19 de enero de 2009

Irrazón

Auto de fe de Elias Canetti.

Protagonistas principales: la rigidez y el exceso de racionalidad de un intelectual que tiene una biblioteca gigantesca. Un hombre de libros que según avanza la historia va sufriendo más intensamente la tensión entre lo racional y lo irracional. Debido a su falta de tacto, sensibilidad, empatía (cualidades menos mentales), acaba dirigiéndose hacia la autodestrucción. El autor transmite una actitud soñadora, así como cierto aire de fantasía y locura reflejadas en el protagonista principal. Toque quijotesco. Es un texto muy largo y es difícil de aguantar hasta el final ya que algunas partes son aburridísimas. Al menos, gracias a la portada he descubierto a Pieter Brueghel que no está mal.

La portada es la mitad derecha de esto:

14 de enero de 2009

El silencio me elige a mí

La mesa limón de Julian Barnes.

Libro de relatos cuya dirección principal es la muerte. Un poco irregular puesto que unos relatos me parecen muy buenos y otros muy normalitos. Destacar la prosa del autor y algunos de los toques sutiles de humor. Me llamó especialmente la atención el relato "El reestreno". Como totalidad no sé si merece la pena, pero si nos centramos en cosas aisladas, algo tiene.

10 de enero de 2009

sdsfdsfdsfdsfsdddf

Mi corazón es miel.

Cada "te quiero" que no me dedican es una abeja que se muere.

2 de enero de 2009

Shut

El talento de los demás de Alberto Olmos.

Se divide en tres partes, cada una de ellas diferenciada tanto por el contenido como por la estructura narrativa. Historia de un joven violinista que gana muchos torneos internacionales hasta que pierde su talento y se pone a trabajar de telefonista, para finalmente acabar participando en un experimento farmacéutico.

Circulea (¡y olé!) el tema del talento y el genio. El propio autor lo expresa en el texto: escribir es rellenar, y efectivamente, más de la mitad del libro sobra porque es relleno. Para que este relleno no se note, utiliza mucho vocabulario y una prosa cuidada. Fragmentos que digan cosas más allá del adorno, se salvan cuatro, el resto es todo parafernalia y filigrana.

Según el autor, el relato es un término menor. Señor, este libro que ocupa (y digo ocupa) más de 350 páginas, podría haber sido un relato tranquilamente, sin necesidad de añadir frases y frases "mamá mira cómo relleno" y frases y frases "pásame la crema pastelera".