8 de diciembre de 2013

Precocinado ultracongelado

ATTA de Jarett Kobek.

Una vez más, omnipresente en los textos de casi todos los escritores jóvenes del momento, sobre todo anglosajones, un estilo directo que permite una lectura rápida y ágil, pero que muestra muchas carencias en lo que a recursos estilísticos se refiere. No hay imágenes, no hay poética, no hay metáforas, no hay reflexiones profundas. Atta es uno de los terroristas del 11-S. El autor relata sus pasos antes del atentado. Lo más interesante es la tímida relación que establece entre arquitectura y los valores de una cultura. Y digo tímida porque no hay profundidad, dice cosas obvias, la artificialidad de los rascacielos, su relación con el poder y el capitalismo, etc. Interesante también como anécdota el título, A la pirámide (Atta es de Egipto, edificio que simboliza lo musulmán), T el rascacielos (simboliza lo americano/occidental). Más allá hay poco... Se percibe un autor que está muy orgulloso de ser antiamericano, subversivo, rebelde, una personalidad con tintes ególatras hipsterianos, qué original y auténtico soy yendo contra el sistema. La forma en la que Atta rechaza la cultura americana/occidental es muy superficial, se le hincha la boca despotricando contra el imperialismo, el capitalismo, la sociedad de consumo, la política americana, el materialismo, los judíos, pero esas críticas aparecen sin un desarrollo previo, no justifica por qué eso es negativo, tanta arquitectura y tanto falo y luego construye su edificio ideológico sin cimientos. Parece que todo es un ejercicio de mala baba, que detrás de los atentados y del odio hacia occidente no hay nada profundo. Voy más allá: el autor menciona que las ciudades que pertenecen a países con verdadera cultura crecen de forma orgánica, y estoy de acuerdo, lo que no se puede hacer es criticar esa artificialidad arquitectónica y cultural de Estados Unidos y después adoptar un estilo narrativo que mama de la misma profilaxis ortogonal que define al país. Igual que las ciudades y los países, así los estilos literarios. Nunca comáis lentejas con cuchara de plástico.

7 comentarios:

  1. No conozco prácticamente ningún libro de los que criticas (este tampoco), pero me lo paso pipa leyéndote. Gracias.

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  2. El tema de fondo me parece interesante, pero no me convence nada como está tratado.

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  3. Me gustaría que hicieses alguna reseña de Manuel Vazquez Montalbán. Gracias

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  4. Justo la impresión que me daba: autocomplacencia en la crítica al Estado globalizador que está tan de moda apalear pero usando bates de béisbol made in USA, lo tengo en casa y aún no me he acercado, creo que se queda en la estantería. Un saludo.

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  5. Me imagino el argumento. Panfleto para la white trash.

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