21 de marzo de 2016

Ego hambriento

Ejército enemigo de Alberto Olmos.

Cerré el libro sobre la página 15, concretamente al leer esta frase: "No me interesa lo in, no me obsesiona estar on, no cultivo lo cool, no me fascina lo fashion y mi único must es masturbarme; lo friki me da escalofríos". Okey... ye ye ye... Alberto en el micrófono bitches... el rapero cuyo escenario es el papel... sí sí, nena... desde Segovia con amor... yeah... A las colegialas las tiene locas. Estamos ante lo que se denomina un escritor amateur que aquí despliega todo su ingenio, toda su potencia verbal. Alberto pasó toda su infancia durmiendo en una litera, por eso le encanta la aliteración... Ja ja ja. Lo peor no es el infantilismo de este tipo de jueguitos, sino esa necesidad implícita que tiene Alberto de buscar el aplauso a través de la ocurrencia barata. "Yo le sacaba siete años de edad y varias vidas de escepticismo". ¡Una estatua para este filósofo! A nivel literario (si es que este último término encaja con el texto) intenta ser ingenioso a toda costa y despliega una sucesión de comentarios vacíos que acaba viciando la estructura del texto. Antes de ponerse a escribir habrá que madurar por dentro. No creo que sea adecuado utilizar la literatura para alimentar el ego.

10 de marzo de 2016

A duras panes

El pan a secas de Mohamed Chukri.

Lectura sencilla, amena, agradable. Fluye mucho. Se empatiza a la perfección con los personajes y las situaciones. Pobreza, salir adelante y algunos retazos de perversión (no aptos para mojigatos). Creo que es un libro perfecto para desengrasar de lecturas complejas y sin sacrificar calidad literaria. Recomendable.