12 de febrero de 2013

Top Autopsia

Aquí van los autores y textos que más me han impactado, cambiado, influenciado... Quizás si los volviera a leer ahora no serían lo mismo. Si sólo aparece el autor es porque más que un libro en concreto, he picoteado de varias fuentes, bien sean libros o artículos de internet:

Literatura:

Albert Camus - El extranjero / La caída
Vladimir Nabokov - Lolita
Thomas Pynchon - La subasta del lote 49 / El arco iris de gravedad
Kurt Vonnegut - Las sirenas de Titán
Joseph Heller - Trampa 22
Stanislaw Lem - Solaris
David Foster Wallace - La broma infinita
J.D. Salinger - El guardián entre el centeno
Antoine de Saint-Exupéry - El principito
Patrick Süskind - El perfume / La paloma
Alessandro Baricco - Seda / Novecientos
Julian Barnes - El loro de Flaubert
Robert Coover - El hurgón mágico
Yukio Mishima - El marino que perdió la gracia del mar
George Bernard Shaw - Pigmalión
Imre Kertész - Sin sentido
Wallace Stevens (destacar el poema The snow man)
Mark Z. Danielewski - House of Leaves
Jerzy Kosinski - El ermitaño de la calle 69
Herman Hesse - Siddhartha / Demian
William Gaddis - Los reconocimientos / Ágape se apaga
Franz Kafka - La metamorfosis / El proceso
William Burroughs - El almuerzo desnudo
J. M. Coetzee - Desgracia 
William Carlos Williams (destacar el poema This is just to say)
Emily Dickinson
Sylvia Plath
William Butler Yeats (destacar el poema Cloths of heaven)
Samuel Beckett - Esperando a Godot
Eugene Ionesco - El rinoceronte
Jack Kerouac - En el camino
Thomas Bernhard - Corrección / Trastorno
Amy Hempel (destacar el relato La cosecha)
Elfriede Jelinek - La pianista
Clarice Lispector - La pasión según G.H.
Miguel Hernández
E.E. Cummings (destacar el poema Since feeling is first)


Espiritual/Filosofía/Psicología/Astrología/Miscelánea:

Alan Watts (destacar El camino del Tao)
Lao Zi - Tao Te Ching
Zhuang Zi
Lie Yukou - Lie zi
Upanishads
Viktor Frankl - El hombre en busca de sentido 
Friedrich Nietzsche (destacar Así habló Zaratustra)
Martin Heidegger
Jacques Lacan
Immanuel Kant
David Hume
Arthur Schopenhauer
Carl Gustav Jung
Hermes Trismegisto - El kybalión
Aleister Crowley - El libro de la ley
Emile Cioran (destacar En las cimas de la desesperación)
Ryszard Kapuściński - Ébano
Julius Fast - El lenguaje del cuerpo
Liz Greene
Dane Rudhyar
Jiddu Krishnamurti
Howard Sasportas
Stephen Arroyo
Richard Tarnas
Robert Hand

11 de febrero de 2013

Un higo chumbo

Intemperie de Jesús Carrasco.

De padres Seix Barral y Opuntia ficus-indica. Unas páginas se puede aguantar, más no. Faulkner, Coetzee y McCarthy juntos... los cojones. Un chaval que va por el campo y se esconde de la gente del pueblo y aparece un campesino y le invita a unos mendruguitos de pan y hay unos perros muy simpáticos y chumberas y orín, todo muy rústico ello. Por favor... es triste intentar atribuir cualidades modernas a algo tradicional con el fin de crear una tendencia de mercado. Si falta creatividad, se asume, Welcome to Spain: somos la mierda, pero no nos vendáis la moto y menos un sidecar. Lo bueno: no pagué 20 eurazos por el libro y tengo la esperanza de que el autor invierta el "tiempo" y el "espacio" que le va a aportar este éxito en construir algo mejor.

4 de febrero de 2013

Calienta el sol

Ébano de Ryszard Kapuściński.

Periodista polaco visita África y la retrata a través de su piel y sus ojos, supervivientes del maltrato constante causado por la implacable esfera solar. Literariamente no inventa nada, es normal, pero su contenido me parece excelente, me impactó en cierta manera. Amplía perspectivas. Describe diferentes regiones de África contando anécdotas curiosas, compartiendo datos históricos, remarcando la pobreza, la violencia, el hambre, no sin penetrar en la realidad africana con cierta agudeza. Allí lo que define el tiempo son los actos, no el tiempo en sí mismo, un autobús no sale a una hora determinada, sale cuando está lleno. Allí una mujer tiene una olla y es lo más valioso del mundo, vive de ella tanto para hacerse de comer como para poder vender algo de comida, si le roban la olla se muere. Allí un niño empuña una metralleta mientras un hombre sin trabajo mira al horizonte preguntándose si mañana tendrá algo para llevarse a la boca. Después de leer este libro uno aprende a valorar lo que tiene, a ser más humilde, más generoso y a apreciar la vida en sí misma, sin tener en cuenta lo que se tiene o se deja de tener. Quizás suene a cliché pero es lo que hay. Recomendable para todos aquellos que miran por encima del hombro, para los que se quejan de que les quitan las pagas extra, los que dejan correr el agua cuando se lavan los dientes o los que se dejan comida en el plato porque no quieren más pero luego piden postre.