28 de noviembre de 2022

Gris vidriera

El jardín de vidrio
de Tatiana Tîbuleac.

El hechizo que 
Tatiana Tîbuleac conjura en su obra anterior (El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, comentada aquí) apenas se materializa en esta novela sobre una niña huérfana que es adoptada y sufre todo tipo de desavenencias. Me ha parecido un texto monótono, flojo a nivel emotivo y carente de esa lucidez narrativa de la que es capaz la autora. Me sorprende y me decepciona que haya tanta diferencia entre un libro y otro.

24 de noviembre de 2022

Hauteur

Sefarad
de Antonio Muñoz Molina.

Relatos sobre la memoria, los viajes, la guerra... Después de 96 páginas abandono las "espesuras de zarzamoras y mimbreras" con el fin de esquivar los sopores descriptivos que abotargaban mi cabeza. No niego que la prosa de Antonio Muñoz Molina está trabajada y tiene cierta belleza, pero lo que cuenta no es nada estimulante. Esto parece un álbum de fotos en blanco y negro, con las tapas desgastadas y en el que aparecen personas desconocidas que no despiertan ningún interés.

22 de noviembre de 2022

Cajas y constelaciones

Hotel Andromeda
de Gabriel Josipovici.
 
Helena quiere escribir un libro sobre el misterioso artista Joseph Cornell, que se caracterizaba por crear composiciones en cajas, pero le surgen muchas dudas. Los artistas significan mucho para Helena porque son capaces de expresar las profundidades internas de las personas, algo que no está al alcance de cualquiera, pero ¿es posible escribir algo biográfico que refleje de verdad cómo era ese artista? 
 
Gabriel Josipovici despliega un texto atractivo y enigmático en el que cuestiona la labor creativa principalmente desde dos ángulos:
 
1. Si lo que uno hace no cambia el mundo, ¿sirve de algo? Un personaje afirma que si para uno mismo es importante, con eso es suficiente. Se produce un choque entre el efecto que tiene el acto para el individuo y el efecto a nivel colectivo.
 
2. Si la realidad es fluida y está en constante cambio, para hablar de ella hay que poner marcos y estructuras arbitrarias. Pero, ¿al poner esos marcos no se pierde la esencia?
 
*1.: Hotel Andromeda es el título del libro, pero también de una de las cajas de Cornell. En la narración se menciona que Andrómeda es una constelación que se tenía en cuenta hace años, pero que ya no es "viable", no está aceptada como tal. Josipovici traza un paralelismo entre la obra de Cornell, su obra y la constelación, ya que todas ellas pasan desapercibidas y están en proceso de desaparición y olvido.
 
*2.: Josipovici quiere hablar de Cornell y para ello desarrolla un artificio arbitrario. El libro son cajas de texto, Cornell hacía cajas, Helena está interesada en las cajas... en definitiva, se limita el encuadre con el que se ve la realidad con el fin de entenderla y compartir algo sobre ella.

Observaciones:
- Supongo que el autor percibe la caja como un espacio tridimensional (frente al cuadro convencional) e intenta hacer lo propio en el texto, creando una obra metaficcional con múltiples capas, lo que le otorga esa tridimensionalidad.

- Se pregunta si, habiendo tantas tragedias e injusticias en el mundo, las labores creativas no acaban siendo algo superfluo.

18 de noviembre de 2022

doUbLE nOthiNg or

Double or Nothing
de Raymond Federman.

De entre el tumulto
soy el primero que defiende
lo original por encima de
lo convencional
pero aquí falta
   e
      qui
    li
        brio.

Double or Nothing es extremismo metanarrativo que jUeGa
                               con el efecto visual del texto
>>>>pasando por alto la historia que ofrece
>>>>y la conexión que establece el lector con lo narrado.

-Hay ciertas preguntas sobre el proceso creativo-
-Bien-
-Interesan-
-¿Algo más?-

Escribe un libro sobre escribir un libro, pero gasta mucho tiempo en el plano económico 
                                              $$$$$$$$$$
                                               $$$$$$$$$
                                                $$$$$$$$
                                                 $$$$$$$
                                                  $$$$$$
                                                   $$$$$
                                                    $$$$
                                                       y
                                                   apenas
                                          profundiza en nada.

Un escritor quiere escribir un libro en un año y tiene poco dinero y hace cálculos de cómo salir adelante para poder escribir.

Al inicio 
(METANARRATIVO)
el narrador se pregunta por los tres sujetos que conforman el libro:
                                     escritor
                                        protagonista
                                            lector 

¿Qué le da unidad al discurso?
Se necesita un ser omnipotente que lo ordene todo.

El escritor es jugador (gambler).
            Doble
               o
             nada. 
Se la está jugando al escribir.

El problema es que a las 60 páginas se agota el artificio porque no se equilibra con una historia interesante y envolvente. 

