25 de diciembre de 2023

Pitanza de nabos con nogada

Te di ojos y miraste las tinieblas
de Irene Solà.

Abro el libro con ganas de encontrarme algo similar a Canto yo y la montaña baila (comentado aquí) que me pareció excelente, pero ya desde los primeros párrafos percibo, insospechadamente, cierto lodo prosístico, cierta inelegancia, cierta inepcia estilística, y todo esto se confirma a los pocos pasos.

Hay escalones subterráneos, poco iluminados, que invitan y quieren dirigirnos hacia la oscuridad, pero que acaban transformándose en escaleras mecánicas que se mueven en sentido contrario y obstaculizan, si es que no bloquean totalmente, nuestra marcha.

El primer capítulo está lleno de enumeraciones extensas y caos ambiguo y marujeo y personajes y conjunciones y comas y un ritmo que se entrecorta y ángeles y demonios y Dios de vez en cuando y nada atrae y nada enamora.

El segundo capítulo está repleto de lo mismo y ni define personajes ni orienta la narración y uno se cansa en llegando a la página 50 y lo único que puede hacer este uno es cerrar los ojos que le dio Irene y dejar de mirar unas tinieblas que dan forma al título, pero que no vienen secundadas por una atmósfera conseguida ni por un mal de ojo que haga temblar a la piel por dentro.

Y la decepción echa fuego por la boca y chamusca la maleza y con las brasas que quedan cocina el vientre de los lugareños, eligiendo a los comensales apuntando el dedo hacia las sombras.

2 comentarios:

  1. Yo no había leído nada de ella antes. Elegí el l8bro porque el título me pareció que prometía. Ya el sólo título ne parecía un mundo poético en sí mismo. Aunque encontré una que otra imagen interesante aquí y allá, imágenes de oscuridad, y ese aire de superstición y esoterismo campesino, un mundo que potencialmente tenía mucho que ofrecer (como el musticismo fantáatco de marosa di giorgio), quedé muy decepcionada. El uso del lenguaje a veces e torpe, burdo, imagenes que pretender ser literarias y se vuelcen una oda al lugar común: aperturas de la bariz co.o monedas, oo nueve helada, o cosas por el estilo. Descripciones infinitas que cansan y no apubtan a nada, una fila ibterminable de personajes desarticulados unos de otros : como que abarcó mucho y apretó poco.
    En muchos momentos me pareció atravezar bisques enteros de lugares comúnes, y ciertos ekementos del relato me parecia que rallaban en el cliché.
    Por otro lado, me remitió mucho al real7smo mágico latiniaméricano. No es necesario que se sigan escribiendo subespecies de García Márquez, versión xatakana, o no importa la región. El realismo mágico surgió hace más de 50 años. Busquen formas nuevas, iriginales!!

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  2. Disculpen los errores tipográficos y gramáticales, escribo con el celular, veo mal y el tablero es muy pequeñi, y yo escribo muy rápido. Esoero se entienda.

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