Segunda novela que leo de Jon Fosse y la manera en la que te golpea es similar. Un texto sencillo que se distingue por su aura misteriosa y sus sutilezas.
El autor vuelve a hacer gala de unos recursos peculiares: no hay puntos, los diálogos se interrumpen constantemente con "dice", el narrador comienza todos sus fragmentos con la conjunción "y", etc. Sigo con spoilers...
Cabe destacar la sensación que genera la narración, no por los artificios o las ideas que plasma en el papel, sino por la fluidez con la que pasa del mundo de los vivos al de los muertos.
También hay que alabar lo conseguida que está la atmósfera y la singularidad con la que maneja la situación que vive el protagonista, un anciano que ha perdido a casi todos sus seres queridos.
Cabe destacar la sensación que genera la narración, no por los artificios o las ideas que plasma en el papel, sino por la fluidez con la que pasa del mundo de los vivos al de los muertos.
También hay que alabar lo conseguida que está la atmósfera y la singularidad con la que maneja la situación que vive el protagonista, un anciano que ha perdido a casi todos sus seres queridos.
Me sucede lo mismo que con Trilogía (comentada aquí): parece que es un librito sin importancia, poco memorable, pero tiene algo especial que se cuela dentro de ti sigilosamente.
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