Una historia genealógica bien narrada que indaga principalmente en el racismo y la posición de la mujer en la sociedad, con reflexiones sobre el peso de la religión y la autodestrucción (o la genialidad) que pueden generar los abusos que sufren las mujeres en la infancia. En general, tiene un toque feminista amable, aunque lo más sorprendente es que su estructura fragmentaria funciona a la perfección.
A Huston se le puede achacar que lanza los típicos reproches a Estados Unidos (historia de esclavitud, guerras, racismo...) y que es algo dispersa con las ideas. La autora no aporta gran cosa a los temas que toca, pero estos tienen su función dentro del conjunto, dando color y potencia a la historia.
No creo que sea un libro especialmente revelador, pero se puede recomendar por la precisión narrativa de Huston y por su enfoque en las acciones de los personajes, lo que permite que estos correteen ágilmente por el papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario