de que quería seguir leyendo.

    En fin, Cóndón, espero que las primeras 58 páginas del próximo libro que leas te gusten más.

    Un saludo.

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    1. Primero, te agradezco que tengas una opinión opuesta a la mía y hagas un esfuerzo por argumentarla. No se suele dar el caso.

      Creo que tu justificación lo único que hace es añadir matices: el perdedor no sólo es alcohólico sino que es inmune a los efectos de la bebida, el protagonista además de ignorar a su hijo es incapaz de compartir su intimidad, etc. Eso, por sí solo, no da más valor a la obra, no la hace más compleja o más original. Los matices microscópicos en este caso buscan una diferenciación, pero no son tan relevantes en el conjunto como para elevar la calidad del texto.

      Tampoco creo que "la calidad de un libro se mida por el número de figuras retóricas que usa el autor". El problema es que hasta para ser sencillo, directo y natural hay que saber escribir y para mí Tesich no sabe. Lee a Fante o Bukowski, que van por un camino similar, y verás la diferencia.

      Lo de escribir bien y escribir mal siempre tiene un componente subjetivo en todo ello. Aun así, hay autores que escriben bien y sus libros son malos. Es que no todo es escribir, también hay que tener ideas, algo que decir, saber estructurar, levantar emociones, aplicar luces y sombras, etc.

      A mí me pasó justo lo contrario, cada párrafo me decía que no siguiera leyendo. Al menos hice el esfuerzo.

      Gracias por pasarte y argumentar tu punto de vista.

      Un saludo

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  3. Pues lo sigo teniendo en la lista de "pendientes". Creo recordar que el convincente gon no quedó 100% satisfecho cuando lo reseñó hace meses, pero de ahí a resistir sólo 58 páginas... En fin, no puedo decir mucho más, con el tiempo le llegará su momento.

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  4. Es un libro muy bueno. De hecho, la crítica negativa de Condón se está convirtiendo en sinónimo de calidad.

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    1. Gracias por argumentar tu respuesta.

      Un saludo

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    2. je je dice quien se ventila una crítica en un párrafo, como siempre, y tras haber leído 58 páginas.
      El que quiera argumentos, puede visitar mi blog, pero El convincente gon lo hace bastante mejor.

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    3. No te lo tomes como un blog de reseñas literarias, tómatelo como una experiencia personal con la literatura.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Karoo es un GRAN libro y vd solo ha leído la parte de la presentación de los personajes que los contextualiza para la trama que viene despues, Y descubriría, si se ve con fuerzas para continuar, que karoo va mucho más allá de la literatura de "perdedores" a lo bukowski (vd busca la comparación).
    Para saborear, repito este GRAN libro,hay que pasar de la página 58

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