31 de julio de 2023

Maman fatale

Un trabajo para toda la vida
de Rachel Cusk.

Empiezo la reseña con este párrafo escrito en el móvil, con mi hija pequeña tumbada en el carro y mi hijo mayor bailando al son de una batucada callejera. Una vez más, aprovechando los resquicios espacio-temporales que deja la paternidad.

No cabe duda de que Rachel Cusk escribe muy bien, es bastante elocuente, plantea ideas interesantes y da en el clavo en la mayoría de ocasiones. No se puede negar su inteligencia.

De repente, mi hijo me pide atención inmediata y me veo obligado a lanzar los apuntes de la lectura a bocajarro.

Es un ensayo repleto de observaciones agudas. Destaco:
- Tras nacer la niña, Cusk siente una división entre la persona y la madre. Parafraseo: para ser madre tiene que dejar cosas sin hacer; para ser ella misma tiene que dejar llorar al bebé, ignorar su hambre o dejarla con alguien. Tener éxito en un ámbito es fracasar en el otro.

- Entiende que todo lo que se requiere de ella es que esté presente, porque eso significa que ha dejado de lado todo lo demás para estar ahí en ese momento.

Ahora bien...: 
- Los capítulos que hacen referencia a otros textos (Edith Wharton, etc.) son espesitos.

- Hay demasiadas analogías, demasiada abstracción mental, falta visceralidad, tocar la dimensión terrenal y emocional de la maternidad. Su visión es algo distante. Muchas veces acierta, otras veces piensa de más y se aleja en exceso de la realidad. Falta sencillez a la hora de expresar sus ideas, falta realismo (o realidad).

Apuntes extra:
- No es un texto que ofenda ni moleste, como le pareció a mucha gente en su fecha de publicación (2001), o por lo menos no lo parece en 2023. Quizá hayamos evolucionado socialmente y ahora valoremos más nuestro tiempo y lo que somos como individuos.

- Quizá lo más criticable de este libro es que la mayoría de quejas están basadas en una abstracción de la maternidad y no en aspectos palpables de la misma, como el carácter conflictivo de un hijo, las colisiones conyugales, la conciliación entre lo laboral y lo doméstico, etc.

29 de julio de 2023

Tollstói

La muerte de Iván Ilich y otros relatos
de León Tolstói.

Dando los últimos retoques a esta reseña, decidí revisar el blog brevemente y descubrí que el relato de Iván Ilich ya lo había leído. Supongo que así tenía que ser. 
Los otros relatos incluidos en este libro (que no coincide con la portada que se ve) eran "El padre Sergio" y "Después del baile". Voy con spoilers:

En "La muerte de Iván Ilich"...
La primera mitad es bastante sosa. Sirve para presentar al personaje, pero le sobran páginas. Luego coge algo de cuerpo. Iván enferma y empieza a ser consciente de que se va a morir. Se refiere a la muerte como "ella"; este recurso es muy potente porque la humaniza y le da presencia, el lector siente el acecho.

Iván divaga sobre el porqué de su dolor y de la proximidad de la muerte y asevera: "¡No hay explicación! Dolor, muerte... ¿Para qué?". Cuestiona la validez de su vida, llegando a pensar que tanto dolor 
(sufrimiento físico y moral) es producto de una vida que no transcurrió como debía ser.

Se dice a sí mismo: "todo cuanto ha constituido y constituye el objetivo de tu vida es falso, es engaño que te oculta la vida y la muerte". Los objetivos personales son ilusiones que esconden la esencia de la vida y la muerte.

"Iván Ilich se hundió, divisó la luz y descubrió que su vida no había sido lo que debía, pero que aún estaba a tiempo de remediarlo. Se preguntó qué era 'lo debido' y se quedó inmóvil escuchando atentamente". Aquí Tolstói no es todo lo claro que debería ser... no sabemos con certeza si Iván tiene una epifanía que le permite darse cuenta de que no existe "lo que debía ser" o si realmente se arrepiente de cómo ha vivido (el que calla otorga). En ambos casos, falta materia cárnica.

Justo antes de morir, en un instante de lucidez piensa "se ha terminado la muerte [...] Ya no existe". Es decir, la muerte sólo existe como proyección de los vivos y se manifiesta en dolor y sufrimiento.

