27 de junio de 2013

Da la nota

El afinador de habitaciones de Celso Castro.

Lo positivo: el estilo es ágil y se lee bien. Lo negativo, en frío: gesto gratuito de no usar mayúsculas (¡qué original!), no hay relación entre ese recurso y el contenido del texto, algunos dicen que expresa la ansiedad del protagonista, pero en ningún momento se dice que el texto lo escriba el protagonista, no sé si me entiendes, es más, si es un recurso inherente a este texto, ¿por qué escribe otros libros también en minúsculas? Uso excesivo del guión en una misma línea para separar las voces del diálogo que en la mayoría de los casos atasca el ritmo (otro mecanismo superficial que pretende ser original), algunos dicen que es una referencia a Nietzsche, el texto no dice nada al respecto, es más, he leído la obra completa de Nietzsche y no recuerdo que los usara tan mal. Los diálogos no están bien elaborados, son insustanciales y repetitivos. El mensaje es inexistente, intenta levantar emociones y ser poético y ya está, cierras el libro y te quedas igual. Usa las drogas (otro quiste añadido malamente) para llamar la atención, crear efecto y/o transmitir cierta irreverencia literaria. Inconsistencias en el protagonista: es capaz de describir poéticamente una pieza de música clásica, pero es básico en su expresión e incapaz de profundizar, aunque a veces usa algún vocablo raro, aunque otras veces dice cosas como "la mierda que se oía a través de la ventana". Ese personaje mitad vulgar, mitad cultureta (ópera, música clásica, literatura, filosofía) no cuadra, funciona como parche que usa el autor para que el personaje pueda hablar de cosas "elevadas" (Leibniz, Strauss, Nietzsche...) y al mismo tiempo caer en la banalidad y tener una forma vulgar de contar las cosas. El mismo truco de siempre, narrador primera persona adolescente que no exige ninguna profundidad ni esfuerzo con la prosa, en este caso, introduciendo comentarios sobre literatura y demás para intentar rescatarlo de la vulgaridad más absoluta. Vale, seamos benévolos, imaginemos que el azar nos permite interpretar los errores del texto como algo tan voluntario como exquisito, y suena la flauta, y todo parece hecho aposta, el señor Castro ha puesto esos recursos e inconsistencias al servicio del arte para remarcar la disonancia del personaje, bien, ¿y?, ¿hay algo más detrás de eso? Me temo que no.

25 de junio de 2013

Lux antiquior amore

La luz es más antigua que el amor de Ricardo Menéndez Salmón.

¡Sorpresa! Cae en mis manos un libro escrito por un autor español y es bueno. Abracémonos en un acto de confraternización patriótica. Ricardo, que si se llamara Richard y hubiera nacido en Illinois sería más conocido, describe algunos acontecimientos de la vida de tres pintores, uno real (Rothko) y dos inventados, y la de un escritor. Algo así como biografías ficticias. La prosa es sobresaliente, fluye bien, mantiene el pulso, retazos poéticos, buenas metáforas, indagaciones con cierta profundidad, tema interesante. Siendo un buen libro, creo que el autor comete varios errores: peca de elitismo o exceso de intelectualidad cuando usa términos tipo "inmarcesible", "morigerada", etc.; se podría echar en falta algo de acción, puede parecer un texto algo estático; el recurso autorreferencial que aparece al final (el escritor se autorretrata en un futuro en el que recibe un premio literario de los gordos) es moralmente cuestionable y puede empañar la pureza y emotividad que transmite el texto gracias al trato delicado y al sentimiento que se dirige hacia los artistas y sus obras, no creo que fuera necesaria esa dosis de ego al final. Aun así, sigue siendo un buen libro, y digo libro porque quizás no sea estrictamente una novela.

24 de junio de 2013

Mascotas

De ratones y hombres de John Steinbeck.

Típica pareja del listo-débil y el tonto-fuerte que se ponen a trabajar en un rancho con el sueño de algún día poder comprar el suyo propio. Más allá del cliché, la trama está bien llevada y la prosa es sencilla pero fluye. El autor va desplegando ciertos elementos a lo largo del texto que al final conecta de forma sutil (el final es bastante bueno). Todos los personajes son más o menos infelices y le confían su infelicidad al tonto, ya que transmite esa bondad natural que los animales transmiten. Hay una relación obvia entre los animales y el tonto. El autor cuestiona el bien y el mal sobre un fondo que enfrenta lo animal (espontaneidad) y lo humano (razón). ¿Matar involuntariamente es igual de malo que hacerlo voluntariamente? ¿Un asesinato premeditado es peor que uno que ocurre sin querer? Creo que destila cierta crítica a la razón, ya que es lo que hace que un ser humano mate y ese matar voluntariamente es el verdadero mal. Es un claro ejemplo de cómo con sencillez se puede hacer una buena novela.

