8 de mayo de 2019

dfsdsffds

Prisionero de una mirada cavernícola. A su espalda todo luz. Delante de él su sombra. Su cuerpo no se mueve para seguirla. Sólo ve el girar de su sombra. Cuando el sol se va, ni luz ni sombra. Al amanecer vuelve en silencio. Sin el menor sonido que permita al girasol entender que no todo es su sombra.

2 comentarios:

  1. Hombre, welcome back! No sabia que te hubiese dado por el micro cuento. Por cierto, descubrí esta primavera a Agota Kristof gracias a este blog. GRACIAS

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    1. Welcome back intermitente. Vamos a ver qué se puede hacer estos días.

      Me alegra que este blog le sirva a alguien de algo.

      Un saludo.

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