27 de febrero de 2015

Justiniana, devuélveme las horas

Justine de Lawrence Durrell.

Historia de amor, triángulo amoroso, recuerdos, memoria, me da igual... Estructura fragmentada que, una vez más (con el autor más preocupado por el experimento formal que por el lector), impide conectar con los hechos y los personajes. Se atisban ligeros guiños a la ciudad de Alejandría y cómo esta funciona como algo vivo que condiciona a los personajes. Poco más. Coñazo abisal.

2 comentarios:

  1. vaya, pues recuerdo que me había gustado bastante; aunque hace tiempo que la leí. mi recuerdo es que plasmaba muy bien un cierto erotismo que había en el ambiente y que, como dices en tu comentario, estaba determinado también por la ciudad.

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  2. A mí también me gustó. La polifonía de la estructura, la personificación de la ciudad como un personaje más, el deseo, la decadencia...

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