                                                                                            mucho 
                                                                                            contar 
                                                                                            
                                                                                            poco
                                                                                            enseñar

El artificio metanarrativo brutalista, que muestra las entrañas del proceso de escritura, obliga a que el escritor diga cosas como que el protagonista no sabe qué hacer con su libertad, en lugar de mostrarnos alguna situación en la que se refleja esto.

                                                     Y

El tono es tan juguetón que la idea de que esto sirve como vía de escape de la guerra y los campos de concentración no golpea. Falta precisión tonal.

                                                     Y

La experimentación visual y tipográfica no hace que algo sea instantáneamente cautivador. Entiendo que esto sería rompedor para el lector de los años 70 (cuando se publicó), pero hoy no lo es.

*
*
*
Prefiero House of Leaves
                        >>>    
                        >>>>>                             aquí

14 de noviembre de 2022

Peliaguda

La edad de la piel
de Dubravka Ugrešić.

Ensayos varios sobre la piel, los tatuajes, la cultura, la migración, la misoginia... en los que Dubravka Ugrešić, con una prosa impecable y una elocuencia descomunal, presenta una serie de reflexiones muy sugerentes que se acercan a unos valores de resistencia que se están perdiendo. Y con "resistencia" me refiero a abordar con pensamiento crítico ciertas construcciones y tendencias sociales que se aceptan sin pensar demasiado. La autora también hace un retrato interesante de Croacia y los países de alrededor. Los ensayos de corte político me han parecido más pesados, pero en general, es un buen libro. Ugrešić exuda sabiduría e integridad y es una persona que no tiene miedo a defender sus ideales.

Anotaciones:

- Rechaza ese constructo que dice que los ricos son ricos porque trabajan mucho. Eso no es más que un engaño para que se consuelen los pobres. Una cajera búlgara de Ámsterdam no se hará rica trabajando 17 horas al día. Tampoco es veraz el relato de que los países más pobres de Europa lo son porque sus habitantes son perezosos, cuando en realidad es donde, estadísticamente, más horas se trabaja.

- Menciona la teatralización del mal (grabaciones del ISIS, documental sobre el asesinato de "comunistas" en Indonesia) y cómo los conflictos y la guerra siempre son asuntos masculinos.

- Ataca especialmente a la misoginia y el ruido molesto que, incluso en silencio, hacen los hombres en la sociedad.

- Tiene una visión positiva de la migración, ya que esta da vida a Europa. Los mandamases creen que la pueden controlar poniendo alambre de espino.

- La democratización de la cultura desemboca en la cultura del consenso, donde la gran mayoría parece estar de acuerdo en que un producto artístico determinado es bueno (y menciona La La Land y los libros de Elena Ferrante). Eso atiende a razones comerciales y sociales, nadie quiere autoexcluirse con su opinión. Y añade "no tener ni la menor idea es [...] el fundamento sobre el que se sostiene la cultura del consenso".

10 de noviembre de 2022

Deja huella

The Mark and the Void
de Paul Murray.

Un escritor quiere escribir su próxima novela sobre un banquero y le aborda directamente para sugerirle su proyecto. El banquero (nuestro narrador) accede y lo que sigue es una novela deliciosa sobre el mundo del arte y la crisis financiera que se desató en 2008, con un artificio metanarrativo que se conecta conceptualmente con la relación entre arte y negocio.

Paul Murray hace gala de un estilo muy cuidado y un humor muy efectivo. Puede que algunas partes de temática financiera sean un poco pesadas, pero nada excesivamente molesto. Las reflexiones que hace sobre el arte, los bancos y la economía son muy agudas. En general, me ha parecido una novela excelente y después de haber leído dos obras del autor (esta y Skippy Muere, comentada aquí), no me tiembla la voz al decir que Murray es uno de los mejores escritores del siglo XXI. Sigo indagando con spoilers...

Uno de los aspectos metanarrativos más obvios es que el personaje escritor se llama Paul, igual que Murray. Así, el escritor de este libro, Paul Murray, de carne y hueso, se manifiesta en su propia obra a través del escritor Paul, personaje de ficción. Paul el personaje afirma que las novelas son falsas porque la gente en la vida real no busca revelaciones catárticas cargadas de significado, sino que va de una distracción a otra. En esencia, la vida moderna es estar aquí sin estar aquí (estar en el móvil, en el ordenador, etc.). Lo mismo sucede con la maquinaria financiera, el dinero está en el banco pero no está en el banco, son números en cuentas. Por ese motivo quiere escribir sobre los bancos, porque son el centro del sistema actual, reflejan a la perfección ese solapamiento de realidad y ficción.

En una línea similar, es interesante que en cierto momento el banquero protagonista diga "estamos siendo narrados", como siendo consciente de que es un personaje en un libro. Paul Murray, relacionando la crisis financiera con la construcción ficcional, nos dice que los bancos narran la vida real de los ciudadanos de a pie, de igual manera que el escritor narra la vida de sus personajes de ficción. El escritor afecta a la realidad con su arte, trabajando con elementos de ficción, igual que los bancos. Pero el artista busca crear algo artístico y el banquero el beneficio propio.