El final tiene pegada, pero el relato, como conjunto, es algo flojo. Mi percepción actual es muy parecida a la que tuve hace casi 10 años. Flotan cuestiones sobre si se puede definir la vida en función de la muerte y si hay algún ideal vital (vivir la vida que se debería vivir), pero no se presenta una reflexión clara ni reveladora.

En "El padre Sergio"...
Un militar se hace monje y se aísla. Una mujer intenta seducirle y por la energía pura de Sergio acaba haciéndose monja ella. Más adelante la gente acude a él para curarse, pero él siente que está perdiendo la conexión espiritual porque está dedicado a los demás. Al final resulta que peca con una mujer y eso trastoca la visión que tiene de su vida y empieza a pensar que ha vivido para los hombres creyendo que vivía para Dios. Un poco flojo, con una resolución algo insípida.

En "Después del baile"...
Un tipo vuelve feliz a casa tras hacer migas con una joven, pero luego ve cómo unos militares torturan a un tártaro desertor y le cambia la perspectiva y eso hunde la felicidad que sentía al estar con su amada. Surge la pregunta: ¿es aceptable ser feliz mientras otros sufren? Nada esclarecedor... Sin más.

Observación:
Los dos primeros relatos los escribió Tolstói al final de su vida y es evidente que hay una mirada hacia el pasado que intenta reevaluar la vida vivida, sopesando las cuestiones morales que surgen cuando la muerte se aproxima.

28 de julio de 2023

Fur Elise

Llévame contigo
de Anneli Furmark.

No sé cómo entró esto en mi lista de lecturas. Cómic que cuenta la típica historia de adulterio pero centrándose en dos lesbianas. Supongo que para algunos esto último será un factor diferencial, para mí es una simple anécdota, ya que Furmark no indaga de manera significativa en ese aspecto. La obra tampoco aporta nada estimulante o cautivador en términos estéticos o narrativos, así que en lugar de venirse conmigo, se queda en ese limbo desdichado en el que flotan las creaciones narrativas que no dejan huella.

26 de julio de 2023

Independienta

La dependienta
de Sayaka Murata.

Sugerente novela sobre una inadaptada social que encuentra su sitio trabajando de dependienta en una tienda que abre las 24 horas del día. Una obra amable, sencilla, un poco obvia a veces, pero bastante amena. A partir de aquí sigo con spoilers:

La protagonista aguanta 18 años en un trabajo que para los estándares de la sociedad japonesa es mediocre, pero al menos en ese trabajo se siente normal entre los demás, ya que e
n la tienda todos son iguales, pues además de vestir con uniforme, forman parte de una maquinaria laboral que está por encima de ellos y los homogeneiza.

Sayaka Murata nos quiere decir varias cosas:
1. La sociedad siempre quiere localizar el origen de cualquier problema con facilidad. Si tienes conductas que se salen de la norma, intentan encasillarte. Un ejemplo: cuando la protagonista dice que nunca ha tenido pareja, todos piensan que es homosexual.

2. En la sociedad japonesa, ser soltera está mal visto, sólo es válido si tienes un buen trabajo y ganas mucho dinero. Según los demás ella tendría que buscar un trabajo serio o casarse.

3. Idea que expresa con mucha claridad el personaje masculino inadaptado que irrumpe con fuerza en la novela: "las personas que no aportan nada a la comunidad son marginadas, como los hombres que no cazan o las mujeres que no tienen hijos. Aunque digan que la sociedad actual es individualista, quienes no se esfuerzan por establecer algún vínculo con la comunidad reciben toda clase de presiones y coacciones hasta que, al final, se les expulsa". 

Y el hombre añade: "el mundo en el que vivimos es la Edad de Piedra disfrazada de sociedad moderna. Los hombres fuertes, los que cazan las presas más grandes, están rodeados de mujeres y pueden casarse con las más guapas. A los hombres que no participan en la cacería, o que sí participan pero son demasiado débiles para resultar útiles, se les desprecia". Es decir, aunque la sociedad japonesa puede parecer hiperindividualista, en realidad se trata de ovejitas que siguen al rebaño y si una se sale un poco del camino establecido, es denigrada.

