15 de diciembre de 2024

No se come un

Rosko
de Zidrou y Alexeï Kispredilov.

Historia básica de un héroe y un criminal ambientada en un mundo (¿distópico?) en el que hay una reserva con gente sin trabajo y una empresa que lo controla casi todo. Esta empresa tiene agentes de seguridad y maneja la televisión y captura a criminales para que la gente elija cómo tienen que morir, todo ello televisado, preocupándose únicamente por el beneficio económico.

Aunque la idea es aceptable, el desarrollo es demasiado elemental, muy de película de acción barata que recurre a los elementos típicos. Los dibujos son poco memorables y los personajes apenas están desarrollados. Los intentos de parecer ingenioso con algunas frases estúpidas dan un poco de vergüenza ajena.

Y pregunto: ¿es necesario que aparezcan explícitamente las tetas de cuatro o cinco personajes femeninos? No es por mojigatería, sino porque, a falta de sustancia real, parece que se quiere ofrecer algún tipo de estímulo sexual gratuito a los lectores.

La guinda (con spoilers): me parece totalmente inverosímil que una chica sepa que un asesino la quiere matar y estando en su casa bien protegida por la policía y con su familia, coja la llamada de un extraño y haga todo lo que le dice.

Posiblemente sea uno de los peores cómics que he leído.

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