5 de diciembre de 2023

On the move

El Movimiento
de Petra Hůlová.

Distopía en la que e
l Movimiento lucha por las mujeres y participa en una "guerra contra la percepción de las mujeres como seres cuyo valor mengua con la edad". La Guardia de la Hombría es su rival, defiende a los hombres.

A partir de aquí lo lanzo todo, con spoilers...

"Hoy en día, el trato arbitrario a las mujeres, que las degrada a un objeto que sirve para vender cosas aprovechando los más bajos mecanismos pseudoevolutivos, merece la cárcel".

El objetivo de la Institución es que los hombres dejen de ver sólo el culo y las tetas de las mujeres y se fijen en su interior.

La premisa está bien.

En la Institución les hacen masturbarse con fotos de viejas. Me cuestiono el método: ¿qué tiene que ver la sexualidad o la excitación que despierta un cuerpo bonito con objetificar a la mujer?

Estoy relativamente de acuerdo con: "la masturbación con porno convierte al otro ser en un objeto ordinario. Si el hombre pasa el tiempo de esta manera, reafirma en su interior la mirada hacia la mujer en tanto que objeto". No obstante, a nivel social también hay vídeos musicales y anuncios en los que la mujer se objetifica a sí misma de forma consciente.

El examen final para ver si un hombre está reeducado es masturbarle con el pene flácido durante 5 minutos mientras está dormido bajo el efecto de una droga. Si en 5 minutos no hay erección, pasa la prueba. Esto es un poco estúpido, ya que si tocas el pene va a haber una respuesta biológica. No tiene nada que ver con la objetificación, aunque supongo que es parte de la sátira (algo extrema aquí, para mi gusto).

En general, el mundo está bien construido y la prosa es buena (pese a algunos tropiezos de la traducción). La autora es consciente de las debilidades de algunas de sus reflexiones y lo refleja cuando habla de opositores del Movimiento que dicen que el Movimiento "rechaza entender la belleza como 'un valor en sí mismo'", idea que no comparto, es decir, la belleza sí que puede ser algo en sí mismo. Uno puede disfrutar la belleza de un atardecer y sería absurdo pensar que al mismo tiempo está haciendo algún tipo de juicio sobre la condición de objeto de los planetas o del ángulo del Sol respecto a la Tierra. 
¿Dónde acaba el disfrute estético y dónde empieza la objetificación? Es una pena que esta pregunta no tenga cabida en el libro.

Muchos problemas de la historia vienen de que el enfoque satírico se desparrama, hay demasiadas gotas que colman el vaso.

Los hombres que están en la Institución tienen que masturbarse con fotos de viejas feas y la autora aprovecha esto para presentar a un tipo al que empieza a gustarle la fealdad y se enamora de una guardiana. De aquí se extrae que en lugar de conseguir que se desarrolle el gusto por lo interior, se empieza a disfrutar lo feo, lo cual sigue siendo otro tipo de superficialidad. Esto es interesante.

En los centros comunitarios se pone a prueba a las mujeres, a las que les atrae el dinero y el poder.

Al final falta una conclusión conceptualmente significativa que impacte al lector. La sátira puede ser aceptable, pero tiene muchos aspectos infantiles que impiden tomársela en serio. Se echa de menos más rigor intelectual a la hora de explorar el tema. 

El Movimiento pretende cambiar el mundo y quizá no lo consiga, pero el verdadero fracaso es que la novela no es capaz de cambiar al lector.

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