29 de agosto de 2015

Sononono nigger

El ruido y la furia de William Faulkner.

Aguanté unas 100 páginas, en inglés. Insoportable tostón que mezcla diálogos, narrador en tercera y stream of consciousness. La técnica muy chula, a lo Joyce, no se entiende nada, masajeando los límites de la ambigüedad y la insulsez, te clavo unas cursivas donde me place y ponte a reflexionar, etc. Interesante sería si la historia no fuera estadounidensemente campestre (ambientada en el “sur profundo”). Que si el analfabeto de turno, que si el nigga, los latigazos, etc. Dicen por ahí: innovadores puntos de vista y alteraciones gramaticales e inigualable capacidad para presentar los mecanismos de la mente humana... Como gustes. Es un texto de difícil comprensión que no aporta ni el mínimo placer estético ni la mínima agitación mental. Incluso si reflexionáramos con dureza y sacáramos algo en claro de la historia (¿desintegración de una familia?), posiblemente lo único de valor que nos quedaría sería la técnica reflejada en la estructura del texto. Aunque estoy seguro de que en aquella época los temas que trata eran de enorme importancia. Duda ninguna me queda.

17 de agosto de 2015

Detail tales

Stories in the Worst Way de Gary Lutz.

Relatos cortos muy cortos. Este hombre es un maestro de las frases. La arquitectura sintáctica y fonética está cuidada al milímetro, así como su relación con el plano semántico. Un ejemplo de ello es el título: el "stor" que inicia la frase de forma triunfal cambia su orden y pasa a ser "orst", al mismo tiempo que se ubica al final de una palabra, "worst", que tiene connotaciones negativas. De esta manera relaciona el significado de la frase, "historias de la peor forma" o que siguen un mal camino, con la colocación y el orden de las palabras y las letras. Es decir, el contenido semántico presenta un reflejo a nivel morfológico y sintáctico. Otro ejemplo: "the thing about being a girl is that stuff is stuck inside you" (p. 119); el desplazamiento sonoro, de algo suave (thing-being-girl) a algo duro (that-stuff-stuck), establece una relación entre lo fonético y lo semántico, la chica como algo suave y dulce y las cosas que se quedan pegadas en el interior como algo desagradable. Además, la segunda aliteración consigue que la frase sea "pegajosa", algo que ya viene dado semánticamente por "stuck". El problema principal de la obra es que hay una gran preocupación por los árboles y prácticamente se ignora el bosque. El detalle es muy rico, imponente, pero los relatos, como entidades individuales, compactas, tienen escasa fuerza. La ambigüedad tampoco ayuda. Es un libro que se disfruta en el instante, en la palabra, en la oración, y que pierde mucho cuando llegamos al final de cada relato, pues la resolución no suele ser satisfactoria. Eliminar la gratificación final es una técnica subrepticiamente postmoderna, no obstante, la perspectiva global de cada relato tampoco resulta sugerente (algo que sí sucede, por ejemplo, en algunos relatos de David Foster Wallace, que emplea una estrategia similar). El final puede ser una mera anécdota, algo inevitable, exento de impacto, pero la sensación tras la lectura, más global, debería encharcar nuestro pecho y electrificar nuestras neuronas.

*Para los que lean en inglés, os dejo una charla muy interesante del propio Lutz sobre la escritura, aquí: 

8 de agosto de 2015

Hadji Murat

Jadzhi Murat de León Tolstói.

Harold Bloom lo pone por las nubes. Acudo a un par de blogs que sigo habitualmente y lo ponen por las nubes. Lo leo y me deja indiferente. Estilo sencillo, directo, tirando a realista. Hay recursos interesantes: los narradores intradiegéticos, las historias que se van juntando (ecos de fragmentariedad), los saltos en el tiempo, la evocación que despierta el cardo (y la posterior circularidad), etc. ¿Qué más? ¿La historia del guerrero? ¿El individuo frente a la sociedad, la religión, la moral? Lo más destacable son los recursos, pues aunque la narración resulta bastante realista, sí que presenta ciertas estrategias modernistas en su desarrollo y estructura. No obstante, las obras postmodernas han llevado al extremo esas técnicas y al presentar contenidos más cercanos a nuestra época actual, consiguen que obras anteriores se queden obsoletas. Este texto sería revolucionario en su época, pero a día de hoy su impacto es cuestionable. Quizás se trate de mi incapacidad para salir del tiempo en el que vivo y valorar las obras desde una perspectiva que no es la mía.