Al final, la protagonista le dice al hombre inadaptado que es mejor que se casen para encajar en la sociedad y afirma: "como no tengo ningún objetivo en la vida, no me importa seguir el rumbo de la comunidad". Cuando su relación empieza a estrecharse y el jefe y una compañera se enteran de que ella vive con el chico, empiezan a cotillear y la tienda pierde su rigor y se convierte en lo que ella odia. Cito: "a los que hasta entonces había considerado células del mismo sistema al que pertenecía yo, se estaban transformando rápidamente en 'machos y hembras de la comunidad'". En cuanto ella empieza a hacer lo que se espera de ella, el ecosistema en el que se sentía a gusto desaparece y se convierte en lo que odia.

Conclusión, cortita y al pie: para ser feliz hay que ser fiel a uno mismo, independientemente de lo que opinen los demás y de los preceptos que imponga la sociedad.

24 de julio de 2023

Curt is no Walter

Memories of My Father Watching TV
de Curtis White.

Matamos al padre y criticamos al ciudadano medio estadounidense y hablamos de política y televisión, de tristeza y depresión, y lanzamos referencias a shows televisivos de hace más de 50 años y ninguna impacta, e introducimos términos como "proairesis" y uno no se siente más inteligente al descubrir su significado en Google, sino decepcionado por una ficción tan digresiva, tan cerebral, tan volátil, tan deshumanizada, tan imposible-de-sostener-con-los-ojos, donde el aspecto experimental y grasshopperiano (que siempre es bienvenido) parecen el fin último de lo que se expone.

22 de julio de 2023

Outland-ish

Juegos de la edad tardía
de Luis Landero.

No sé si felicitar o compadecerme de todos aquellos que sienten la obligación de leer los libros enteros a pesar de no disfrutarlos, simplemente por el afán de completar su labor lectora. Yo soy incapaz. Me ha parecido buen momento para introducir esta observación. Quizá tenía que haberla incluido en otro párrafo o incluso en otra reseña, pero ya no hay vuelta atrás.

Esta novela empieza con fuerza, indagando en el aprendizaje de Gregorio con su tío. Este último hace una especie de pacto con el diablo y obtiene tres libros mágicos: el diccionario, el atlas y la enciclopedia. Bien. Sugerente.

Gregorio demuestra inquietudes lingüísticas: "se enemistó con las palabras, porque le impedían la visión directa de las cosas. Era imposible mirar el cielo sin que la palabra 'cielo' se interpusiera entre los dos". El lenguaje como velo entre el individuo y la realidad. Bien. Me interesa.

Después de esto, las palabras empiezan a pesar y pese a la calidad de la prosa, aquí me pasa como a Gregor (¿Samsa?), sólo veo palabras; no soy capaz de traspasar los significantes. Y acaba la primera parte sin pena ni gloria. Raudo, me sacudo los numerosos fragmentos aburridos como si fueran polvo en la ropa.

Aquí empieza la segunda parte.

Aviso de spoilers, aunque ya los hay más arriba. No sé si pedir perdón o reorganizar este escrito.

Es buen momento para indicar que Landero aterriza sobre la mesa cuestiones sobre la estructura del discurso, los pactos con el diablo a cambio de conocimiento, el autoengaño para ser feliz, y todo me parece muy interesante, pero poco me llega. Quizá tenía que haber dejado esta intromisión para más adelante.

Aparece la figura de Gil. Gregorio empieza a hablar por teléfono con él y le va informando del mundo, inventándose algunas cosas. Landero cuestiona la validez de la información y el poder de las palabras, llegando a preguntarse si es válido inventarse cosas con el fin de tener un efecto positivo en las personas. Reflexión sobre la ficción y los constructos. Bien. Me vale.

El problema es que la trama de la conversación telefónica parece independiente y hace evidente lo que me temía: que la primera parte es totalmente prescindible (o que se le podría haber metido un buen tijeretazo). Esto perjudica seriamente al lector, que llega a la segunda parte con fatiga acumulada.

Resulta que Gregorio es un impostor que juega a que es otra cosa y eso le sirve para alcanzar la felicidad. El autoengaño como herramienta para ser feliz. Cito: "
toda vida es al menos dos vidas: una, la real e inapelable, otra la que pudo ser y sigue viviendo en nosotros en calidad de ánima en pena". Añado: "Sin usted yo no soy nada", dice Gil. Gil es feliz gracias al mundo que construye Gregorio para él; Gregorio es feliz porque Gil, gracias a las mentiras, le ve casi como un héroe.

