El título original del libro es Blink y no podría ser más apropiado, ya que sólo necesitas parpadear unas cuantas veces para darte cuenta de lo malo que es. Básicamente habla de la rapidez con la que obtenemos información de forma intuitiva y cómo esta, en muchos casos, es acertada. O eso es de lo que se supone que quiere hablar si consideramos que el título y la introducción son su núcleo ideológico, porque lo que aparece después a veces no guarda ninguna relación con lo que se expone ahí.
La premisa suena bien y el caso inicial de la escultura es interesante, pero... una cosa es que detectes intuitivamente que una obra de arte es falsa y otra que analices gestos y expresiones de matrimonios, con datos, para saber cuáles acabarán en divorcio. No tiene nada que ver. O que afirmes que un chaval blanco saca mejores notas que uno negro, no porque sea mejor estudiante, sino porque está más expuesto a la idea de "inteligencia" (un auténtico disparate). O que en los concesionarios se venden los coches más baratos a los blancos que a los negros y a los hombres que a las mujeres (lo cual son prejuicios sociales, no intuición de que uno es más listo que el otro).
En resumen, el señor Malcolm Gladwell no sabe ni por dónde camina. Cree que la percepción intuitiva es cualquier tipo de percepción que se hace en un breve periodo de tiempo y sin aspectos aparentemente racionales, lo cual es un error y acaba metiendo en el saco de la "inteligencia intuitiva" análisis de datos, creencias y prejuicios de todo tipo.
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