Una de las virtudes de The Mark and the Void es que presenta varias capas conceptuales. Una de las más interesantes es que en cierto momento el lector duda de si el escritor va a robar el banco, haciendo hincapié en la idea de simulacro. En este sentido, Murray quiere hacer creer al lector que el escritor finge ser escritor para robar el banco. A su vez, robar el banco se asocia al escritor que busca fines comerciales, no artísticos, y al mismo tiempo, la trama sobre robar un banco es lo que le daría a Paul Murray más beneficios económicos por su cualidad formulaica.

El título del libro, The Mark and the Void, también es el título de un cuadro de un personaje, Texier, un filósofo que escribió un libro en un lienzo: palabras superponiéndose hasta que se disipa el mensaje. Texier duda de que haya que dejar huella, dejar constancia de que hemos existido, "making your mark". No es que el mundo esté vacío y nosotros tengamos que darle forma, más bien al revés, nosotros estamos vacíos (void) y nos proyectamos sobre él, hacemos que este sea nuestro reflejo. Siguiendo esta reflexión, Murray sugiere que todo está en constante flujo y nosotros le damos estatismo material e ideológico. La civilización Occidental ha construido sistemas estáticos para rellenar el vacío. De igual manera, la gente llena el vacío de sus vidas con dinero, aunque los artistas de verdad le dan sentido a la vida creando arte.

7 de noviembre de 2022

Manada de ideas

Cambiar de idea
de Aixa de la Cruz.
 
 
¿Es esto un intento de ser Virginie Despentes en Teoría King Kong? Quizás, pero en versión descafeinada. No cabe duda de que el estilo ágil y desenfadado de Aixa hace que la lectura sea entretenida, pero la prosa es tan frenética que las ideas aparecen de forma atropellada y con poca claridad. Además, falta chicha y la autora suele perderse en vericuetos intelectualoides y generalizaciones. La inclusión de figuras académicas es un intento banal de dar peso a un relato que es ligero como el teclado (y no la pluma) con el que escribe Aixa. Aun así, sigo creyendo que la autora tiene potencial para lograr algo de calidad, pero falta sutileza y precisión a la hora de presentar las ideas.

3 de noviembre de 2022

Servicio y resto

Yo serví al rey de Inglaterra
de Bohumil Hrabal.

Las andanzas de un camarero checo durante el nazismo sirven a Hrabal para demostrar la calidad de su prosa. Y para poco más. Esto es un ejercicio de estilo mayormente insustancial que salta de una anécdota a otra con algo de humor pero sin profundizar demasiado en los personajes y las situaciones. La verdad es que esperaba mucho más de un escritor que me deleitó con Una soledad demasiado ruidosa (aquí) y con Trenes rigurosamente vigilados (aquí). Sí que es cierto que la historia m
ejora cuando se conecta directamente con la Segunda Guerra Mundial y el nazismo, pero no lo suficiente como para elevar a todo el conjunto.

2 de noviembre de 2022

En el jardín de un hotel

In a Hotel Garden
de Gabriel Josipovici.

Un hombre conoce a una mujer de vacaciones y se obsesiona con ella. Ella le mantiene en vilo con una historia sobre su abuela y sobre un jardín en un hotel de Italia que ella pensó que es donde se encontraría a sí misma, ya que su abuela vivió algo importante allí. Pero cuando le cuenta la historia, no tiene sentido para él, porque lo que le sucedió a la abuela en el jardín no es tan relevante. No es una historia verdaderamente significativa ni reveladora.

Más adelante, ella vuelve a quedar con él para decirle que a lo mejor el jardín que vio no era el mismo en el que estuvo su abuela. ¿Pero acaso importa, si le sirve para entender algo de su vida? ¿Se puede pensar que si la abuela hubiera conocido a otro hombre en el jardín, ella no habría existido? ¿Es esto válido y posible o no tiene sentido?

Al hombre le atrae la opacidad de la mujer, igual que al lector la opacidad de la novela. La falta de sentido aparente se convierte en un misterio por resolver, la información que falta para que todo cobre sentido es lo que resulta atractivo. Aunque en realidad, ese misterio no tiene solución, simplemente es lo que es.

Creo que aquí Josipovici cuestiona la importancia relativa de cada momento y subraya la futilidad de buscar sentido más allá del instante vivido. ¿Sirve de algo la charla de estas dos personas o lo que tiene valor es el disfrute de ese mismo momento? ¿Los momentos son importantes para el futuro o sólo tienen validez en ese mismo instante en el que suceden y, por tanto, hablar sobre ellos no tiene sentido?
 
P.D.:
En Siena hay pocos árboles.
El jardín dentro del hotel.
Absalón se vanagloriaba de su pelo y curiosamente murió porque se le quedó enredado en un árbol y sus enemigos le dieron alcance y le mataron.
¿Es posible que el pelo se asocie a los recuerdos y a ese tejido laberíntico que forman y que es capaz de asesinar cada instante vivido?