El maestro y Margarita de Mijaíl Bulgákov.
Leí 260 páginas y me sacié. Mijaíl es una máquina
expendedora de nombres rusos, cada personaje con sus dos nombres de pila + apellido. Ardua tarea recordar los nombres de los personajes. De mal escritor
me parece designar a los personajes como te apetezca en cada momento, por
ejemplo: unas veces dice "el procurador" y otras veces dice su nombre, en
cuestión de unas líneas, lo que lleva a confusiones y genera interferencias
narrativas innecesarias. De mal escritor me parece la brusquedad de los saltos
entre escenas, así como la irrelevancia que impera en muchas de ellas (paja
pajovich). De mal escritor me parece la desaparición de personajes
supuestamente importantes y su posterior aparición repentina fuera de lugar (un
poco más de sutileza no hubiera venido mal). La idea de la materialización del
diablo y cómo éste juega con las personas me parece buena, pero apenas coge
intensidad, ni está al servicio de ninguna idea más trascendente, es más,
sucede lo contrario, poco a poco el autor se va dispersando y la idea inicial
se desintegra en un mar de paja pajovich. Es cierto que hay algo de crítica al
comunismo y alguna cuestión sobre la realidad, lo inverosímil, la verdad, pero tampoco acaba de espesar (no percibo la concreción). Los
toques surrealistas le dan cierta frescura al texto y generan un ambiente fantástico-nebuloso interesante, el problema es que esa atmósfera se expande en exceso y se convierte en dispersión. No soporto llevar medio libro leído y no haber encontrado nada plausible (se aceptan iluminaciones argumentadas puesto que estamos abiertos a aprender).
Jaja: "paja pajovich"...
ResponderEliminarTranqui. "El Maestro y Margarita" es un megahipercoñazo.
ResponderEliminarTe lo garantiza julian bluff.
Hombreee... se te echaba de menos por aquí :)
EliminarUltimamente, ni idea de los libros que comentas y para ponerme a hablar a voleo, a soltar la primera chorrada que se me ocurra, como si fuese periodista, como que no... Paso de hacer el soplapollas.
EliminarHola C.I.
ResponderEliminarBueno, pues discrepo, claro. El maestro y Margarita es un libro descacharrante, con un surrealismo puesto al servicio del humor y de la crítica más ácida. Claro que no es fácil, tanto por el surrealismo y los abundantes recursos de toda clase como por el hecho de que la mentalidad es de otra época y las realidades a las que alude nos pillan un poco lejos (la Rusia de hace un montón de años)
Puede gustar o no, pero es un buen libro escrito por un autor que se puede permitir romper un montón de reglas literarias y, no solo salir indemne, sino conseguir efectos interesantísimos encaminados a conseguir lo que quiere producir en el lector.
Hola Molina.
EliminarTampoco es que me resultara difícil sino algo disparatado en su estructura (hasta llegar a perder el control de los personajes) y nebuloso en exceso (disperso). Obviamente, lo que comentas de que estamos lejos de la Rusia de esa época también afecta.
Muchas gracias por pasarte y argumentar tu punto de vista. Todo mi respeto hacia tu opinión.
Un saludo
¿Te has leído la traducción/edición más reciente? Por lo que se ve, cambia bastante la cosa para bien.
ResponderEliminarHe leído una edición antigua de Alianza. Tampoco es que me queden muchas ganas para explorar otras ediciones.
EliminarBueno, ahí te dejo ese enlace, por si despierta tu interés: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/04/07/actualidad/1396876234_497467.html
EliminarGracias.
EliminarJjajaja, por no mencionar los diminutivos, con lo que les gustan a los rusos, Masha, Aliosha, etc. Un libro que ha leído casi todo el mundo y venerado por todos, mi entusiasmo, aún siendo mayor que el tuyo, también se quedó a medio gas, entiendo muy bien lo que dices de la dispersión, yo sentí que llegaba a aburrir en exceso, que no tenía los pies en el suelo. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, algo así. Lo de que "no tenía los pies en el suelo" es bastante acertado.
EliminarUn abrazo.
Hace años intenté leer la novela, pero acabé en el intento.
ResponderEliminarEl inicio prometia pero luego me perdí en su prosa.
Supuse que no supe valorar esta obra maestra y guardé silencio, hasta ahora donde me topo con tu crítica demoledora. Estoy de acuerdo.
Creo que el error es pensar que uno está equivocado porque la mayoría dice lo contrario (aunque últimamente da la impresión de que en la mayoría de los casos es justo al revés: lo más popular es lo peor).
EliminarSiempre que uno sea honesto con la lectura que ha hecho, por mucho que su opinión difiera del gusto general, está en su derecho de reafirmarla.
Un saludo
tira el puto libro a la basura y ponte a releer uno de mankell, por lo menos un par de capítulos
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