Desgracia de J. M. Coetzee.
Emplazada en Sudáfrica. Un profesor de universidad se acuesta con una alumna y ésta le denuncia. Le echan de la universidad y se va a vivir con su hija que vive en un pueblo. En el pueblo unos delincuentes entran a la casa y matan a los perros y violan a la hija y algo más hacen por ahí.
El José Manuel este tiene una prosa muy buena, con algunos guiños narrativos interesantes. Diría que es un texto más o menos capicúa. En la ciudad el profesor no hace nada negativo y la alumna busca el castigo para él, sin embargo, en el pueblo los delincuentes la lían parda y la hija no busca el castigo. Ambas situaciones relacionadas con lo sexual. En mi opinión, hay una idea particular que entra en temas de Sudáfrica (racismo, moral...), y hay una idea más general (la buena) que es el contraste que hay entre lo urbano y lo rural, concretamente lo ilimitado frente a algo más cerrado. Cuanto más cerrado sea el círculo más cosas que no te gustan tienes que aguantar para estar bien. Resulta extraño que la hija no sienta rencor ni tenga ganas de venganza, quizá sea esa la lección, que la venganza no tiene sentido y que merece la pena sacrificarla con tal de alcanzar la paz.
Altamente recomendable.
Anora
Hace 5 horas
"Gilipolleces" son todas esas cosas sin sentido qe, a veces, soltamos por la boca sin pensar lo qe realmente significan.. y no sólo para nosotros sino para qien nos escucha..
ResponderEliminarun beso !
Yo me leí este libro en inglés y lo recuerdo tristísimo. Con una sensación amenazante contínua. X cierto, me río con el blog del Mal-Herido que aquí "linkas" pero me deprime también. A veces hasta me apetece insultarle. ¿Es pecado?
ResponderEliminarQué brutal el libro ¿no?
ResponderEliminarEl muso escribió la cursiva :)
ResponderEliminarpero la hija no encontraba la paz, la hija era una gorda bollera a la que llenaban de leche de negro, y ese mismo negro luego estaba en la parcela contigua, que era del otro negro viejo. el mensaje es que si nos convertimos en una raza de gordas bolleras violadas los negros que trabajaban para nosostros acaban comprándonos las parcelas y largándonos a los suburbios. donde tarde o temprano también llegarán. ese es el mensaje. creo que soy nazi.
ResponderEliminarPuede ser!
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