23 de junio de 2013

No hay sendas para Rugendas

Un episodio en la vida del pintor viajero de César Aira.

Quería leer al autor. Busqué por internet cuál era su ópera magna y no lo descubrí porque el colega ha escrito casi 100 novelas. Desconfié. Es imposible que alguien escriba 100 novelas buenas; eso quiere decir que por lo menos la mitad serán normalitas; eso quiere decir que hay veces que este señor escribe por escribir. El ansia. Cogí al azar de la biblioteca. Detrás de ese título mal escogido (tanto por mi fórmula para elegir el libro como por el propio título del mismo) te vas a encontrar ideas de esta índole: "Si era cierto, como decían los budistas, que todo lo existente, hasta una piedra o una hoja seca o un moscardón, había sido antes y volvería a ser después, que todo participaba de un gran ciclo de renacimientos, entonces todo era un hombre, un solo hombre en escalas de tiempo" y continúa "Dado el tiempo suficiente, el universo entero se reintegraba en la forma de un hombre". ¿Cómo que todo era un hombre? ¿El universo entero se reintegra en hombre? ¿Por qué? No se aclara en el texto. Pues eso te vas a encontrar, ideas que suenan muy bien, pero que no tienen sentido. También te vas a encontrar palabras como "diuturnas", "consuetudinario", o frases como "al transponer los paralelos de unas alamedas delgadas, pudieron ver la acción", "los caballos vueltos cabras", etc. Estás avisado. Puede haber algunas migajas de interés cuando aborda la relación entre texto y pintura (aparecen cuadros a todo color en el texto), entre lo dinámico y lo estático (pintor viajero donde viajar es moverse y pintar es hacer estático), pero no acaba de coger peso, se atisba ligeramente lo que quiere decir, pero te deja igual, no supone nada. Reconozco que no conecto para nada con el autor y quiero creer que es culpa mía. Ni el estilo ni las ideas me llegan, y tampoco me gustan las palabras rebuscadas, ni que reparta ideas sin sentido. Supongo que ésta será una obra menor. Intentaré leer alguna de las buenas siempre que esa marabunta de novelas escritas no decida devorarme antes.

19 de junio de 2013

He loves Murakami

Trenes hacia Tokio de Alberto Olmos.

El hecho de que haya sido capaz de llegar al final de un libro de un escritor español ya es mucho. El estilo, aunque es algo simple, se deja leer, fluye bien. Lo más meritorio es que la prosa hace avanzar al texto sin necesidad de una trama sólida (que no lo es) o de efectismos baratos (aunque ahora que lo pienso, tiene mucha carga sexual... creo que eso cuenta como efectismo porque no aporta contenido al texto, ¿no?). Por otro lado, la historia es un poco plana, monótona, incolora, y tampoco hay profundidad, no hay mensaje, ni siquiera una profundización en la psicología o en la cultura, simplemente cuenta sus peripecias orientales. Tiene algunas frases tontorronas con ínfulas de profundidad ("nunca se vuelve a ningún sitio, siempre se va", etc.) y algunas inconsistencias (a veces el protagonista actúa de una forma que no es coherente con la personalidad que se ha construido en hojas anteriores), pero te lo perdonamos. Quedará en mi memoria como texto que describe correctamente, con prosa sencilla, una experiencia en Japón, pero no como narración con relevancia artística.

17 de junio de 2013

Greenpeace se enfadaría

Llévame contigo de M. J. Hyland.

Estilo sencillo, un niño en primera persona, correcto, puede valer, a pesar de que me surgen muchas dudas con los escritores cuyo personaje principal y narrador es un niño, ya que les permite no esforzarse con la prosa y que nadie se sienta ofendido. Empieza creando una atmósfera positiva y de buen rollito alrededor de la familia que vive en una casita en Irlanda, todo bien. Están leyendo libros, tomando su té y su café y de repente aparece una escena en la que el padre de familia empieza a matar gatitos, porque sí, gratis, nada en el texto justifica la acción, buscando el efecto sin contemplaciones. Que digo yo, no sé, me imagino a esta gente viviendo en una casita en Irlanda, rodeados de campos verdes, más o menos en armonía con la naturaleza, y no los veo matando gatitos, no sé, el padre muestra una insensibilidad muy desacorde con el entorno, de hombre rústico a insensible asesino hay un trecho. Otra cosa oscura se introduce, toda la familia empieza a mentir al niño. Tenemos una atmósfera siniestra creada a base de matar gatitos gratis y mentiras puntuales... No sé, no me convence. Por si fuera poco, el padre de familia lee libros de criminales y demás, demasiado obvia la relación. Luego el texto se sumerge en la monotonía de la familia irlandesa y las andanzas del niño y para de contar, en ese momento se cierran los párpados. Tiene el detalle mínimamente interesante de que el niño cree que puede detectar mentiras, pero vamos, mera anécdota, no es un personaje que genere interés. Ni el estilo ni la historia aguantan más de 50 páginas.

