Estilo fresco, prosa sencilla de calidad. Entrevista
de trabajo entre un miembro de un banco y un aspirante que nunca antes ha
trabajado. A través de un diálogo lleno de humor y surrealismo, lo que empieza
siendo una entrevista normal acaba siendo una conversación íntima en la que
ambos personajes se desnudan frente al otro. El aspirante está harto de su
madre porque es posesiva, ésta quiere que se quede en casa con ella y no
trabaje; el del banco, en contraposición, recuerda los buenos momentos de su
infancia y da la razón a la madre, "los hombres como usted deben renunciar al
mundo, antes de que el mundo los rechace a ellos". El aspirante, persona ociosa
que realmente no necesita trabajar, es demasiado sofisticado para el puesto (le
gusta la música clásica, la literatura, etc.) y además no sabe manejar una
pistola (trabajo de segurata). El banco representa el dinero, el capitalismo,
el trabajo, la sociedad... La pistola como elemento terrenal opuesto a la cultura y como símbolo de la lucha social y laboral. El
aspirante tiene ganas de pertenecer a un mundo al que no pertenece, está
alejado de la sociedad, es un hombre que vive con su madre, que no necesita
trabajar y que aprecia el arte. Al del banco, que tiene necesidad de trabajar,
le gustaría estar en la posición del aspirante, mientras que al aspirante le
gustaría trabajar para escapar de su madre. Al final se descubre que tiene una
deformidad en la mano y el del banco le dice que es un monstruo. El autor juega
con la relación entre ser un monstruo a nivel físico (obvio) y a nivel interno
(ser deforme es lo mismo que tener cultura y apreciar el arte, además de no tener
necesidad de trabajar). El título del libro remarca lo extraño que es que una madre apoye las tendencias ociosas de su hijo. Después de la larga entrevista, al aspirante le duelen los pies y él mismo dice "Hay gente que empieza a morirse
por los pies". Los pies, la última parte del cuerpo, lo que menos se ve, algo que si no se mueve duele, como si la
inactividad laboral proporcionara un campo de cultivo para la
personalidad y esto fuera un handicap frente a los demás. Así el aspirante, a ojos del entrevistador y de la sociedad, muere antes por su personalidad que por su deformidad que se ve a simple
vista. Buen libro.
Solvej Balle: El volumen del tiempo II
Hace 10 horas
Lo voy a leer porque me convence tu crítica. Gracias
ResponderEliminar¡Vaya! Justo ayer leía en un blog que me gusta mucho y del que me fío 100% una reseña de otro libro de este autor "El castillo de la carta cifrada. Me apunto también este Amado monstruo. A decir verdad, no conocía al autor. Un saludo :)
ResponderEliminarMe alegro. Gracias a los dos.
ResponderEliminarMe parece algo un tanto surrealista la manera en que el uno se "desnuda" frente al otro. Tan solo a través de una entrevista. Pero tiene un punto interesante la historia.
ResponderEliminarLa prosa de Tomeo además de sencilla y fresca, como comentas, me parece sumamente imaginativa y original. No lo conozco demasiado todavía, de hecho sólo tengo uno en mi biblioteca personal, "El crimen del cine Oriente", que reconozco que leí hace demasiado tiempo y no lo recuerdo todo lo bien que me gustaría para comentar algo más; también "El castillo de la carta cifrada" que me ha sorprendido gratamente. Este amado monstruo que reseñas pinta muy bien, además creo que es de sus obras mejor valoradas tanto por la crítica como por sus lectores... veremos.-
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