El túnel de Ernesto Sabato.
Leí este libro hace casi 20 años y en aquel entonces me dejó buen sabor de boca. Esta segunda lectura me ha dejado frío. Un pintor que mató a su amor platónico cuenta su historia en primera persona. La prosa parece imitar el atasco de vehículos que se produce en un túnel que ha sufrido un desprendimiento. Debe ser eso. La prosa no tiene fluidez y lo que es una novela cortita que promete un viaje breve pero estimulante, acaba convirtiéndose en un periplo plomizo.
Temas: toxicidad masculina, obsesión, posesividad, análisis extremo de las circunstancias, razón vs intuición, los deslices de la mente aparentemente racional, la frágil frontera que hay entre el amor y el odio, la importancia de la dimensión psicológica del individuo, etc. Nada impacta, principalmente, insisto, una vez más, a riesgo de incomodar, porque la prosa es antipática. Otro gallo (giallo) cantaría si la circularidad caleidoscópica que plantea Sabato tuviera buen ritmo.
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Hace 6 horas
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