16 de junio de 2013

Narrar x narrar = errar

Bajo el influjo del cometa de Jon Bilbao.

Reconozco que cada vez me da más pereza leer a escritores españoles. No tienen nada que decir, escriben por escribir, y tampoco es que tengan un nivel estilístico que compense la falta de contenido. "Por espacio de largo rato", como diría Jon, estuve leyendo los diferentes relatos del libro. No leí todos, no jodas, no da para tanto. Leí tres a lo sumo, si me apuras, dos enteros, el resto en diagonal. No pude. "En aquel momento el alivio por que no hubiera nada que lamentar", como diría Jon magistralmente, nada que lamentar por su condición de lectura gratuita de la que uno escapa con el bolsillo intacto. Aparte de la paupérrima sintaxis, el estilo es lento y monocromo, no hay calidad, no pone imágenes en mi cerebro o en mi corazón, no hay arcoíris, es simple, llano, historias humanas con alguna variación, una vez más, no me llega, no hay idea, no hay brillo, no hay emoción, no hay arte.

14 de junio de 2013

Amor por los peces

Memoria de elefante de António Lobo Antunes.

Transcribo del texto: "Solía llevarlas al circo en el intento de comunicarles su admiración por las contorsionistas, enlazadas entre sí como iniciales en el ángulo de una servilleta y poseedoras de la belleza impalpable común a los alientos de gasa que anuncian en los aeropuertos la partida de los aviones y a las muchachas de faldas con faralaes y botas blancas trazando elipses hacia atrás en la pista de patinaje del jardín zoológico, y lo decepcionaba como una traición el extraño interés de ellas por las damas equívocas, de pelo rubio con raíces canosas, que amaestraban a perros melancólicamente obedientes y uniformemente horrorosos, o por el chiquillo de seis años rasgando guías telefónicas con la risa fácil de los guardaespaldas en germen, futuro Mozart de la porra". Que levante la mano el que piense que esta frase no es excesiva. Bien, pues así todo el libro. Te obliga a repasar las frases para entenderlas (eso estaría bien si la causa del repaso viniera de la profundidad del contenido, no de la aglomeración de recursos lingüísticos que reducen la comodidad del trayecto). Tranquilos que sólo he leído las primeras páginas, no he sufrido tanto. Pues eso... adjetivos y adverbios y metáforas por todos lados. Puede tener su gracia (lo de "futuro Mozart de la porra" no está mal), es más, soy amante de las imágenes y las metáforas, pero en este caso es demasiado, todo en exceso es malo. Podríamos achacar el problema a la traducción, pero lo dudo mucho porque del portugués al español no hay tanta distancia, aparte de que el traductor no es manco (ganó un Premio Nacional a la mejor traducción con un libro de este mismo autor). Candidato al Premio Nobel dicen algunos... a lo mejor hay vida más allá de ésta su primera novela.

13 de junio de 2013

Un parto editorial

How a Book is Born: The Making of The Art of Fielding de Keith Gessen.

Artículo de algo más de 50 páginas que se publicó en el Vanity Fair y que sólo pude encontrar y leer a través de la aplicación de Kindle (1'41€). Habla de los tejemanejes del mundo editorial estadounidense y del proceso del libro (The Art of Fielding de Chad Harbach) hasta su publicación. No trata tanto el proceso creativo como los pasos que siguió el libro hasta ser publicado. Me pareció muy interesante. En EE.UU. para conseguir los derechos de un libro se hacen subastas. El libro en cuestión obtuvo la puja más alta de la historia (no recuerdo si entre todas las novelas subastadas hasta la fecha o sólo entre las novelas debut), esto es, casi 700.000$. Creo que es una lectura fundamental para todo editor y bastante interesante para cualquier lector o escritor ansioso por conocer los vericuetos del mundo editorial. En este texto se comenta cómo el descubridor del manuscrito de Harbach quería ser escritor hasta que leyó La broma infinita y pensó que si había gente haciendo ese tipo de cosas, era mejor no escribir porque él no era capaz de hacer eso. Tomad nota escritorcillos.

12 de junio de 2013

Gran Escritor Español aka Juntapalabras

Mañana en la batalla piensa en mí de Javier Marías.

10 páginas he leído. Me basta. Los ojos sangraban. Tuve que parar. No hay dominio alguno del lenguaje. Las palabras se atascan. La estructura de las frases chirría. Mala selección léxica (como algún profesor decía en la universidad). Las frases suenan mal. Esto lo envía un escritor novel como manuscrito y no se lo publican. Penoso. No veo a un gran escritor detrás de esas palabras. Ni siquiera veo a un escritor. Frases célebres: "Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda", "creemos que nadie que no esté previsto habrá de morir junto a nosotros", "les avergüenza a menudo la forma de la muerte posible y sus apariencias", "las historias todas que se cuentan", etc.

