Es más un diario de un par de colegas que viajaron a Rusia
que un texto verdaderamente profesional. ¿Periodismo innovador? Me ha decepcionado bastante.
Es un libro superficial hasta la médula (el propio Steinbeck se excusa al
inicio). Está bien que hables de las familias del campo que
recogen lechugas y de cómo se baña Robert Capa y de los whiskeys que te tomas y
de los escaparates de las tiendas y de lo que cocinan las gentes de a pie, pero
también tendrás que reflexionar sobre la sociedad o el sistema del país, habrá
que intentar reunir un dibujo que abarque lo grande y lo pequeño ¿no? Pues
nada, es que ni siquiera las fotos complementan adecuadamente al texto. Hay
momentos en los que estás leyendo y tu cerebro, sabedor de que se incluyen
documentos gráficos, tiene la esperanza de que aparezca una imagen que amplíe
la palabra, pero no. Parece que el trabajo se hizo por separado, sin buscar
complementarse el uno al otro. Las fotos en general son muy oscuras (¿fallo de
la editorial?) y rara vez aparece alguna verdaderamente buena o que haga clic
en el lector. Funciona como libro de anécdotas personales de un viaje a Rusia,
no como obra periodística.
Anora
Hace 1 hora
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