Enterrado en vida de Arnold Bennett.
Un pasatiempo literario tan bien escrito como inocuo en el que Bennett lanza alguna crítica a las clases sociales y al mundo del arte, pero sin hincar los dientes lo suficiente como para dejar marcas. Lo cierto es que esperaba un desarrollo más ácido y mordaz, especialmente después de considerar el potencial de la premisa. La parte final, desde que tiene el incidente con el señor Oxford, es bastante floja y no deja buen sabor de boca.
Historias patagónicas. Falsa calma, María Sonia Cristoff
Hace 18 horas
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