15 de diciembre de 2023

Distinto de verano

La expulsión de lo distinto
de Byung-Chul Han.

Ensayo semejante al de La sociedad del cansancio (comentado aquí) en el que Byung-Chul Han vuelve a tropezar con la misma piedra, ya que en lugar de desarrollar las ideas de forma clara y rigurosa, las mezcla con brusquedad, lo que da como resultado un mejunje algo disperso y falto de nitidez.

Aquí el autor vuelve a decirnos que los males de la sociedad vienen de "la permisividad y la afirmación" y que "en general impera la dialéctica de la violencia: un sistema que rechaza la negatividad de lo distinto desarrolla rasgos autodestructivos".

La autodestrucción y el malestar vienen principalmente de dos aspectos:
 
1. El rendimiento que uno se exige 
"La presión destructiva no viene del otro, proviene del interior", pues "me exploto a mí mismo voluntariamente creyendo que me estoy realizando". Y añade: "la depresión como presión interna desarrolla unos rasgos autoagresivos. El sujeto que, viéndose forzado a aportar rendimientos, se vuelve depresivo en cierta manera se muele a palos o se asfixia a sí mismo".

2. El rechazo a lo distinto
Interactuamos con gente que es igual que nosotros (internet, redes sociales...) y nuestras experiencias no son transformadoras. Desaparece la negatividad de lo distinto porque todo nos lleva a encontrar lo igual. Vivimos en el infierno de lo igual.

También habla del mundo digital y creo que acierta cuando afirma que "la eliminación de la lejanía no genera más cercanía, sino que la destruye. En lugar de cercanía, lo que surge es una falta total de distancia". Las interacciones digitales se caracterizan por esa falta de distancia que no es otra cosa que homogeneidad.

Esto está relacionado con la autenticidad y Han se muestra elocuente cuando declara que "La sociedad del consumo aspira a eliminar la alteridad atópica [las diferencias alejadas de lo igual] en favor de las diferencias consumibles, heterotópicas. Frente a la alteridad atópica, la diferencia es una positividad". Es decir, el sistema permite que uno sea diferente pero dentro de lo igual, de una forma más o menos homogénea. "La negatividad de lo completamente distinto cede a la positividad de lo igual, de lo 'otro que es igual'". 

Y sigue su razonamiento criticando que "los individuos expresan su autenticidad sobre todo mediante el consumo". "La diversidad solo permite diferencias que estén en conformidad con el sistema. Representa una alteridad que se ha hecho consumible". Esto hace que uno acabe convirtiéndose en una mercancía. 

Han relaciona el miedo a lo igual con el terrorismo y asegura que este surge porque el singular tiene miedo de lo global, de que todo sea igual en todas partes. Creo que patina cuando dice que el nacionalismo también es una reacción "al dominio de lo global". Habría que matizar, porque en realidad lo global es más diverso que lo nacional. El nacionalismo precisamente lo que busca es expulsar lo distinto, que todo sea igual.

En definitiva, asoman varias ideas interesantes, pero como mencioné al principio, falta claridad a la hora de establecer vínculos entre conceptos.

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