Corazón que ríe, corazón que llora de Maryse Condé.
Recuerdos de la infancia de la autora que aunque están bien escritos y resultan amenos, no logran que te explote la cabeza ni que te sangre el corazón. Se le podría pedir más profundidad a Condé a la hora de abordar las cuestiones raciales y de clase, que son los dos temas principales de la obra. El resultado final es un libro resultón, pero algo plano.
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Hace 5 horas
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