Entre 1991 y 1992 Sacco visitó Palestina. Este cómic es un reflejo de lo que vio y escuchó.
En general, me ha parecido una obra extraña, mal calibrada, valiosa por los testimonios desgarradores que captura, pero cuestionable por la actitud que transmite el autor. Sigo con spoilers...
El principio es algo abrumador, incluso visualmente agotador, debido al caos que transmiten los dibujos y al exceso de texto, a lo que habría que sumar la desorientación que generan algunos saltos conceptuales. Poco a poco te vas acostumbrando.
Luego da la sensación de que Sacco tiene un enfoque un tanto frívolo (y a veces hasta parece que es pro-Israel). Primero retrata a los niños palestinos como ladrones y luego dice que odia a los vendedores palestinos.
Otro ejemplo: saca fotos de palestinos siendo golpeados y piensa en la repercusión de sus fotos de manera superficial. Incluso afirma que busca miseria para ganar dinero (tiene que buscar conflictos porque la paz no vende cómics), demostrando una falta de tacto considerable.
Luego da la sensación de que Sacco tiene un enfoque un tanto frívolo (y a veces hasta parece que es pro-Israel). Primero retrata a los niños palestinos como ladrones y luego dice que odia a los vendedores palestinos.
Otro ejemplo: saca fotos de palestinos siendo golpeados y piensa en la repercusión de sus fotos de manera superficial. Incluso afirma que busca miseria para ganar dinero (tiene que buscar conflictos porque la paz no vende cómics), demostrando una falta de tacto considerable.
Lo más sorprendente es que en lugar de compartir observaciones reflexivas sobre las injusticias que va viendo, Sacco tiende a hacer comentarios triviales y egocéntricos. Le invitan unos palestinos a su casa y dice "necesito algo en mi estómago pronto", con una falta de humildad y empatía importantes (usando el término "pronto" en italiano para dar más repelús).
O más adelante, cuando dice que está harto de beber tanto té, demostrando una ingratitud que se podía ahorrar; o cuando un hombre le cuenta lo que ha sufrido en la cárcel y dice algo así como que aquí tiene suficiente para otro cómic (suele utilizar la miseria palestina para hacerse el gracioso).
No obstante, llama la atención que sí se moleste en apuntar que no le gusta que hablen mal de los judíos y matiza que no todos los judíos están a favor de la ocupación.
Parece que Sacco fue allí con "una mentalidad concreta" y no le quedó más remedio que reflejar las atrocidades que comete Israel.
Un detalle que anoté:
Cuando un palestino mata a un colono, le condenan a cadena perpetua o a 20 años de prisión. Cuando un colono mata a un palestino, le condenan como máximo a 3 años de cárcel, aunque en la mayoría de casos no hay condena. "El país más democrático de Oriente Medio".
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