Jesucristo bebía cerveza de Afonso Cruz.
Las primeras 40 páginas de esta novela generan el mismo interés que los testigos de Jehová que tocan a tu puerta para adoctrinarte, de ahí que me costara poco dejarla sin compasión. Parece que está escrita para gente que no ha leído un libro en su vida, por alguien cuyo nivel narrativo no pasa de lo elemental. Rezaré intensamente para no encontrarme más bodrios como este.
Gemma Pellicer: Mar de fondo
Hace 18 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario