30 de noviembre de 2012

X Y Z

Juventud sin Dios de Ödön von Horvàth.

Prosa austera, sencilla, directa pero con un matiz sabroso por esa especie de diálogo con el lector. Un profesor narra cómo va con sus estudiantes a un campamento militar y se comete un asesinato. Hay un juicio, un poco de misterio y finiquita. No está mal. Critica al nazismo y muestra cómo los chavales y la gente de alrededor adquieren esa crueldad. Principalmente creo que trata de cómo la gente (y la juventud) perdía los valores positivos (¿divinos?) en favor de los valores del nazismo. Tiene que aparecer Dios in extremis para susurrar al profesor que diga la verdad en el juicio (puesto que oculta cosas) y entonces los chavales imitan su conducta y se resuelve todo muy happy.

23 de noviembre de 2012

¡Más luz!

El imitador de voces de Thomas Bernhard.

Libro sencillo de microrrelatos que cuenta anécdotas que el autor se ha encontrado a lo largo de su vida. Tono humorístico a veces. Estilo característico con un uso reiterativo de la coma. En general son historias bastante curiosas, algunas con cierta moraleja, otras te dejan pensando en las paradojas de la vida. La mayoría giran en torno a la muerte o el suicidio, la tragedia. Tragicomedia mejor. No tiene ninguna complicación estructural ni es difícil de leer.

Catacrocker

Crash de J. G. Ballard.

Repetición tras repetición tras repetición sobre un tipo que ve una lujuriosa relación entre los accidentes de coche y la fornicación (bonito poema salió). Él mismo tiene un accidente y asocia todo lo que le rodea con temas sexuales. Todo el rato repitiendo términos automovilísticos y sexuales. Imposible continuar más allá de la página 50. Una y otra vez palabras sobre sexo y heridas y accidentes y coches. Se hace repetitivo, tedioso, sensacionalista... y metáforas de accidentes y sexo.

22 de noviembre de 2012

Goodlove

Miedo a volar de Erica Jong.

Empieza fuerte, con un estilo voraz y cerdadas. Una mujer que le es infiel al marido, que si le gusta chupar penes, que la penetren así o asá, que la pellizquen el culo, etc. Interesantes introspecciones y análisis psicológicos. Mujer bastante atrevida que expresa las cosas tal y como las siente. Algunos detalles están tratados muy débilmente y se nota. En la mitad, la novela empieza a cojear y a las pocas hojas más tarde se desmorona por completo sin remedio. Podía haber sido más brillante. Prometía bastante pero quedará en mi memoria como anécdota curiosa.

8 de noviembre de 2012

Latigazos

Rayuela de Julio Cortázar.

Empecé a leerlo y no pude sostenerlo. Aburridísimo. Tampoco creo que funcione presentar las diferentes direcciones de lectura tan explícitamente. Al carro de obras sobrevaloradas.

Lima limón

Los detectives salvajes de Roberto Bolaño.

Obra que se divide en tres partes claramente diferenciadas y que trata de las andanzas de un grupo de poetas sudamericanos. Escribe bien, el estilo fluye, aunque se recrea demasiado en información irrelevante, se hace cansado muchas veces. El contenido es inexistente, o en su defecto, muy flojito. No hay ningún mensaje nítido ni ningún ápice de profundidad. Además, habla de poesía y de poetas sin el más mínimo retazo poético... lo mismo ahí está la gracia. Esta novela está un poco sobrevalorada chicos.