1/3 leí.
Que alguien le cambie el pañal a esta mujer que se ha hecho pipí encima y no para de berrear.
Protagonista femenina que ve cómo su vida se viene abajo debido al nacimiento de su hijo y las exigencias de la maternidad.
Parece que la única función de la novela es que la autora se desahogue. Consejo para Rachel: todo esto es mejor que lo descargues en el parque con otras mamás y papás, así nos ahorras el sopor de tener que leerte.
Porque esto es básicamente la pataleta de una mujer que no para de quejarse de lo duro que es ser madre, lo insensible que es su marido, lo triste que está por haber tenido que abandonar su carrera, etc., pero de la manera más obvia y menos sutil posible.
Seguramente la protagonista se convierta en mujer loba o algo similar más adelante, pero no hay ganas de seguir leyendo. Y visto lo visto, tampoco creo que vaya a plantear nada revolucionario o mínimamente disfrutable.
Todas las quejas que escupe la protagonista son válidas, pero no hay ninguna necesidad de que esto sea un libro y menos si no hay literatura por ninguna parte.
Todas las quejas que escupe la protagonista son válidas, pero no hay ninguna necesidad de que esto sea un libro y menos si no hay literatura por ninguna parte.

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