Sócrates de Joann Sfar y Christophe Blain.
Odisea de un perro filósofo que habla (de nombre Sócrates) y cuyo amo es Heracles. Sfar y Blain retuercen una serie de aventuras mitológicas y las convierten en algo visualmente atractivo y muy gracioso, trazando paralelismos entre la relación perro-amo y hombre-mujer y planteando contrastes entre lo divino y lo terrenal, con bastante carga sexual.
Este cómic merece la pena sobre todo por las carcajadas que genera, aunque no por ello pierde su atmósfera épica; los autores equilibran bien ambas facetas. El único punto negro es que es una obra inacabada, como apunta la edición de Fulgencio Pimentel. La sensación de coitus interruptus es considerable y deja un regusto agridulce en el paladar. Por lo demás, bastante recomendable.
Xita Rubert: Mis días con los Kopp
Hace 1 hora