24 de junio de 2024

Calificación energética E

Permafrost
de Eva Baltasar.

"Plan de Boloña".

El comienzo es relativamente opaco y cuesta entrar en el texto.

Luego por suerte uno empieza a paladear, pero el sabor tampoco es que sea gran cosa.

Prosa metralletera, fluida pero impaciente.

Tono subóptimo con patinazos infantiles que buscan la risa del lector.

"Me vienen arcadas con solo pensar en tocar otros cuerpos, siempre que no sea para follarlos".

Leo en diagonal desde la página 70 y sorprendentemente llego hasta el final del libro.

La protagonista es lesbiana y tras frotarse con vehemencia con otra mujer afirma: "Hemos follado toda la tarde como animales al borde de la extinción, si fuese macho seguro que la hubiese preñado".

No hay rumbo, nadie controla el timón, la cometa se la llevan los caprichos del viento.

Para ocurrencia desatinada... "Roxanne se abrió las venas. Se las abrió en canal, como hace una pescadera con el vientre de una lubina". 
Comparaciones relevantes y muy sutiles.

Este tipo de novelas, tan mediocres, es mejor que no se publiquen, ya que el gasto en papel y electricidad que suponen, además de lo que contamina la distribución, fomentan el cambio climático y aceleran el derretimiento del permafrost, con la futura liberación extra de carbono que eso conlleva.

21 de junio de 2024

Good after... noon

Mañana y tarde
de Jon Fosse.

Segunda novela que leo de Jon Fosse y la manera en la que te golpea es similar. Un texto sencillo
que se distingue por su aura misteriosa y sus sutilezas. 

El autor vuelve a hacer gala de unos recursos peculiares: no hay puntos, los diálogos se interrumpen constantemente con "dice", el narrador comienza todos sus fragmentos con la conjunción "y", etc. Sigo con spoilers...

Cabe destacar la sensación que genera la narración, no por los artificios o las ideas que plasma en el papel, sino por la fluidez con la que pasa del mundo de los vivos al de los muertos.

También hay que alabar lo conseguida que está la atmósfera y la singularidad con la que maneja la situación que vive el protagonista, un anciano que ha perdido a casi todos sus seres queridos.

Me sucede lo mismo que con Trilogía (comentada aquí): parece que es un librito sin importancia, poco memorable, pero tiene algo especial que se cuela dentro de ti sigilosamente.

19 de junio de 2024

Toreando con Pedro

Tengo miedo torero
de Pedro Lemebel.

Hasta la página 90 dejé que Lemebel me lamiera la oreja, resistiendo el exceso de saliva y un aliento conchetumadre que despedía términos desconocidos (pololo, chasquillas, copuchenta, huaso, patipelá...) y algún que otro devaneo insustancial. Porque él era gay y su padre le quiso enderezar cinturón en mano y tuvo que irse de casa. Pregunto en las calles y me dicen que es una historia de amor muy bonita. Escribe Pedro que 
"no faltaría el roto que le moliera el mojón por un plato de comida". 

Respeto la singularidad de la prosa y su fritanga de amaneramientos. Acepto los trazos políticos y la rebelión, sobre todo cuando habla la mujer de Pinochet. Pero aborrezco la historia sentimental folletinesca (aquí le doy la mano a Bolaño) y esa angulosidad digresiva que destroza los nenúfares cuando mis ojos intentan bailar por encima de sus aguas.

17 de junio de 2024

Acordes misericordes

Relaciones misericordiosas
de László Krasznahorkai.

Relatos mortales con deliciosas frases largas.
Magistral la capacidad de Krasznahorkai para adentrarse en la complejidad de las percepciones humanas y presentarlas con nitidez, haciendo que el ejercicio parezca fácil.
Extraordinaria su habilidad para poblar la cotidianidad del ser humano con observaciones complejas.
Magníficas su perspicacia y su expresividad.
Soberbio su control de la narración, no hay deslices.
Irisadas mariposas revolotean por la tripa del lector.

Anotaciones sobre los dos relatos más destacados (spoilers mediante), aunque casi todos tienen algo remarcable:

- El relato del guardabosques que descubre que lo útil y lo dañino no son opuestos, sino que pertenecen al mismo plano. Caza animales porque supuestamente estos son dañinos para el ser humano, su tarea es limpiar el bosque. Descubre que está haciendo algo por el bien común pero basado en las leyes humanas, no de la naturaleza (el humano no puede imponerse a la naturaleza). El relato tiene un giro tragicómico sugerente. El guardabosques pasa a pertenecer al reino de los animales y empieza a poner trampas a los humanos. Al final le matan porque parece un oso.

