Si digo qué película ha inspirado el título de esta entrada me echan de Blogger; alguno se llevará las manos a la cabeza sólo por decir que la he visto entera y no he vomitado. Bueno, tampoco es para tanto... estamos en 2023, la gente es más abierta y tiene más callo, además hay críticos que la respaldan: "su horror es creativo y desafía al espectador a encontrar significados más serios".*
Desde el principio detecto que este libro se puede leer en diagonal plácidamente y así procedo. No lo hago por los beneficios temporales que esto supone, sino porque es la única manera de esquivar toda la morralla y disfrutar de un misterio que se muestra aceptable.
Morralla = personajes flojos, sobra texto, prosa meh.
Misterio aceptable = capas sugerentes bien ensambladas.
No cabe duda de que el desarrollo inicial es intrigante y tiene algo de chispa, pero a las 200 páginas, la búsqueda incesante de pruebas, pistas y testigos empieza a hacerse bola y uno pierde el interés. Un poco más adelante dudo de por qué sigo leyendo (si lo único que ofrece esta novela es la gratificación de llegar al final para descubrir el misterio) y tras forcejear levemente con mi cerebro, lo dejo.
Hito:
Lo más importante de este libro es que me ha servido para establecer mi propio récord de lectura en diagonal: 245 páginas. Quizá récord mundial.
*Si das con el título de la película, por favor, no lo reveles. Mi reputación está en juego. No quiero perder a todos mis lectores (que se pueden contar con los dedos de los pies e igual habría que amputar algún meñique).
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