11 de junio de 2013

Atando cabos

Menos que cero de Bret Easton Ellis.

Desgraciadamente hace poco leí un libro de Tao Lin y otro de Ben Brooks y son muy parecidos, quizás por eso me he cansado rápidamente de este libro (sabía cuál era el mensaje desde el primer párrafo y el estilo no es del todo agradable). Ahora que entiendo que Lin y Brooks (éste último con más gracia) chupan de Ellis, también entiendo que Menos que cero probablemente tenga más valor del que mi perspectiva actual le puede otorgar. Cansado de la "magnificencia narrativa" de Tao Lin y Ben Brooks, me encuentro con otra cosa igual y me harta. Así que supongo que me ha parecido más mierda de lo que me hubiera parecido si lo hubiera leído antes que los otros dos. Mensaje: la superficialidad y el vacío existencial que reinan en la sociedad americana, sobre todo entre los ricos. Estrategia: estilo simple y monótono que evita profundizar. Considero que puede ser una obra respetable por ser pionera en el tema, pero no por ello deja de ser algo monótona. Curiosidad: la editorial que lo publicó por primera vez pagó 99.000$ para hacerse con los derechos.

8 de junio de 2013

Kino

La perla de John Steinbeck.

Estilo sencillo. Historia previsible. Mucho cliché sobrevolando. Un negro se encuentra una perla muy valiosa y se imagina rico, hasta que los compradores le dicen que no vale tanto, por supuesto, él no se lo cree y protege la perla a muerte. Mientras, los del pueblo comentan y alguno que otro le ataca y le persigue. A lo mejor para la época esto era la bomba, a mí me parece bastante mediocre. La sencillez que empieza siendo agradable acaba resultando tediosa y la previsibilidad de los acontecimientos tampoco ayuda. Cuestiona el valor de los objetos, nos dice que el dinero es peligroso porque llama a la avaricia y remata con la moraleja de que la vida es más valiosa que cualquier objeto. Muy básico todo.

6 de junio de 2013

Battle Royale

Los juegos del hambre de Suzanne Collins.

Resumen: una señora copia una novela japonesa (o la película que se hizo posteriormente) y se forra. Sin escrúpulos. No sé si por el poco respeto que le tengo a los que copian/plagian/reproducen o por el poco respeto que le tengo a los bestsellers, pero no pude pasar de las primeras páginas. Estilo en el que la información es masticada y regurgitada, y no gracias, ya sé lo que me voy a encontrar. Esta novela no debería haber existido. Quizás por eso no pude avanzar, porque la letra impresa, más fiel a la literatura que la propia autora del libro, me hablaba en silencio de la injusticia que se había cometido. No he leído la novela japonesa, pero sí he visto la película (también japonesa) y bueno, según la sinopsis del bestseller occidental, es casi lo mismo. Como hubiera dicho otra de las futuras heroínas de la literatura mundial (no por la calidad de sus obras sino por su aspecto de tintes oscuros fácilmente comercializable), 90% acrílico 10% lana (90% copia 10% intento de no copia, lo explico por si entra algún amante del bestseller y no lo entiende). Una sugerencia para los lectores: igual que os cercioráis de que las cosas de marca que compráis son realmente originales (no una copia), también deberíais comprobar la originalidad de lo que leéis. Y lo que se me ocurre: un top manta en el que se vendan los libros que copian descaradamente a otros, a un eurito cada uno, más no se puede pedir.

3 de junio de 2013

I Met Ismet

Esquirlas de Ismet Prcic.

Historia de un Bosnio que emigra a Estados Unidos. Amor, guerra y un poco de estar hasta los cojones de los dos países. Principalmente (lo más interesante quizás) comparte recuerdos sobre su país natal, y caen bombas. ¿Mejor novela del año? No sé qué decirte, no conozco todas las novelas del año. Como debut es muy correcta, realista, prosa buena (sin imágenes guays ni metáforas contundentes pero bien), con algo de humor, algún destello narrativo. Algunas historias se extienden demasiado, sobran datos irrelevantes y esa irrelevancia desvela cierta ausencia de cohesión. No tiene nada especial, pero para ser el primero está bastante bien ejecutado. La mayor falla quizás sea que el desarrollo de los temas resulta repetitivo y un poco plano puesto que cuenta lo mismo una y otra vez. Algo sobre amor y chicas, algo sobre pesadillas, algo sobre la guerra, etc., así sucesivamente, y la fórmula salta a los ojos, se hace evidente. Insisto: buen debut sin ser nada especial.