27 de diciembre de 2014

Ciudad vomitorio

Los misterios de Madrid de Antonio Muñoz Molina.

Novela negra. Parodia también. Presenta la oposición pueblo-ciudad de forma muy estereotipada, acumulando tópicos respecto a lo urbano: la ciudad como algo negativo, ruidoso, lleno de malhechores, generadora de estrés, que invita al pecado, etc. Como toda novela negra del montón, añade varias capas de misterio sin importar su coherencia y termina cada capítulo con un coitus interruptus narrativo, todo con tal de que el lector se quede enganchado. También tiene algún que otro giro inverosímil y algún descuido en la trama, que al final resulta bastante rocambolesca. No quiero entrar en detalles porque la novela no lo merece. Muy flojita.

16 de diciembre de 2014

Tetrnis

Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer de David Foster Wallace.

Libro de ensayos bastante irregular. Cuatro bien, tres mal. El ensayo sobre David Lynch es muy bueno, junto con el de la ficción y la televisión, junto con el del tenista Michael Joyce, junto con el del tornado (en orden descendente de calidad). El resto son tirando a insoportables (lo que se soluciona con un par de gestos de muñeca). Lo más encomiable es la profundidad analítica y reflexiva de Wallace, entra hasta la cocina y te saca un planteamiento filosófico de un plato de macarrones. Muchas reflexiones, muy interesantes, lanzo algunas de ellas cual máquina lanzadora de pelotas de tenis (aleatoriamente): el escritor es un observador al que no le gusta ser observado; la televisión es importante porque moldea la imagen que uno tiene de sí mismo y de cara a la sociedad, incluso llega a ser más influyente que la propia literatura; los anuncios antes apelaban al grupo (unión) y ahora se concentran en la diferenciación (el individuo sobresale por encima del grupo gracias al producto anunciado); la televisión y los anuncios absorben la ironía y otras herramientas postmodernas de forma que la literatura pierde armas para rebelarse contra el sistema, y de aquí: rebelarse contra la televisión usando técnicas absorbidas por ésta es inútil. Etc.

9 de diciembre de 2014

Clima sensacionalista

Trópico de Cáncer de Henry Miller.

Parafraseando a Henry: esto no es un libro, es un escupitajo en la cara del arte, una patada en el culo de Dios, del hombre, del destino... Sólo pude llegar hasta la página 60 (y uno se deprime cada vez que pasa esto, no es broma). El objetivo de Henry es "escribir todo lo que se omite en los libros". Por eso en todo momento parece que estamos presenciando cómo el autor mide su musculatura verbal a través de la obscenidad y la radicalidad de sus ideas. El libro bien podría haber empezado así: "hola, me llamo Henry Miller y esto es Jackass". Total que Henry presenta una especie de "notas fragmentarias" (son sus palabras, algunos ponen (sic) que queda muy chuli) sobre su vida en París donde lo principal es causar sensación en el lector. Es difícil conectar con los personajes y las situaciones. Podría ser interesante quizás, no como obra narrativa, sino como lienzo de vivencias, como documento humano más que literario.

2 de diciembre de 2014

Corriente alterna

Other Electricities de Ander Monson.

Libro de relatos algo huidizo. Según pasan las páginas van apareciendo dibujos de circuitos eléctricos acompañados por frases tipo "querido/a, las distancias son accidentales", etc. No sé si tacharlo de ambiguo, borroso o indefinido, o las tres a la vez. No conecto para nada con el texto, no veo la relevancia de los relatos, ni de los circuitos, ni de nada. No soy consciente de si hay una capa profundísima que soy incapaz de ver. Hay nieve y muertos por la nieve y el hielo y Michigan y Canadá por todos los relatos. A lo mejor la nieve esconde el terreno firme y me resbalo. Una vez esquié y se me dio fatal. Habrá que practicar más.