27 de abril de 2017

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Cada vez leo menos. ¿Vago? El cine se impone. Recomiendo Sombre, de Philippe Grandrieux. Esta incomparecencia literaria se debe en parte a un sentimiento de rechazo que surge de dentro. O The Lobster. El sistema literario es totalmente hermético y no está abierto para nadie. Una persona que escribe algo, levanto la mano, quizás lo único que busque es que le escupan en la cara lo mala que es su novela. Antes eso que la invisibilidad. Puedes probar con Armonías de Werckmeister, de Tarr, que por cierto, justo empecé el otro día a leer la obra original. Es decir, la invisibilidad que siente el que está mucho tiempo elaborando un texto y tras mandarlo a innumerables editoriales, o mejor: "enterradores culturales", ve cómo ni siquiera los ojos de un becario se apoyan sobre él, sobre el texto. Con "enterradores" me refiero a los del cementerio, sin menospreciar al becario. Últimamente sólo leo a Bernhard. Un sistema, especialmente el español, al que no le importa la calidad, lo nuevo, lo innovador... Un sistema que sólo busca ganar dinero. "Hay que comer" te dirán, "está mal el negocio". Entiendo que la literatura, o por lo menos el circo que la rodea, tiene que competir con una infinidad de fuentes de entretenimiento, de ahí que los editores se vistan de bufón. Hay que entretener. Thomas Bernhard. La literatura lucha contra el resto de estímulos de la manera equivocada, pues en lugar de elevarse presentando calidad y agarrándose a las características que la hacen única y especial, en lugar de eso se iguala, de tal manera que se buscan nombres, no obras; se vende entretenimiento, accesibilidad, gratificación instantánea, poco esfuerzo, Wallace David Foster dixit, metafórica y literalmente. Aunque sólo leo a Bernhard. No obstante, en Estados Unidos, de donde viene todo el frenesí capitalista, consumismo, el billete como centro, hay mecanismos para que la literatura de calidad no desaparezca: Dalkey Archive, Fc2, etc. ¿Qué mecanismo hay en España? Postdata: la literatura española ha muerto. Post mortem: crujen sus miembros como si de la rigidez del sistema se tratara. No he podido encontrar exactamente lo que significa "Bernhard" en Google, algo con los términos "fuerte" y "duro". Y lo que sucede es que entro en una librería y me dan náuseas. El día del libro es más bien un funeral, porque entro en la librería y no veo más que árboles muertos, papel malgastado. Deberían hacer los libros con hojas caídas, no con el tronco, el resultado sería más armónico pues no habría que quitar vida para generar algo que ya nace muerto. Las palabras me cansan y más las que están mal escritas y no me transmiten nada, esto es, la mayoría. Ahora bien, todo son obras maestras inigualables, lo pone en la faja, una faja que al contrario de lo que sucede con los cuerpos humanos, en lugar de quitar peso lo añade. Hace poco vi una entrevista de un rapero que decía que las editoriales le llamaban para que escribiera un libro y él preguntaba "¿y qué escribo?" y las editoriales contestaban "da igual, lo importante es que esté tu nombre en la portada". Nacido en Heerlen, Países Bajos, aunque creció en Austria. También recomiendo Requiem for the American Dream, con la cabeza de Chomsky ocupando la mitad del cartel. Documental.