Llego a la mitad del libro y
mi conclusión es: hay ideas atractivas revoloteando por las páginas y la prosa tiene sentido estético, pero la experiencia no es disfrutable. Entiendo el juego, pero no quiero seguir jugando. Principalmente porque hay una cantidad abrumadora de paja (gran parte de la primera parte y parte de la segunda parte).

Quizá debería revisar la estructura de esta reseña y de algunas frases.

20 de julio de 2023

La democracia ideal

Cómo vivir con veinticuatro horas al día
de Arnold Bennett.

Desde el principio me sorprende la prosa cristalina de Bennett y su elocuencia descomunal, con algunos destellos de humor muy significativos. En general, es un libro que no dice nada nuevo, pero cuyo mensaje es valioso. A continuación plasmo mis notas (cargadas de citas) tal cual, para optimizar el tiempo (no podía ser de otra manera):

- Del prólogo sobre el éxito:

"Si la naturaleza humana fuera más perfecta de lo que es, el éxito significaría lograr un profundo conocimiento de uno mismo y una filosófica paz interior, objetivo que quizá estaría al alcance de la mayoría de mortales". Pero los humanos hablan de éxito en términos de fama, poder y dinero.

El éxito no está al alcance de la mayoría, pero lo cierto es que poca gente lo busca.

Los que tienen éxito apenas saben explicar cómo lo han conseguido y no depende de factores morales o de la inteligencia.

Factores que llevan al éxito:
1. Suerte
2. Estar ansioso por triunfar
3. Mérito individual (sólo 10% de los casos), porque la gente con talento real escasea

- Del ensayo principal:

El título hace hincapié en que el tiempo es finito y todo el mundo tiene 24h al día. Esto viene a ser "la democracia ideal".

El autor invita a aprovechar el tiempo. Recomienda dedicar tiempo a la mente. "El control de la mente es el primer paso hacia una existencia gratificante". Habla de cultivar la concentración. Hay que dedicar al menos media hora al día al "ejercicio de concentrar la mente".

Hay que conocerse a uno mismo y reflexionar más sobre las cosas. Examen diario de uno mismo.

"El arte es algo grande, pero no es lo más grande. La más importante de las percepciones es la contemplación sostenida de la relación de causa y efecto". Percibir que todo tiene una causa nos ayuda a entenderlo todo de forma más amable.

"No hace falta dedicarse al arte o la literatura para vivir con plenitud. Todo el panorama de escenas y costumbres diarias se presta a satisfacer esa curiosidad que llamamos vivir, y cuya satisfacción nos convertirá en un espíritu comprensivo". Se puede apreciar la vida en los pequeños detalles cotidianos.

- De las reflexiones sobre la lectura:

"Cuanto más buena es la novela, menos esfuerzo supone". Difiero ligeramente, pero tiene parte de razón. Afirma que la poesía es lo más elevado y que es recomendable reflexionar sobre lo que se lee.

19 de julio de 2023

Just in case

La maleta
de Serguéi Dovlátov.

Los "inútiles objetos" que introdujo el escritor en "la maleta que lo acompañó en su exilio" dan pie a una serie de recuerdos que conforman este libro de relatos que destaca por su ingenio y su humor absurdo, pero que es incapaz de alzar el vuelo porque apenas demuestra músculo alado donde verdaderamente importa.

17 de julio de 2023

Jediondada

Panza de burro
de Andrea Abreu.

Me leí un fisquito namás, 70 páginas de 172. Chos, chiquita jediondada de novela. La panza de burro entristece a los habitantes de la isla. Aunque más bien debería haber sido entristese; se le olvidó el seseo a la autora para reflejar la oralidad canaria en todo su esplendor, lo que parece ser el único objetivo del libro.

Leo que esto, a día de hoy, ha vendido más de 65.000 copias. Espero que sea por el buen desempeño mercadotécnico de la editorial y no por el boca a boca, porque esto es de una mediocridad asombrosa. No hay rumbo, no hay chispa, la prosa es infame, la historia es inexistente... La originalidad debe estar en poner "mostruo", "istriñe", "misniñas", en que un personaje use "bitch" para dirigirse a su abuela o en hablar de forma directa sobre los vómitos o el chocho de la amiga.

