Este tipo de cómics hacen que parezca fácil lograr una obra notable. Seguramente sea suficiente con una idea interesante y una buena ejecución. Por suerte, aquí también encontramos una narración sutil, precisa y equilibrada y unas ilustraciones que reflejan a la perfección la tristeza de la sociedad y la soledad del protagonista.
Pequeño spoiler...
Me parece estupenda esa idea de que cuando todo el mundo se ve obligado a decir la verdad (sobre todo los políticos) el sistema cae por sí solo.