- El relato de la trampa de Rozi. Los adjetivos podrían ir desde maravilloso hasta brutal, pasando por fascinante. La prosa es excelente. 
Krasznahorkai es capaz de tocar las profundidades del ser humano con un simple chasquido de sus dedos. Observador y observado. A observa a B, B a C y C a D. Rozi observa a los tres hombres. El título nos dice que Rozi podría matar a los tres, ya que uno de ellos intuye que va a morir por las señales que le ha dado la carcoma que estudia. Genial.

14 de junio de 2024

Mamo plasta

Pechos y huevos
de Mieko Kawakami.

¿Eres pobre? Pues mejor no te gastes el dinero en este libro, sácalo de la biblioteca que es lo que hice yo, así duele menos cuando a las 100 páginas te das cuenta de que el discurso sobre la feminidad (por no decir feminista) vende tanto que hasta el New York Times te lo intenta colar como literatura de calidad.

Aquí no hay más que una sucesión de descripciones inanes ofrecidas por una prosa rudimentaria y unos personajes que necesitan con urgencia el equivalente cerebral de una mamoplastia. A lo máximo que puede aspirar esta novela es a satisfacer a un puñado de adolescentes despistados o a algún adulto que lleve cuatro lecturas.

Busco información en Google y resulta que la primera parte es una novela corta a la que se le ha añadido la segunda. Y leo en varias reseñas que la primera es mejor... y ni siquiera pude con ella.

¿En qué momento Kawakami profundiza en el tema de la pobreza? 
Cállate que no has leído la novela entera. ¿Sabrá cuánto cuesta ponerse tetas?

12 de junio de 2024

Sin media res

Cadáver exquisito
de Agustina Bazterrica.

Siempre leo hasta que mi paciencia para encontrar unos mínimos aceptables que me confirmen que estoy leyendo algo decente se agota. Esta vez superé el ecuador de la novela y amputé la lectura.

La premisa: un virus hace que los animales no se puedan comer y la humanidad se dé al canibalismo.

Agustina no explica por qué no se vuelven todos vegetarianos y complementan los nutrientes y las vitaminas que les faltan con pastillas. Obviamente, decide coger el camino más cruento para no quedarse sin historia.

El high-concept está bien para atraer lectores y vender copias, pero eso hay que sostenerlo con elementos de calidad, algo que aquí no sucede.

La autora se limita a jugar la carta sensacionalista, ofreciendo violencia, sangre y crueldad para impactar y muy poco en términos literarios.

Muerdo y escupo.

10 de junio de 2024

La Ilíaca

La cresta de Ilión
de Cristina Rivera Garza.

Precisión y misterio.
Un personaje femenino tiene el nombre de una escritora real.
Amparo Dávila.
Spoilers ahead...
Protagonista masculino narra.
Su examante y Amparo se le cuelan en casa y se hacen amigas y desarrollan su propio idioma.
Amparo Dávila busca un manuscrito que le robó un hombre que se suicidó en la institución donde trabaja el protagonista.
Y al protagonista, hombre, le dicen que en realidad es mujer.
Y este descubre a la Amparo Dávila verdadera.
Las otras Amparos son emisarias que quieren que sus palabras no se olviden.
Mensaje recibido: los escritores son como emisarios que referencian a otros autores.
Cristina Rivera Garza ayuda a que Amparo Dávila no sea olvidada.
Coquetea con la idea de que el protagonista/narrador está chiflado.
Personajes que están desamparados.
El juego de palabras.
¿Puede que todo sea excesivamente rebuscado?
Al final el protagonista reconoce que es trans.
Loca mezcla de locura.
Final nebuloso.
Navegando la liminalidad a toda vela.
¿Qué relevancia tiene que el protagonista sea hombre o mujer más allá de la idea de romper límites de género?
El mar como algo fluido, sin límites ni fronteras.
El mar no tiene nada que ver con la realidad, es un todo sin barreras.
Rivera Garza diluye los límites de la ficción para diluir los límites que impone la realidad (realidad-ficción, vida-muerte, MX-USA, locura-cordura, masculino-femenino, tierra-mar...).
El final es ciertamente batiburrillesco.
Tiene fallas, pero deja un regusto enigmático.
Todo se podría haber expresado con menos bruma, pero esa bruma es la que nos embriaga.