14 de julio de 2023

Guapo retrato

Huaco retrato
de Gabriela Wiener.

Wiener se define a sí misma como "objeto arqueológico y antropológico", pues su identidad está basada en una paradoja singular: es una mujer peruana que critica el saqueo cultural que sufrió Latinoamérica a manos de Europa, pero que a su vez ha migrado a Europa. Ella ha realizado el mismo viaje que esas reliquias en su día, pero la guinda es que lleva el apellido de un saqueador europeo del siglo 19. Por eso también afirma que es una "mezcla perversa de huaquero y huaco", de saqueador y de pieza robada que está en Europa.

Ese remolino identitario resulta atractivo y Wiener sabe explotarlo en esta obra de autoficción que además indaga en los tentáculos de su relación poliamorosa en Madrid, con un peruano y una española. Algunas partes funcionan mejor que otras, pero en general, me ha parecido un buen libro, principalmente porque Wiener tiene un estilo muy expresivo y su enfoque narrativo y conceptual exuda frescura.

No obstante, aunque las ideas que plantea sobre identidad, racismo, duelo, amor... son provocativas y estimulantes, no forman un puzle completo. Hablo a la vez bien y mal de Wiener si digo que sabe colocar el parche en nuestro ojo, jugando con nuestra percepción de los conceptos para que pasemos por alto los ángulos muertos, las zonas sin luz, los rincones que necesitan más claridad, las regiones de imprecisión intelectual...

Las diferentes capas narrativas generan un mosaico interesante y la novela es meritoria, pero hay ideas que no se desarrollan todo lo que deberían y la ambivalencia central (me quejo del mundo europeo, pero vivo en él) no está trabajada al 100%. Diría que Huaco retrato es un collage expresionista muy vistoso con algunas partes a las que le falta pegamento, aunque no por ello dejaría de recomendarlo.

12 de julio de 2023

Slow Fast Food

Cometas en el cielo
de Khaled Hosseini.

No se puede abrir un restaurante de comida rápida y que el servicio sea lento. Eso es lo que ocurre en esta novela en la que se sirven hamburguesas de drama (más o menos sabrosas) con una narración flemática. La lentitud narrativa se debe en parte a la cantidad de información irrelevante que comparte Hosseini (a este texto le sobran unas 100 páginas).

Aunque tiene ingredientes óptimos (la historia es atractiva, el tema de las cometas le da un toque poético, la descripción de los conflictos de Afganistán es correcta...) Hosseini tiene demasiadas ganas de tocar la fibra al lector con injusticias y tragedias relativamente facilonas y no hay ningún aspecto que logre cautivar de verdad a nivel intelectual, estético o emotivo.

El final (ojo spoilers) deja un regusto amargo por su infantilismo y su convencionalidad, resolviendo la trama del niño con un enfrentamiento de videojuego contra el supervillano de turno y posteriormente con una decisión personal un tanto previsible.

10 de julio de 2023

Bóveda pedestre

Un padre y su hija
de Emmanuel Bove.

Viendo el título del libro uno espera cierto desarrollo del vínculo entre padre e hija, dando cuerpo a ambos personajes y a su relación, pero esto se limita a ser la historia de un hombre con alguna pincelada sobre su hija. El estilo de Bove es aceptable (la traducción deja mucho que desear); su manejo de las elipsis no tanto. El autor se explaya en detalles de la vida del protagonista, pero salta partes que a priori podrían ser importantes, como la decisión de tener un hijo o cómo fue la crianza de su hija. No hay demasiada profundidad en lo que se narra, aunque lo que es imperdonable es que con ese título, la hija parezca una nota a pie de página. El texto vale para pasar el rato y poco más.

7 de julio de 2023

La factoría de Abdulrazak

La vida, después
de Abdulrazak Gurnah.

Narrador omnisciente en tercera persona que se dedica a darnos información sobre el contexto histórico y los personajes. Ese es el resumen del primer capítulo, 31 páginas (abandoné a las 41). El "darnos información" es literal, en el sentido más frío y aséptico de la expresión. Estos del Premio Nobel nos toman el pelo. Cachondos.

Desde el principio se nota que el narrador es el escritor y si eso sucede, mal vamos. Y el escritor tiene una serie de datos que quiere transmitir al lector, otro aspecto que se nota en exceso y... mal vamos. Apenas hay diálogos ni situaciones que se desarrollen en el presente de la historia (los personajes no tienen vida propia más allá de la información que Gurnah comparte de ellos), por lo que es un texto poco humano que parece salido de una fábrica.

