Tenía buenos recuerdos de esta novela, así que decidí leerla otra vez. No me defraudó, es una novela excelente. Sorprende que un libro de 1969 tenga tanta frescura. El texto es la conversación (monólogo) que tiene un joven judío estadounidense de 33 años con su psicólogo. Le habla de su vida centrándose en sus tribulaciones y en la culpabilidad que siente por sus inagotables deseos sexuales.
Aquí Roth saca su lado más ácido para ofrecernos una narración exuberante que destaca por su fluidez y su humor, con una fragmentariedad salvaje que en otras manos no se sostendría. Es de agradecer que el autor se meta en aguas pantanosas, riéndose de la fe judía, autoproclamándose comunista en una época en la que estaba perseguido, etc.
La duda y el intríngulis (sacando punta):
El protagonista cuenta que viajó a Israel y allí conoció a una chica del ejército, pero a la hora de la verdad no se le empalmó. Y enfatiza la idea de que no pudo empalmarse en la "tierra prometida" porque se sentía fuera de lugar. ¿Podría esto interpretarse como un comentario en contra del sionismo? Esto es relevante porque Roth es uno de los escritores judíos más importantes del planeta y en sus obras suele reflexionar sobre la identidad judía.
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