El viejecito se venga relatando su infancia y mostrando la
rigidez educativa de la época, una educación parapetada tras un muro de
racionalidad y contraria a la imaginación. Ataques epilépticos, ensoñaciones,
sensibilidad estética y literaria, capacidad para fantasear... entre los rasgos más característicos del
chaval. Muy normalito el libro.
Rubem Fonseca: El salvaje de la ópera
Hace 34 minutos
Sí señor, esto es lo que se llama una reseña con estilo. Rezuma estilo, y no digamos la anterior: esa ya es para enmarcar por el estilazo, la profundidad argumental, y sobre todo, su gran capacidad de síntesis, muy próxima a los ya extintos telegramas y al los muy contemporáneos twitters, de ahí que la red venga diciendo últimamente de manera unánime que el Condonumbilical es un blog Vintage con cierto aire, cierto aire, uhmmm, un aire indefinido que cabalga entre la hipotaxis ausente y la parataxis infantil, pura, virginal. ¡Ole maestro!
ResponderEliminarSeguro que tú dedicas el mismo tiempo a mirar los azulejos del baño que a observar el Guernica.
EliminarCondón, por qué no lees directamente ensayos? Ahí encontrarías más fácilmente lo que buscas en un buen libro....
ResponderEliminarRecomiéndame algo, que no sea demasiado intelectual.
EliminarGracias
Un saludo
A mí este me gustó mucho: Matanza y cultura: batallas decisivas en el auge de la civilización occidental de Victor Davis Hanson.
EliminarEncontrar una autobiografía con menos realidad que fantasía no es difícil.
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