En lugar de plantear vivencias que reflejen ideas o atributos, todo se describe así: "él descubrió que ella era una mujer inquieta y obstinada" o "Asha aprendió que era más fuerte que él", etc. Como ya he subrayado en otras ocasiones, hay que mostrar y no contar ("show, don't tell"). El enfoque narrativo centrado exclusivamente en contar es distante y aburrido y para que funcione, tiene que ir acompañado de una prosa muy potente. Y no es el caso.

5 de julio de 2023

Veneris dies

V13
de Emmanuel Carrère.

Carrère es un narrador magistral porque convierte casi cualquier tema en una obra de arte. Aquí vuelve a demostrar su talento tocando todas las teclas necesarias y logrando un equilibrio perfecto entre la descripción funcional, la reflexión, la anécdota externa y el golpe emotivo. Admito que, en general, el tema de la muerte me resulta fascinante, pero no se le puede quitar mérito a Carrère, pues consigue que el libro sea tremendamente adictivo y más profundo de lo que uno espera.

El autor incluye infinidad de detalles interesantes, tiene una precisión narrativa encomiable y selecciona la información con mucha perspicacia. Otro escritor, sin la agudeza ni la capacidad de síntesis de Carrère, habría hecho un libro de 1.000 páginas. 

Comparto esta reflexión como aperitivo: "se habla demasiado, y con excesiva complacencia, del misterio del mal. Estar dispuesto a morir para matar, estar dispuesto a morir para salvar, ¿cuál de estos misterios es el más grande?".

3 de julio de 2023

Una bandada de frases

La plaza del Diamante
de Mercè Rodoreda.

Historia de una mujer que se empareja con un hombre tóxico (machista, posesivo, egoísta...) y se deja llevar. Se supone que esto sucede en Barcelona, en la época de la Guerra Civil, pero el sentido del lugar está muy poco trabajado y el contexto histórico, más allá de algunos pasajes sobre la miseria y el hambre, se queda en mera anécdota.

El comienzo de la novela tiene gracia y el estilo de Rodoreda, en general, despierta simpatía, pero poco a poco va haciendo acto de presencia la falta de concreción y la novela se empieza a desmoronar alrededor de la página 150. En este caso apreté el culo y seguí leyendo hasta el final (mayormente en diagonal) sin obtener ninguna satisfacción.

Aquí hay tres problemas fundamentales:
1. Rodoreda no indaga en ningún tema en concreto.
2. El texto no tiene una dirección clara, por lo que tiene muy poco impulso.
3. Hay muchos capítulos que parecen relleno.

Supongo que (spoiler a continuación) las palomas representan a la protagonista, una mujer aparentemente libre que en realidad vive enjaulada por culpa del ego masculino y finalmente por las consecuencias de la guerra. Esta idea podría solventar el problema 1 (mínimamente, ya que el acercamiento de Rodoreda es oblicuo), pero los otros dos problemas siguen patentes y acaban diluyendo la intensidad de la propuesta.

2 de julio de 2023

Reinvnt

Reinventarse
de Mario Alonso Puig.

Me prestan este libro y lo primero que veo es que viene con una faja publicitaria que dice: "En 40 ediciones se han reinventado 200.000 lectores". Y la portada incluye la frase: "¿Qué te atreverías a hacer si supieras que no puedes fallar?". Inmediatamente siento el empalago. Cuando me adentro en él, mi paladar degusta con desagrado las técnicas cuyo fin es facilitar la digestión del lector, esto es, las citas en mitad del texto y un resumen final de cada capítulo que a veces es tremendamente impreciso.

Una vez leído... no está mal. Es un libro que dice cosas bastante obvias, pero que de vez en cuando está bien que nos las recuerden. El texto invita a conocerse a uno mismo, a estar abierto al cambio, a considerar el poder de las palabras positivas, a romper los automatismos caducados, a valorar la importancia del cuerpo, la postura y la respiración, etc. Una lectura amena y fácil con conceptos aplicables al día a día. Mencionar que me ha permitido descubrir algo que no sabía y que me resulta muy interesante: la negatividad prolongada puede destruir neuronas.