En el balneario y Viaje a Nuremberg de Hermann
Hesse.
Las dos obras venían juntas en el mismo libro. La primera de
ellas algo mejor que la segunda. Hesse es un maestro de la sencillez, que no simpleza.
Es capaz de tocar fibras sensibles y espirituales con muy poco, sin
parafernalia. Profundiza de manera suave y agradable, evitando los excesos
narrativos. Aquí estamos ante dos textos cortos donde Hesse se presenta
sincero, honesto, adoptando la posición de un viejo sabio que nos abre su corazón
y reflexiona sobre su filosofía de vida. Destacar su concepción unitaria del
mundo, pero aceptando las dualidades; una especie de policromía que también es
unidad (se apoya en el taoísmo). En definitiva, dos obras interesantes,
ligeramente profundas, profundamente ligeras.
buf… había dejado un comentario aquí pero no sé qué fue de él. decía que 1) y creo que ya lo dije alguna vez: siempre intento no irme de una publicación que acabo de leer sin dejar primero algún mensaje, aunque al final lo único que consigo es dejar mensajes bastante inanes allá y acullá; 2) que quitando 'El lobo estepario' no me gusta Hermann Hesse, aunque esto último más desarrollado. queda para otra vez
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