Una vez más, omnipresente en los textos de casi todos los
escritores jóvenes del momento, sobre todo anglosajones, un estilo directo que permite una lectura
rápida y ágil, pero que muestra muchas carencias en lo que a recursos
estilísticos se refiere. No hay imágenes, no hay poética, no hay metáforas, no
hay reflexiones profundas. Atta es uno de los terroristas del 11-S. El autor
relata sus pasos antes del atentado. Lo más interesante es la tímida relación
que establece entre arquitectura y los valores de una cultura. Y digo tímida porque no hay profundidad, dice
cosas obvias, la artificialidad de los rascacielos, su relación con el poder y
el capitalismo, etc. Interesante también como anécdota el título, A la pirámide (Atta es de Egipto,
edificio que simboliza lo musulmán), T
el rascacielos (simboliza lo americano/occidental). Más allá hay poco... Se
percibe un autor que está muy orgulloso de ser antiamericano, subversivo,
rebelde, una personalidad con tintes ególatras hipsterianos, qué original y
auténtico soy yendo contra el sistema. La forma en la que Atta
rechaza la cultura americana/occidental es muy superficial, se le hincha la
boca despotricando contra el imperialismo, el capitalismo, la sociedad de
consumo, la política americana, el materialismo, los judíos, pero esas críticas aparecen
sin un desarrollo previo, no justifica por qué eso es negativo, tanta arquitectura
y tanto falo y luego construye su edificio ideológico sin cimientos. Parece
que todo es un ejercicio de mala baba, que detrás de los atentados y del odio
hacia occidente no hay nada profundo. Voy más allá: el autor menciona que las
ciudades que pertenecen a países con verdadera cultura crecen de forma
orgánica, y estoy de acuerdo, lo que no se puede hacer es criticar esa
artificialidad arquitectónica y cultural de Estados Unidos y después adoptar un
estilo narrativo que mama de la misma profilaxis ortogonal que define al país. Igual
que las ciudades y los países, así los estilos literarios. Nunca
comáis lentejas con cuchara de plástico.
Anora
Hace 4 horas
No conozco prácticamente ningún libro de los que criticas (este tampoco), pero me lo paso pipa leyéndote. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti :)
EliminarEl tema de fondo me parece interesante, pero no me convence nada como está tratado.
ResponderEliminarMe gustaría que hicieses alguna reseña de Manuel Vazquez Montalbán. Gracias
ResponderEliminarOído cocina.
EliminarJusto la impresión que me daba: autocomplacencia en la crítica al Estado globalizador que está tan de moda apalear pero usando bates de béisbol made in USA, lo tengo en casa y aún no me he acercado, creo que se queda en la estantería. Un saludo.
ResponderEliminarMe imagino el argumento. Panfleto para la white trash.
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