8 de junio de 2024

Claro de sol

Klara y el Sol
de Kazuo Ishiguro.

Inserto el código directamente con spoilers:

Una niña de bien, Josie, compra una humanoide, Klara, y esta va desentrañando los misterios de su vida, centrándose en su pasado trágico y su enfermedad.

Resulta que la niña se va a morir y Klara tiene que absorber todo lo que pueda de ella para convertirse en una versión humanoide de ella, esto es, ser la niña en versión robot.

Cuestión sobre la identidad del robot... Lo perciben como un artilugio para lograr un fin, no como algo con vida propia a lo que hay que respetar.

Uno de los personajes cree que el ser humano no es único, pues se puede transferir y copiar todo lo que es. El padre de Josie opina igual, la madre de Josie no.

El robot descubre que lo que hace especial a alguien es el amor que los demás tienen hacia él.

Josie fue genéticamente "editada" y Rick, su mejor amigo, no, por eso ella desarrolló su enfermedad.

Al final la niña mejora su salud y surgen preguntas... ¿Klara fue capaz de descubrir que el sol curaba los genes editados de Josie o es una cuestión de fe irracional? ¿La naturaleza (y no la medicina) es la que cura? ¿Está hablando el autor de la supremacía de la naturaleza frente a una ciencia que a veces va demasiado lejos? ¿Se da la paradoja de que el robot, producto del desarrollo tecnológico y científico, es más consciente del poder de la naturaleza que el propio ser humano?

Klara sí que cree que Josie es única, pues arriesga su vida para salvarla. Pero realmente no sabemos si lo hace porque Josie es única o porque ella también se siente única y quiere salvarse.

En general, Ishiguro propone ideas interesantes, pero no las explora de forma incisiva. Las utiliza para desarrollar una historia a la que le falta poco para convertirse en un pastel de cumpleaños para el lector. Aunque quizá el gran problema del libro es que, aunque las ideas están bien, la experiencia de lectura no es satisfactoria.

6 de junio de 2024

Encurtidos

Los hermanos Tanner
de Robert Walser.

Pese a estar curtido en mil morrallas, sólo pude aguantar unas 70 páginas. El protagonista me parece pretencioso y molesto y el estilo correoso y repetitivo de Walser ayuda poco. Esto no es más que un ejercicio machacón de pseudotrascendencia grandilocuente sazonado con un romanticismo amanerado que trata el autoengaño como si fuera la piedra filosofal capaz de convertir cualquier objeto en algo sagrado.

4 de junio de 2024

Un librito sobre divagaciones y animales

Derivas
de Kate Zambreno.

Sí y no. En ese orden.

Tejido autobiográfico compuesto de fragmentos, con puntadas metaliterarias.

"Derivas es mi fantasía de escribir unas memorias sobre la nada. Deseo vaciarme de lo personal. No delatarme".

Intenta capturar el paso del tiempo.

Habla mucho de fotografía e incluye algunas imágenes.

Quiere que escribir se parezca a pasear. Guiño a Robert Walser.

Que el libro salga de la nada.

La autora desaparece entre las referencias a otros artistas.

El que escribe sobre algo busca "más que una identidad que se consolida a sí misma sin fin, una identificación hacia fuera".

La trampa es que este tipo de textos intentan elevarse con el peso de sus referencias (en este caso: Durero, Walser, Rilke, Vermeer...) y aquí hay demasiadas.

Empatiza con los animales. Idolatra a su perro.

No es tan absorbente como Mi libro madre, mi libro monstruo (comentado aquí), pero no está mal.

La parte final (aviso de spoiler) se centra más en su embarazo y es algo más monótona porque pone el foco en los aspectos prácticos del asunto. Faltan tangentes.

Sutil relación entre dos gestaciones: el libro y su hija.

Aplaudo y no aplaudo y acabo aplaudiendo por traer al mundo una nueva vida que no es redonda pero propone cosas.

2 de junio de 2024

Espesos espejos

La discoteca de Gógol
de Paavo Matsin.

Entro en la discoteca de Matsin y me resbalo a las 44 páginas con los restos de una bebida que habrá derramado alguno de los infinitos personajes indefinidos que deambulan por el lugar. Las paredes están pintadas de un marrón oscuro propio de los ataúdes y los reflejos de la bola giratoria que cuelga del techo cual funambulista ebrio no corresponden a matices cromáticos proyectados por las profundidades del alma humana, sino a azarosas ocurrencias de un fabricante de espejos que cuando deposita su mirada en el mundo sólo se ve a sí mismo.