Unos soldados israelíes tienen que desalojar un pueblo
árabe. Y los soldados israelíes dicen "Deja ya a esos asquerosos árabes, si no
son ni personas", "nos apoderamos de la tierra como si nada", "machácalos un
poco más a la derecha, esas casas de ahí". Y un soldado mata a un burro por
diversión y como si nada. Me parece falso e infantil retratar de esa manera la
maldad israelí. Es un error que los opuestos (bien, mal) aparezcan tan marcados. No
creo que en la realidad los israelíes sean máquinas insensibles de matar y se
refleje tan obviamente. Por muchas injusticias que cometan, no por ello dejan
de ser personas complejas. Las guerras, los conflictos y sus participantes merecen un trato más profundo. La prosa tampoco ayuda mucho al texto. Insuficiente.
Historias patagónicas. Falsa calma, María Sonia Cristoff
Hace 17 horas
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