Contenido político. Estilo parsimonioso, no escribe mal, escribe lento. Lo
que cuenta se hace un poco cansino, sobre todo porque no sabe medir su discurso.
Un ejemplo: "El mitin se celebró en una amplia cabaña de madera, en la margen
occidental de la plantación Lee, cercana a Kuah. La ingobernable maleza de la
selva había progresado entre las hileras de árboles del caucho y era difícil
ver los senderos que conducían a la cabaña. No era un lugar confortable. Muchos
años atrás había servido para almacenar láminas de látex, pero quedaba muy
lejos del núcleo administrativo de la plantación, y ahora, abandonada tiempo
atrás por los dueños de la finca, era utilizada como lugar no muy secreto de
reunión por jóvenes de la localidad, que se dedicaban a beber aguardiente y samsu". Todo eso para decir que hay un
mitin en una cabaña abandonada. Cuenta más cosas de las necesarias, incluso hay
cierta redundancia temporal. Es una exposición que tiene más contenido
irrelevante que relevante, y es así todo el libro. Un lector amante de la
descripción podría apreciarlo, pero ese lector tendría que aceptar la
irrelevancia que acompaña a ese exceso narrativo. Personalmente lo aceptaría si
me aportara algo a nivel estético, pero no es el caso. Porque algo puede estar
bien escrito, pero si sobran tantas palabras...
Rubem Fonseca: El salvaje de la ópera
Hace 34 minutos
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